01 ; amor amor amor ¡!

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El día tan esperado al fin había llegado, ambos jóvenes despertaron en un sábado de marzo con un sol armonioso y tranquilo, todo marchaba bien, habían despertado justo antes de la alarma y eso les dio un poco de tiempo para darse mimos por su gran día.

—Es hoy — mencionó el joven pelinegro recostado en el pecho de su novio y futuro marido en un par de horas.

—No me dejaras plantado ¿verdad?— Bromeo el rubio mientras revolvía los cabellos contrarios y daba un casto beso en la cabeza de su amado.

—No seas tonto, nunca lo haría — levantó un poco su cuerpo y le dio un pequeño beso en sus labios —Vamos, tenemos una boda que celebrar — se levanto de la cama dispuesto a ir a desayunar.

Mentirían si dijeran que no estaban nerviosos, ambos jóvenes estaban a punto de comenzar su vida de recién casados. Estaba todo planeado. Tenían que celebrar la boda, irse de luna de miel una semana y después, regresarían a su nuevo y dulce cálido hogar donde al fin su vida de casados daría comienzo.

Les atemorizaba la idea, ambos estaban acostumbrados a ser novios; verse de vez en cuando, reuniones con amigos y sobretodo, su soledad.

Ambos sabían que a partir de hoy, las cosas cambiarían, tal vez no de todo en su manera, pero ahora debían de adaptarse a estar juntos, pero ambos estaban dispuestos a lograrlo, ambos se amaban y estaban listos para cualquier futuro que viniera.

El pelinegro decidió cambiar de color de tinte ese día y se convirtió en un precioso rubio, su maquillaje natural hacia resaltar sus felinos ojos y su delineada nariz, aquel traje color blanco se le acentuaba tan bien, sin duda alguna, cuando el rubio quien se había teñido ahora de negro lo viera quedaría embobado ante él, en realidad, quién no lo haría.

Jongseong era la envidia de todos, tenía padres con estabilidad económica, vida despreocupada y un futuro acomodado, novio perfecto en todos los sentidos y bueno, Sunoo el apodo del ahora rubio, era exactamente lo mismo.

Ambos eran la envidia de todos y querían tener lo que ellos dos tenían.

Jonseong fue el primero en llegar a la ceremonia justo diez minutos antes, saludo con cortesía a sus suegros y bromeo con algunos amigos, confirmó que todo estuviera en orden, extrañamente todo estaba saliendo de forma adecuada y sin ningún percance, así que eso le relajaba, de esta manera decidió esperar parado en la plataforma donde yacía junto a él justo en el medio, un hombre de traje color negro sencillo con una corbata azul marina, tenía una piel limpia y traía consigo unos lentes, con sus manos delicadas comenzó a ordenar unos papeles en la mesa del centro y posteriormente decidió esperar junto a él al más esperado por todos.

No basto mucho cuando se vio entrar a Sunoo con su brillo deslumbrante, Jay, el apodo del pelinegro, al verlo supo que estaba tomando la decisión correcta y la mejor, no pudo estar más feliz y seguro de estar con su novio Sunoo.

"Te amo" susurró Jay hacía Sunoo cuando lo tuvo enfrente, nadie lo escucho, ni siquiera Sunoo, pero este formuló un "yo también" después de haber leído sus labios.

¿Era normal tener tantos nervios? Sus manos sudaban y sus mejillas estaban levemente sonrojadas, eran felices, no había emoción para describir la inmensa felicidad que desbordaban ambos.

El hombre de traje se acomodó y dió inicio a la ceremonia.

—Park Jongseong ¿quieres recibir a Kim Sunwoo, como marido, prometes serle fiel en las alegrías y en las tristezas, estar en la salud y en la enfermedad, y así, amarlo, respetarlo y cuidarlo todos los días de tu vida?— habló el hombre de traje mencionando la oración que con muchas ansias los chicos esperaban.

Ni siquiera lo tuvo que pensar mucho, solo basto observar a su chico sonreír para al fin pronunciar dos dulces palabras. —Sí, acepto.—

—Kim Sunwoo ¿quieres recibir a Park Jongseong, como marido, prometes serle fiel en las alegrías y en las tristezas, estar en la salud y en la enfermedad, y así, amarlo, respetarlo y cuidarlo todos los días de tu vida?—

Tal vez nunca pensó que estaría a punto de tomar la decisión más importante en su vida, tal vez era muy joven para pensar en lo que se avecinaba, tal vez no sabía lo que les esperaba y lo que estaba a punto de arruinar su vida, tal vez no se imaginaba nada del futuro, así que, sin titubear, mencionó aquellas bellas palabras, aquellas palabras que deseo nunca haber dicho...

—sí, acepto.—

Y ambos jóvenes completaron su juramento juntando sus dulces labios en un delicado y tierno beso mientras tomaban sus manos y las acariciaban dulcemente. Todos los invitados aplaudieron y sonrieron felices.




Las cosas parecían ir bien, era un nuevo comienzo.





















































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Holaaaaa<33
¿Cómo están? sjakkska

¿quién creen que es una persona desesperada y no pudo esperar más para publicarlo? 

Espero les haya gustado la primera parte, aún no llegamos ni al principio de la historia, es solo un pequeño comienzo.
¿Qué les pareció?

DUDA: ¿ven los guiones largos?

Si hay un error no duden en decírmelo, será corregido en brevedad ^^.

No se olviden de votar y comentar lo que les pareció, en verdad, me motiva muchísimo a seguir escribiendo.

Gracias por el apoyo<33
Esperen pronto las actualizaciones ¡!








@cacaguatexg

⸙; I'm not the only one | JaynooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora