Desaparecer

Capítulo 4

La más pequeña de altura rodó los ojos y entro a la habitación empujando ligeramente a la rubia, quien seguía con esa sonrisa que no se había podido quitar ni por aquel mal trato.

—Quita esa cara de pend...

—¡Lenguaje, mami!—Chilló la castaña menor saliendo de su escondite del cuello y tapando su boca.

Camila mordió ligeramente la mano de su hija, causandole un sonido de indignación a la menor.

—Usted mija, no sabía que iba a decir—Camila rodó los ojos escuchando algunas risas de fondo.

—Ah'sí, mija—Su hija movió la cabeza con los ojos abiertos causando una sonrisa en su madre.

—Ajá si, órale, vayase con su tía.

Bajó a su hija, quien rió y fue con su tía, quien fingió un chillido a la vez que la cargaba.

—¡Estás enorme!—Exclamó la rubia saliendo de la habitación con la pequeña. 

—Perdonen la falta de formalidad...

—¡Oh qué va!, es una boda, no una reunión de trabajo, con sus amigas ya estuvimos platicando, relájese—La mujer recibió un golpe en el brazo por parte de la mujer castaña a su lado, quien la volteó a ver con una sonrisa.

—No seas naca, Verónica—Sonrio nerviosa a la morena —No se preocupe, así como dijo mi novia—Dejo un rápido beso en su mejilla causando una sonrisa tonta en la peli-negra—Hay que relajarnos, para calmar los nervios.

—¡No estoy nerviosa!—Chilló la peli-negra de inmediato causando que la castaña mayor tuviera que morderse el labio para contener una risa.

—De acuerdo, como sabrán soy Camila Cabello, y hoy las prepararé para su boda—Sonrió ligeramente para empezar a crear un ambiente no incómodo.

—Mire Camila, si quiere que no estemos nerviosas, obvio no lo estoy, será mejor que nos haga un baile sensual—La castaña enrojeció y la novia de la mujer le pegó en la cabeza a la peli-negra, de fondo se escuchó la carcajada de Ally, quien empezaba a sacar algunas cosas de las maletas—¡Ay, Lucy!

—Perdonela, los nervios la ponen así—Se disculpa la mujer con una sonrisa media.

—No se preocupe, comprendo.

Camila sonrio incomoda, no le agradaban aún demasiado las bodas después de algunos incidentes.

—¡Oh vamos, tú eres peor!—Reclamó la pelinegra volteado a ver a su prometida.

—Mi amor, aqui no, sabes a lo que eso conyeba—Sonrió de una manera en la que Camila y Veronica se removieron por los escalofríos.

—Perdón Lucy Lu, estoy nerviosa—Murmuró muy bajo la pelinegra abrazando a su pareja.

—Tranquila Vero, todo saldra bien, ¿cierto, señorita Camila?—La nombrada asintió varias veces.

—Todo saldrá de maravilla, mi equipo y yo nos encargaremos de eso, ¿verdad, Allyson?—Volteó a ver a su amiga, quien asintió y sonrió—Sera mejor que comencemos, ¿quieren estar juntas mientras se arreglan o separadas?

—Me tendré que ir, se supone que no tengo que verte hasta... Tiempo después—Añadió rápidamente—Sí mi madre me ve aquí, me corta las tetas—La pelinegra dramatizo antes de tomar los labios de la castaña con los suyos.

Camila dio algunos pasos atras queriendo dar privacidad a aquella pareja peculiar.

—Aww amor, anda, ve, te veo después—Dio algunas palmadas suaves en la mejilla causando la risa de la pelinegra.