Del negro al blanco.

Capítulo 5: La Cita (Parte 1/3).

Sophia:

Ya era de mañana y me desperté con una sonrisa en mi cara, no podía creer que fuera a salir con Mattew, ni que él me hiciera esa sorpresa. Debía hablar con Emily y contarle lo sucedido.

Al llegar al instituto me encuentro con Daniel.

- ¡Sophi!

- Hola Dani. - digo dándole un beso en la mejilla.

- ¿Cómo estás?

- Bien gracias, ¿y tú?

- Muy bien. Estas muy linda hoy. - dice él con cierto destello en sus ojos.

- Gracias. -digo sonrojandome un poco.

- No agradezcas, solo digo la verdad. -dice y me guiña un ojo.

- Vale... ¿No has visto a Em? - digo cambiando el tema a lo random.

- Pues no... espera, ¿no es aquella de allá? - dice señalando hacia la entrada.

- Sí, sí es, gracias... ¿Te importa si... ?

- No, tranquila, yo de todas formas debo ir a mi casillero asi que, no vemos... - dice y me da un beso en la mejilla.

Cuando Daniel se va, volteo y tropiezo con alguien.

- Lo siento, de verdad, lo siento, ha sido mi culpa...

- Bueno princesa, si tanto te gusta estar en mi pecho es más fávil que me avises, digo, no es que me moleste que te tropieces, es solo que existen formas más seguras como un abrazo, y así prevemo que no te caigas... - dice Mattew y este al ver que no respondía añade en mi oído - Estoy esperando que sea de noche ya, tengo grandes sorpresas.. - dice y se va.

Cuando volteo me encuentro a Em justo en mi cien.

- Explicame que fue eso...

- Justo de eso quería hablar contigo...

(...)

- ¿¡QUÉ!?

- Pues sí, vamos a salir hoy como 《compensación》 de lo que hizo.

- Al parecer me he perdido de mucho... bueno, ahora yo. He conocido a un chico y hemos quedado para vernos después de clases, si te quedas lo verás...

- ¿¡QUÉ!? ¿Donde lo conociste? ¿Vas en serio?

- En la pista de motocross. ¡Claro que no! Sabes lo que pienso de los hombres.

Pues sí, quiera o no, debo admitirlo... Emily es una zorra. Sale cada mes con un chico diferente, en parte es verdad lo que dice, los hombres dan asco, estan contigo hasta que les des la oportunidad de cogerte, después de eso, desaparecen... Sin embargo, no creo que deba seguir así... pienso que debería esperar a ver que tal le va con una relación seria. ¿Virgen? ¿Ella?... tanto como que me llamo Sophia. Aunque no lo creas Emily es más virgen que la palabra. Eso si es admirable porque después de esos... chicos... asquerosos con los que ha salido, me sorprende que siga siendo virgen...

- ¿Tú que sabes? Y si el llega a ser el indicado... no se... solo digo...

- No lo creo, tiene cara de que te quiere hasta que... tu sabes...

- Entonces, ¿Por qué estas con él?

- Es lindo.

- Mmm, vale.

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Al terminar las clases fui corriendo a la casa para empezar a arreglarme. Se supone que iriamos a comer así que solo me comería una galleta por si acaso.

Antes de meterme a duchar le mando un mensaje a Em:

"¡Em!, cuando puedas ven a mi casa para que me ayudes a escoger que me voy a poner; ya sabes donde están las llaves."

(...)

Al salir de la ducha veo a Em revisando mi armario y con una pila de ropa en mi cama.

- ¿Cuanto llevas aquí?

- Un rato... por cierto, ¿te han dicho que cantar no es tu fuerte?

- Es que intento parecerme a ti... - digo con cara de lástima.

- JA-JA-JA, que graciosa... ten - me tiende una blusa rosa con unos jeans blancos - esta es una opción. Pruebatela.

(...)

- ¡Esa!, esa es la elegida. Te ves preciosa. Ahora vamos a peinarte y maquillate...

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Mattew:

Me estaba terminando de arreglar cuando escucho el timbre de la casa. Cuando bajo me encuentro a Travis.

- Hey bro. ¿Listo para...?¿qué haces vestido así? Adivino, hoy es la cita.

- Asi es amigo. Estoy nervioso, no quiero que se arrepienta

- Hey bro. No pienses eso, ya te dijo que SÍ quería salir contigo, te dijo que SÍ quería pasar su tiempo contigo cuando en realidad pudo decir que no. Ahora tu deber es hacer que no se aburra, es decir. NO LA CAGUES.

- Sabes que en mí es imposible... pero haré todo lo que pueda, por ella.

(...)

Al llegar a su casa no sabía que hacer, estaba tan nervioso que mi pies no avanzaban más de fuera del auto... hasta que me armé de valor y me acerqué. Cuando toque el timbre tardó aproximadamente 4min; y sinceramente fueron los 4 minutos más largo de mi vida. Cuando la puerta se abrió.

- ¡Wow! - dije con los ojos como platos. No imaginé verla tan hermosa.

Fin del capítulo 5.

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Nota:

Foto: Sophia vestida para la cita.