Hey, Draco Malfoy [Harco].

Capitulo CINCO: Aunque lo esconda...esta ahí.

La nieve caía lentamente, aun si alguien cerrara los ojos ese nítido blanco no desaparecería tan fácilmente. El silencio del bosque, la claridad del cielo, solo las pisadas que intentaban hacerse paso entre la nieve eran capaces de despertar al que viera tal vista.

Blanco.

Todo es blanco, a donde quiera que mirara sin duda, todo estaría cubierto por aquella nieve fría, que encubría la realidad tras esos días. 

Blanco.

Blanco.

Puro y frio blanco.

Incluso la calidez de la sangre no podría derretir algo que insistía en caer, incluso los cadáveres no serian visibles tras una ventisca, al final, como todo en la vida, seria difícil notar las cosas importantes si no tienes la convicción de ver las cosas como si pudieran desaparecer en cualquier momento. La nieve es lo mismo que la comodidad, que la calidez que se siente cuando bajas la guardia, el blanco es un filtro que te hace perder el gris de la realidad.

Cuando estaba con el, el mundo también era blanco.

El sonido parecía desaparecer a su alrededor, pero extrañamente cada palabra, risa, expresión y llanto fue nítida. Draco tenia muchas emociones contradictorias, pensamientos contradictorios, todo el fue contradictorio, siempre lo fue.

El Draco que siempre vivió orgulloso y el Draco que aprendió a reconocer sus errores,

El Draco que siempre fue digno y elegante, el Draco que maldijo en mas de tres oraciones cada vez que lo visito en la enfermería.

El Draco que podía derramar veneno con solo una mirada y el Draco que insistió en llorar en soledad.

El Draco que amo a su familia y quiso volverse un Malfoy en toda la regla, el Draco que cayo en desesperación por la ideología de su familia y la maldición que le trajo.

Draco, quien lo amo.

Draco, quien lo abandono sin decir nada, llevándose todo con el.

La risa de Draco siempre le pareció como un tintineo, tal vez por su preciada educación, nunca fue ruidoso al reír, pero su risa siempre fue rica en emociones, contagiosa, una de sus melodías favoritas. Draco quien es débil por las mañanas y que tarda mas en el baño arreglándose que las chicas. El chico que es mas maduro de lo que aparenta, pero que en ocasiones deseaba poder dejarse llevar. 

El Draco que ama, si tuviera que describirlo de una forma, si tuviera que describirlo como un sentimiento...probablemente alguien que es malo con las palabras como el, no podría pensar en una correctamente. El sentimiento que desgarra su pecho, que provoca que su estomago no este tranquilo, que vuelve un caos su mente y que impide que pueda tranquilizarse...¿la gente normalmente como lo llama?

No lo sabe.

No lo sabe.

Tampoco quiere preguntarle a nadie, porque siente que cualquier respuesta será insatisfactoria. Porque siempre odio que la gente opinara en sus asuntos como si en realidad lo conocieran, creyéndose expertos. No quería preguntar, porque probablemente el tampoco sabría como describir el sentimiento de querer sacrificar todo, a todos por una sola persona. No quiere decirlo en voz alta, porque siempre temió que si Draco alguna vez se enterara, podría decepcionarse de que el no fuera el hombre correcto que el creía que era.

Draco nunca pensó en el como un héroe.

Eso lo sabia mejor que nadie. No había tan grandes expectativas puestas en el, Draco siempre lo vio como el hombre que es, para Draco ese Draco quien amo todo cuanto vio. El nunca quiso enseñarle esa parte fea que podría llevarlo a darse cuenta de que si no es un héroe o siquiera una buena persona, no tiene nada que ofrecer.

Suspiro apretando todos los músculos de su cuerpo, comprimiéndose en su escondite, preparándose para lanzar la siguiente imperdonable. Su respiración esta agitada, pero su corazón esta callado. No importa a cuantos mate, su varita no tiembla, no importa cuanto avance aun sigue lejos de la escuela, la molestia palpita ligeramente en el fondo de su cabeza, pero aun así no acelera, por primera vez no se lanza imprudentemente a la lucha. La extraña clama que ha sentido desde ese día le impide cometer mas estupideces.

Ya no quiere equivocarse.

Aun si tiene mil aliados detrás de el, no puede confiar en que ellos darían su vida por lo mas preciado para el. Ni Ron o Hermione lo harían, porque en esta vida, por mas cercanos que fueran, al final el valor de las cosas era distinto para todos en su corazón.

Estaba solo, como en el principio. Como siempre.

Saberse solo siempre fue motivo de pesadillas, lo fue desde con los Dursley, lo fue durante su tiempo de estudiante en Hogwarts, lo fue hasta que recordó todo. Y  se dio cuenta de que el tesoro que perdió, siempre fue suficiente.

No tenían que ser muchos. 

Solo tenia que ser sincero.

Cuando alguien te ama de esa forma, de la forma que solo Malfoy supo hacerlo. 

Incluso alguien tan estúpido como el terminaría dándose cuenta, ¿no es así?

Todo lo que necesita en este mundo es el, su mundo esta completo solo si esta el.

Así que no volverá a cometer errores.

Se convertirá en alguien que valga la pena, para volverse digno de el.

Toda la calidez que le sobra se la dará solo a el, solo el puede provocar que su corazón sea amable, solo el hizo que Harry Potter no se diera por vencido consigo mismo.

Así que.

Por favor...

-Que no sea demasiado tarde.