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Miércoles 22 de septiembre

Otoño 05:00 A.M

Caminando por aquel sitio para poder subir a mi vuelo, tengo cansancio, dolor de cabeza. Mentiría si dijera que esto de ser un artista conocido nunca cansa, porque claro que cansa, ser perseguido día y noche por cámaras, disparando aquellos flashes directo a tú cara, que lo único que hacen es aturdirte tanto, que quisieras en cualquier momento tener algún super poder. De invisibilidad. Por ejemplo.

Mis pasos son firmes, mi cara muestra un gesto de superioridad. Pero en el fondo ya no aguanto, quisiera poder ya entrar cuanto antes al avión y relajarme. Lastimosamente no me hago ilusiones, mi vuelo no es privado o algo parecido, voy en el mismo avión que cualquier turista. ¿El problema?, pueden haber bebés llorando todo el vuelo. ¿Y eso que?, 1)Lloran hasta quedarse sin energías, 2)Los padres no hacen ni lo mínimo para callarlo, 3)Odio los bebés.

Logro caminar más rápido, para así poder llegar a donde tengo que entrar y dirigirme al avión, por suerte, menos de 1 minuto ya estoy enfrente de la azafata que recibe los boletos, revisa mi visa, pasaporte y boleto, entro hacia la puerta que me dirije a la parte de los aviones y así subir a un pequeño transporte, donde nos dirige hacia el avión.

¿Saben que es la única cosa que hace que no haya tirado la toalla? Mis vacaciones, después de haber terminado el tour en Inglaterra, por fin puedo tener mis merecidas vacaciones, ha sido un tour increíble, me gusta conocer países, escuchar a mis fans gritando mi nombre, ¡KIM TAEHYUNG!, y cantar en diferentes escenarios, aquellas canciones que he escrito con todo mi corazón.

Y al fin que ya acabó esa aventura, es momento de relajar un poco mi mente. Es inicio del otoño una estación del año increíble para mi. El otoño es un andante melancólico y gracioso que prepara admirablemente el solemne adagio del invierno.

Después de 5 minutos estando en el pequeño transporte, bajo junto con mi manager, Kim Seokjin, pero más que un manager es como un hermano para mí, el me apoya demasiado cuando suelo tener mis recaídas por comentarios de los heaters, Jin es como mi soporte, y le agradezco mucho por eso.

Los dos nos dirimos hacia las escaleras del avión, cado uno con su boleto para saber nuestros lugares, en este caso nos tocaba estar separados, ¿Por qué?, no lo sé, un Seokjin no muy bien organizado, se le había olvidado comprar los boletos antes, y solo quedaban esos asientos, uno hasta la esquina, y el otro casi en medio del avión.

En este caso el mio era el de la esquina, llendo directo ahí, observe que alguien ya estaba en el asiento de la ventana. No giró su vista hacia mí, o algo así, lo cual lo agradecía. No sé qué hacer cuando me miran, si sonreir o quedarme serio.

La pequeña mochila que traía conmigo, la quite de mi espalda, y por fin pude sentarme, sacando un gran suspiro de satisfacción.

Cerca de 30 minutos, la azafata comenzó hablar en inglés por aquel teléfono, que hacía que se escuchara su voz por todo el avión.

-¡Pasajeros del vuelo 518, Inglaterra-Corea!- dijo la azafata -¡Sean bienvenidos al vuelo, por favor apaguen cualquier aparato electrónico, abrochen sus cinturones, el avión está por despegar!-

Ante el llamado de la azafata, todos comenzaron hacer lo que ella indicó incluyéndome.

Abroche mi cinturón, mientras alzaba la vista y veía la persona sentada a mi lado, tenía audífonos, pero su cinturón no estaba abrochado. Decidiendo si en decirle o no, que tenía que apagar su celular y abrochar su cinturón, decidí decirle.

Toque su hombro, al momento de hacerlo el dio un pequeño brinco, giró su vista hacia mí y nuestros ojos conectaron, poniéndome nervioso.

-¿Si?- dijo mientras se quitaba un audífono.

-Amm. No quería interrumpir, pero estamos por despegar, y tienes que apagar tu celular y abrochar tu cinturón-

-Ohh- puso sus labios en forma de o y comenzó a quitarse por completo sus audífonos y apagar su celular -Muchas gracias, que amable- me sonrío abrochandose el cinturón de seguridad.

Por un momento me perdí en su sonrisa, pero después salí rápidamente del transe, dándole igual una sonrisa.

-No es nada- contesté.

Y con eso gire mi vista hacia enfrente, dando a entender que nuestra conversación ya había terminado.

[...]

Apenas llevábamos una hora de vuelo, una de once horas, el avión estaba en completo silencio y eso lo agradecia demasiado. La gente dormía lo que no pudo dormir. Y el lugar era tranquilidad.

Quería también dormir, pero no podía conciliar el sueño, a pesar de sentirme cansado.

La persona a mi lado tampoco dormida, pero pude observar como sacaba un libro, y sabía cuál era, porque ese libro me gusta demasiado.

-¿El amor en tiempos de cólera?- le dije al chico, y el sólo me miró y asintió con una sonrisa.

-Me lo recomendaron, y ya estoy cerca de terminarlo- respondió.

-Me encanta el libro, es uno de mis favoritos- le dije sonriendo.

-¿Uno de muchos?- preguntó con una ceja enarcada.

-Es difícil decidir- respondí, a lo que rió por lo bajo, e hizo que sintiera cierta ternura por el.

Nos quedamos en silencio, observé que aquel chico comenzaba a leer, lo que significaba que ya no debía hablar más.

Volví a mirar hacia el frente, exactamente no sabía que hacer en estos momentos, por algún motivo quería hablar más con ese chico, pero el, sabiendo aprovechar el tiempo en el que nuestro trasero estará en el asiento, me hace sentir un completo imbecil.

Recosté mi cabeza en el respaldo, cerrando mis ojos, cerca de 20 minutos. Hasta que pude escuchar como cerraban un libro de golpe. Abrí mis ojos y divisé al chico guardando su libro mientras suspiraba.

-¿Qué opinas del libro?- escuché preguntándome, a lo que yo me acomodé en el asiento, para poder verlo mejor.

-pues al saber que es una historia de amor, dolor y pasión entre los dos personajes principales, creo que el destino y las circunstancias juegan un rol muy importante en la vida de todos los personajes, en una época, muy diferente a la actual, en la que se veían o leía; ya sabes, diferentes formas de ver lo que es el amor en sí- respondí, a lo que el me miró satisfecho con la respuesta.

-Pienso lo mismo, no lo intente más. Todo aquello referido al amor está en este libro. La pluma de Gabo embrujada, nos abofetea el corazón y nos lleva hasta el final del libro- dijo el chico

-Gracias señor García Márquez- dije, a lo que lo dos reímos -¿Cuál es tu nombre?- pregunté.

-Oh, Soy Yoongi, Min Yoongi- dijo extendiendo su mano hacia mí, lo cual yo tomé para estrecharla.

-Yo soy, Taehyung, Kim Taehyung- dije.

-Se quien eres-

...

Aqui esta el primer capitulo de la historia, me esforzare para que pueda gustarles. Cuídense del virus.

Amor A Primer Vista/TAEGIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora