Capítulo VIII

5 0 0
                                    

15 de Agosto de 2021

Aún sin saber cómo había terminado en ese lugar, allí estaba.
Tirando y quemando todas las cartas de amor que en su momento había escrito pero como siempre, no había sido lo suficientemente valiente para entregarlas.

El fuego ardía y daba un poco de calor al cuerpo de la castaña que reposaba sentada a un lado de la hoguera.

Alguna parte de ella aunque se quería aferrar a los recuerdos pero esto ya no le afectaba.

Ese primer te amo, esa primera sonrisa, esa primera sensación de tener al amor de tu vida. Solo se esfumó.

Luego de años de castigarse así misma lo terminaría aceptando.

Eso es lo que pasa cuando el amor de tú vida encuentra al amor de su vida.

Tenía que aprender a vivir así, borrando todo rastro de que alguna vez la quiso.

Esa última canción que recuerda en su cabeza una y otra vez solo fueron guardada con llave en el cajón de el olvido.

Se levantó y por último dejó aquella última carta que fue capaz de mandarle.

Esta ardió en llamas esfumandose por la noche.

La castaña se retiró, esta vez sin llorar, esta vez sin quererla y esta vez sin amarla.

Se cuenta que de esa misma hoguera años después crecería un gran árbol. Árbol que tenía la habilidad de hacer olvidar a la gente. Todo aquello que les dolía solo desaparecía. Todos aquellos desamores solo se desvanecían.

La gente iría para quemar todas las cartas y recuerdos de sus desamores en el interior de este.

Sentimientos que hacían al árbol crecer más hermoso que cualquier otro cerca.

De igual forma cuenta la leyenda que aún en sus ramas se pueden leer todos los poemas de amores que la gente llega a quemar en el  interior de este.

Y que quizá en alguna parte se encuentran reservados esos amores que en otro universo fueron posibles.

〔☕; D r e a m l a n d 〕Donde viven las historias. Descúbrelo ahora