trouvaille

1. boys' beginning

1. inicio de los chicos

Los chicos, el mundo y la corrosión tuvieron un inicio, aunque la autora quiera aparentar que no, no recuerdo cual fue, yo no lo viví, pero puedo contarles, tal y como me lo contaron a mí.

El inicio de los chicos, de ambos, fue durante una época en la que el mundo no era más grande que una canica, así que sostenerlo era fácil; fue cuando la corrosión ni siquiera parecía más grave que una gripe.

El inicio de los chicos... ¿cómo podría si quiera empezar a explicarlo?

Creo que el inicio de los chicos fue -y no espero sonar rimbombante- una hazaña, una proeza, el hilar de un centenar de caminos posibles, sí, eso fue.

Y ocurrió una tarde en el frío diciembre de Barcelona, con abrigos y gorros, en una plaza, donde varios chicos de no más de 20 años estaba reunidos, el inicio fue ese, aunque ninguno de ellos lo supiera.

El inicio de los chicos fue allí, cuando se miraron por primera vez, con el vaho siendo expulsados por sus sonrojados labios, y la sensación de que en cualquier momento se echarían a reír por lo nerviosos que estaban, fue cuando estrecharon las manos, una demasiado pálida y la otra más bronceada, creo que fue justo allí, cuando se sonrieron con vergüenza.

El inicio de los chicos fueron esas palabras susurradas en mitad del frío: 

- Rubén Doblas, o Rubius. - se presentó el más joven, sonriendo, buscando enseguida con la mirada al de ojos violetas frente a él, aunque -en el fondo- ya sabía quien era.

Los chicos no eran más que chicos, en ese entonces, inseguros, dubitativos, e inexperimentados, escudriñando con ojos curiosos el mundo entero, esperando poder comérselo vivo, añorando más de lo que eran capaz de abarcar con sus manos, añorándolo todo, cuando solo habían conocido la nada.

Los chicos eran solo chicos... 

Ese fue el inicio de los chicos, en el frío Diciembre, en una fría plaza, con la piel fría y añorando por calor... pero claro, ese solo fue su inicio.

Y el agigantamiento del mundo, y el agudizamiento de la corrosión ni siquiera parecían posibles, porque ellos eran solo chicos.