¡Mirame solo a mi!

La primera vez que te conocí, en un charco carmesí.

Parte 2

-No lo puedo creer, absolutamente no lo puedo creer.

Dando vueltas por mi asiento, con la mano en mi barbilla, comienzo a pensar los sucesos que mis ojos han visto y no han logrado entender.

-Qué sucede Matías ¿Por qué tan alterado?

Me detengo y observo a John con una mirada traviesa y una sonrisa de oreja a oreja.

-John— miro hacia adelante y comienzo a dar vueltas en círculo sobre mi asiento— no logro comprender que a la que llames reina sea la Jessie amable que he conocido cuando ingrese a esta escuela.

-¿Jessie amable?

Me detengo bruscamente, mirando nuevamente a John que se encuentra con la mirada hacia la ventana.

-Bueno­ apoya su cabeza en su mano derecha— si me preguntas, porque Jessie actuó contigo de una forma amable. Supongo que te diría que al parecer tú le agradas.

-¿agradarle? Recién es el primer día ¿no lo crees? Yo no confiaría en nadie.

John me lanza una mirada persuasiva.

-¿y cómo yo? Estas confiando en contarle esto a un simple chico que has conocido hoy día y solo te ha hablado dos veces, bueno— mira sus dedos— con esta seria tres veces.

Cierto, está completamente en lo cierto. Pero...no es eso en lo que pienso ahora. Lo que me estoy preguntando, es que no puedo creer tan cambio de personalidad en una persona tan dulce. Pensaba que iba ser la más amable de la tierra, pero termino siendo la más dura, estricta y agresiva presidenta estudiantil.

Lanzo un leve suspiro, procediendo a sentarme en mi asiento rendido.

-creo que nos hemos salido por completo de tema, pero igual gracias por la ayuda John.

-no hay de que— me lanza un guiño y una sonrisa, levantando su dedo meñique hacia arriba— para que son los amigos.

Ni siquiera somos amigos. Solo eres un simple conocido al cual le hable.

Le sonríe falsamente, intentando no dañarle su autoestima.

-bueno...

Observo la pizarra y de repente un fuerte dolor comienza a crecer en mi cuello, y una fuerza hace que mi cabeza se fuese hacia delante.

Sentí algo caliente, y en él un "plash" resonó por todo mi cuello, perdiendo la sensación auditiva por segundos.

Q-que ¿Qué sucedió ahora?

El dolor y el adormecimiento, comienza a sentirse en m cuello.

-¡¿q-que te sucede...?!

Volteo la mirada, y grande fue la sorpresa, al ver a Lucia parada justamente en frente mío, con un rostro tan temible, que mi cuerpo por reflejo comenzó a temblar.

-Así que tú eres tal amiga de esa zorra.

¿Eh—? ¿Amiga? ¿Zorra?

Mi cabeza queda en blanco, al no saber que responderle.

-bueno—tira el cuaderno en la mesa de Jessie— me parece interesante, que esa tal Jessie tenga ciertos des esos, con chicos con un rostro y actitud tan inútil como tú.

-oye...

Intento levantarme, pero sus manos de Lucia llego a mi camisa y sin darme cuenta sentí un fuerte empujón que me tiro nuevamente en mi asiento.

-no puedo creer que una basura como tú, sea compatible con esa—aprieta su puño, frunciendo el ceño agudamente—yo que he intentado ganármela durante tres años y me he rendido durante los siguientes años. Ahora que lo pienso...¡¡¡¡¡ME IRRITA!!!!!