XIII.

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—Buenos días San—

—Buenos días señorita— me sonrió y le devolví el gesto— Ahora le preparo su desayuno—

—No te preocupes por mi San, yo venía a prepararle la leche a ChungHee pero me tomaste de sorpresa—

—Yo ya se lo preparé señorita— me entregó un biberón con la leche.

—Gracias—

—Buenos días hermosas damas—

—¿Sigues aquí?—

—Buenos días — respondió San.

—¿Ves Sang? Ella si es una mujer respetuosa— me sonrió y solo entrecerré los ojos.

—Pierdete— miró su reloj de mano.

—Me quedaría más tiempo molestándote pero tengo un juicio en una hora, y tengo que irme— se acercó a mí, pero puse mi mano en sus labios cuando intentó besarme.

—No—negué

—Si— asintió y quitó mi mano para besarme, beso que mi cuerpo solo correspondió— Nos vemos después hermosa— dejó otro en la acomisura de mis labios— Adiós San— fue hacia la salida de la cocina.

—¿Por qué no le da una oportunidad señorita?— volteé a mirarla y apreté los labios.

— A veces tengo el impulso de hacerlo, pero después viene a mi los recuerdos de lo que me hizo y me da miedo, miedo a que lo vuelva hacer— suspire — Iré a darle de comer a ChungHee— ella asintió y empecé a caminar hacia la habitación de mi pequeño que cada día crece más.

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Entré al departamento cerrando la puerta detrás de mí con el pie, ya que las bolsas en mis manos no me dejaban.

—¡San, ya estoy en casa!— no oí respuesta y seguí de largo hasta las habitaciones, todo estaba oscuro menos la sala, gracia a la luz que emanaba de ella pude ver por el pasillo.

Dejé las bolsas al lado de la puerta de la habitación de mi bebé y entré, encendí la luz y no vi a mi pequeño en la cuna.

Una ola de nervios me inundó por completo, si San iba a salir con él, ella me llama, lo mismo pasa con Taehyung y su madre.

Tomé mi teléfono y empecé a llamar al primer número que salió y salí de la habitación para revisar todo el departamento, busqué en mi habitación y en mi baño, pero no había nada.

Ni Miki estaba.

Nadie me contestaba el móvil y yo no me podía controlar más, estaba demasiado asustada.

Fui a la cocina y encendí la luz haciendo que el aire circulara nuevamente por mis pulmones.

Mi pequeño estaba sentado en su sillita, cuando sus ojitos toparon con los mío, sonrió.

—¿Te asustamos?— Taehyung también estaba en la cocina solamente con un delantal y en boxes.
Si, aún usa esa técnica.

—Por poco y me da un ataque— me acerqué a mi pequeño y lo tomé—¿Por qué no contestastes cuando llegué? — di varios besos en la cabecita de mi bebé.

—Queriamos darte una sorpresa— se acercó a nosotros— ¿No es asi bebé?— el pequeño miró a su padre y sonrió, Taehyung extendió sus brazos y él se fue con su padre—Siguenos— dejó un beso en mis labios y fue hacia el comedor.

La mesa estaba decorada con velas y rosas, varios platos de comida encima de esta.

—¿Te gusta?— lo miré sin pronunciar palabra, creo que ya estoy extendiendo demasiado esto

—Si, me gusta— me acerqué a él y dejé un beso en sus labios, él se sorprendió mucho ya que él, es el que me besa primero, pero al final me correspondió.

—¿Eso significa que si?—  susurró aún muy cerca de mi rostro y asentí.

—Si — sonrió y pasó su brazo por mi cintura teniendo con el otro a ChungHee. Dejó un beso en mi frente.

—Gracias hermosa, no volveré a lastimarte— dejó un beso en mi mejilla y sonreí mientras asentía, mi pequeño nos miraba mientras que su manita estaba echa muño y estaba en su boca.

—Mi pequeño, mira como babea— al limpiarsela con un pequeño paño él se carcajeó por las cosquillas en su cuello— Así mismo se pone tu padre cuando me ve— le hice una mueca y no dejó de sonreír.

—¡Oye!— se quejó y lo miré — Si, es cierto— sonrió y nos pegó más a él.

—¡Oye!— se quejó y lo miré — Si, es cierto— sonrió y nos pegó más a él

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¿Algún lemon?
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Maldito Imbécil 2 ||KTH|| ✔ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora