PARTE 11-MALA MEMORIA

7 0 0
                                    

-Una buena madre no estaría aquí sentada sin hacer nada, es decir si yo me hubiera casado y tenido un hijo lo hubiera cuidado y sabría que planeaba huir.

-Tu no hubieras visto que se iba- le replicaba Génova mientras  tomaba un poco de té.

-Ese si que es un buen chiste- decía Lucia a regañadientes.

Su casa era muy grande y ella no tenía familia, a veces Génova se preguntaba la verdadera razón por la que ella nunca se había casado.

El celular de Génova sonaba.

-Lo siento alguien está llamándome.

-Soy ciega no sorda querida.

-Esa también era una broma-Génova miraba como Lucy se enojaba mientras masticaba un poco de chicle, seguramente para superar el vicio por el cigarrillo.

Génova salió del cuarto y se estremeció al ver quien la llamaba, colgó la llamada y puso su celular en silencio solo para volver con Lucy. Ella siempre pensó que su casa era muy grande para una mujer con tal discapacidad, pero uno nunca supondría que era ciega ya que la casa estaba tan bien decorada y limpia que uno pensaría dos veces antes de identificar al perro de la casa como un lazarillo.

-¿Quién era?

-Solo del trabajo, y bien ¿Qué me decías sobre ser madre?

-¡Ja!, hasta te lo tomaste enserio- se reclino en la silla mientras tocaba el collar con una piedra rosada en su cuello- solo me preocupa Diego- suspiro profundamente- Génova nunca te lo dije pero...- se limpio los ojos.

-Lucy- decía con cariño mientras le sujetaba la mano.

-Nunca te lo dije pero... soy ciega.

-Ridícula- le soltó la mano rápidamente y tomó su taza de té devuelta. Lucy reía a carcajadas- somos iguales, no vemos lo obvio.

-Enserio te vuelves más vieja cada año que pasa- se levanto al mismo tiempo que tocaba la campana par llamar al lazarillo. Tomo la rienda del lazarillo- considero a Diego como un hijo...- Génova la miro sorprendida- espero que no te moleste pero le pedí que lo vigilara- se dirigía al patio con el perro.

-¡Hija de...!-Génova se levanto furiosa mientras la seguía- espero que no sea quien creo.

-Es el único detective de confianza que conozco, bueno no el único pero me debía una y le pedí un descuento por eso.

-Por eso me llamó hace un instante.

Lucy se paralizo y volteo la mirada donde creía haber escuchado su voz-Le dije que no te comentara nada, demonios... que falta de consideración con las discapacitadas- decía en tono burlón mientras avanzaba.

Se sentó en un banco en el gran patio trasero, mientras sujetaba una pelota de la cesta que había al lado de dicho banco.

-Ve por el muchacha- le decía a la lazarillo- escúchame, te dije que si fuera su madre no me quedaría de brazos cruzados y eso fue lo que hice. 

-Él quiere hacer esto solo y yo confío en que volverá-suspiraba enojada y miraba hacía el cielo en busca de calma- si el sabe que lo vigilan o de que lo siguen... no se que seria capaz de hacer.

-Yo si, por eso envié a Lucas.

-¿Lucas?- estaba confundida- fue Miguel quien me llamo.

El perro volvió con el balón pero Lucy no lo recibió más bien lanzo un segundo balón, trago saliva y se levanto del banco.

-Es imposible Géno.

-Vamos no juegues conmigo fue el quien me llamo es su número el de siempre y...

-¿Atendiste?

-No, no quería hablar luego de lo último que me dijo.

-¡¿Hablaste con el?!- Lucy tomo su celular y hablo con tono tranquilo- trae el auto ¡ahora!.

-¿Qué te pasa?, Lu no me asustes nunca pides el auto gritando.

-Discúlpame querida, no me esperaba que tu no supieras nada... creí habértelo dicho, tengo buena memoria ¡¿como se me pudo olvidar?!

-¿Saber de qué?

-¡Soy un asco diciendo estas cosas así que vámonos!- llamo al lazarillo con la campanilla de bolsillo y la guio hacia la puerta. El auto ya estaba listo con el chofer.

-Eres mala dando noticias fuertes- decía desde la puerta mientras miraba su celular entre ambas manos-ojala no hubiera trabajado tanto.

-Subamos al auto y te lo diré en el camino- el chofer le ayudo a subir al auto. Lucy suspiro y alzo las manos de manera dramática- solo iremos a un lugar y luego te llevare a casa para que...

Génova subió al auto y apenas salieron de la casa Lucy intento decirlo de manera calmada dando una bocanada de aire, pero Génova se le adelanto.

-¿Quieres saber quién contesto su teléfono?

-¿Quiero saber si fue quien creo el que contesto el teléfono de mi querido hermanito?

El llavero de Lucy aún llevaba la foto de Miguel y ella cuando eran niños. 


LA BUSQUEDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora