Días de Encierro [Beyblade Burst]

No creer

Holi a todos 😊 aquí un nuevo One-shot especial y bueno e.e espero les guste n.n

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Las personas siempre se han presumido de sus logros, de sus estudios, de su status social, en especial de ello la mayoría de las ocasiones así es cuando el ego y el orgullo a poseerlo todo deja de hacer humildes a las personas.

Pero nada de eso importa pues todos somos iguales...

Ya que la muerte no distingue de sexo, religión y condición social.

Simplemente llega y no te llevas nada con ella.

Día a día en los medios informativos se hacía más difusión a aquella extraña, nueva y desconocida enfermedad que se había generado en China... primero habían empezado con una persona, y luego a la semana se registraron más contagios y poco a poco de manera bastante rápida debido a que todavía no hallaban la manera de curarlo se propagó demasiado.

"No pasa nada"...

Comenzaron a verse las primeras muertes debido al contagió ya que al ser un virus desconocido la tecnología médica no contaba todavía con alguna cura para ello.

"Se terminará pronto".

Había salido de China... se había dispersado por Asía y eventualmente iba recorriendo cada parte del mundo.

Se habían comenzado a generar medidas de seguridad en todo mundo. Usar cubreboca y no saludar de mano ni besar ya que el virus era propagado mediante el toque, desinfectar y mantener limpios los lugares frecuentes... Se seguía un régimen estricto en muchas zonas concurridas como centros comerciales y lugares públicos.

"Se enferman porque no se cuidan".

Hasta que un día, finalmente se declaró Cuarentena en la mayor parte del mundo.

- ¿Piensan que no tenemos trabajo o que?

En la residencia Komurasaki a la hora del desayuno el señor de la casa había visto las noticias... Habían decretado ya en su ciudad el inicio de la Cuarentena y en su caso sus negocios debían ser de cierto modo frenados ante la situación.

Una ventaja era para su hijo, Wakiya, un niño de trece años de cabello rubio y ojos azules, era la viva imagen de su madre quién había fallecido años atrás por una enfermedad.

Aunque Ataro, el padre del niño entre su dolor y llanto le prometió cuidar de su pequeño, la realidad era que, aún teniéndolo todo al niño le faltaba ese amor paterno que muchas veces había mendigado, teniendo en su lugar juguetes, la mejor educación y ropa de marca... Cosas materiales que cualquier niño estaría encantado de tener...

Pero él no...

Lo que Wakiya deseaba era estar con su padre. Y esa Cuarentena seguramente sería un medio ventajoso para pasar tiempo con padre e hijo. Debido a que Wakiya ya tenía suspendido el curso en la escuela, seguramente podría pasar tiempo estudiando en casa con su padre.

Pero los primeros días de encierro podía notar la verdadera situación.

- Papá...

Wakiya se acercó con un cuaderno, había algo de esa clase que tuvo en línea que no entendía y nadie más inteligente que su padre para ayudarlo.

- Papá...- Había vuelto a repetir llegando al despacho de su padre.

- ¿Que quieres?.- Ataro medianamente le puso atención pero estaba más ocupado atendiendo unas llamadas.