Talvez sea el hombre perfecto

CAPITULO 4 - Stuart Luke Wayne

Puso una suave musica con el volumen bajo, el tono justo diría yo, no se quien era el que lo cantaba, pero era una canción muy relajada, y el que lo cantaba lo hacia demasiado bien.

¿Que estaba haciendo? Me pregunte. En el segundo día de clases estoy saliendo con un chico, no, esto no es una cita, esto es solo una propuesta, esto fue su manera de pedir perdón por lo sucedido ayer, solo eso era, aparte de todo esto, no me interesa nadie y no quiero estar con nadie, eso lo decidí desde que corte con el estupido de mi ex Edward y desde que puse mi cabeza en solo ocuparme de mis estudios.

-Hey nena, ¿en que piensas?-.

-¡¡Karla!!- respondi enojada.

-Bueno bueno, perdón perdón, Karla, ya estamos por llegar ¿sabes?-.

-Si, bueno-.

-Y dime algo de ti, sino sera demasiado aburrido ir viajando callados y mirando por las calles, arboles, casas y negocios-.

-Si tengo que ser aburrida para que me dejaras de molestar y fastidiar, ¡bienvenido sea!-.

-¡ja! ¡vamos! No seas así, deja lo malo en el pasado, vive en el presente, trata de disfrutar el momento, ¿nunca escuchaste esa frase?-.

-Pfff... da igual- termine diciendo.

En solo minutos ya estábamos en el lugar de comida donde me había mencionado Luke.

En realidad no era un lugar cinco estrellas pero tampoco era un lugar de mala muerte.

Bajamos ambos del coche y me tomo del brazo y nos dirigimos hacia adentro del lindo lugar, por dentro era muy acojedor, olía bien, la temperatura adentro no era ni muy fría ni muy calurosa, era la temperatura perfecta, no había ni demasiada gente ni muy poca, habían mujeres de unos 20 años y 30 años haciendo de mosas con unos pantalones negros y camisa blanca y delantal, muy bonito lugar.
Nos sentamos en una linda mesa con dos sillas y en el centro estaba un sencillo florero con flores muy bonitas. No sabia nada de flores y plantas pero estas eran muy bellas.

-Hey mi pequeño Luki, ¿como estas? Veo que hoy estas acompañado de una hermosa chica- me miro y me regalo una hermosa y sencilla sonrisa.

Era una mujer de 40 años más o menos. Luke se levanto de la silla, le dio un beso en la mejilla y la abrazó.

-Tía llámame Luke, no Luki- diciendo esto vi como sus mejillas se pusieron rosadas -te presento a Karla, es una amiga de la universidad-.

-Jmmmm ¿con que eres Karla? Si lo se, yo también opino que aveces actúa como un chiquillo pero es muy buen chico ¿o no Luki?- y su tia lo agarro de una mejilla, le dio una pequeña palmadita haciendo que se sonroje mas, al haber dicho eso me di cuenta que el ya le había hablado de mi y de lo que sucedio ayer.

-Ya tia es suficiente, solo venimos a comer, le he dicho que hacen aquí la mejor comida, es por eso que la traje y de paso ya de seguro tienes una clienta nueva-me miro y guiño un ojo.

-Mucho gusto tía de Luke- me levante y le di un beso en la mejilla.

-Llámame Lizzi y desde ya te digo que estarás muy bien recibida aquí por el hecho que ya me caes bien porque eres la amiga de mi precioso sobrino-.

De verdad ella era alguien muy simpática, me caía muy bien desde que se asomo a nuestra mesa.

-Muy bien mis pequeños ahora les traigo su pedido-.

-Jmmm disculpe pero todavía no hemos encargado nada-.

-Oh no cielo, Luki ya lo ha encargado y pedido todo ayer-.