Capítulo 5

2.5K 207 100
                                    

Aquellas dos mujeres de diferentes edades le llamaban la atención, ambas castañas y con ojos impactantes.

Pero no recordaba haberlas visto en algún lado, ni siquiera en la televisión más que puras menciones. Una mujer caminó a su lado, era más alta que ella, sin embargo, su mirada no se podía despegar de las Cabello.

—Lauren... No se que esta pasando, parece que en verdad no las conoces—Murmuró con seriedad viendo a su amiga subirse al carro.

La ojiverde frunció el ceño, y despues suspiró.

—No las recuerdo... Lo siento—Se lamentó incomoda sin despegar su mirada de esa pequeña familia.

La rubia soltó un gruñido muy bajo, la mujer no estaba intimidada por aquel gruñido, en su trabajo había enfrentado peores.

—Cartas..., ¿te han llegado cartas?—Interrogó con la voz tremendamente fría.

—No, no se de que hablas—Admitió cruzandose de brazos para ver a la rubia.

—Recuerda, investiga, haz lo que sea, Jauregui, pero recuerda el nombre; Karla Camila.

Con eso, la rubia se dio la vuelta para dirigirse a su carro, pero al pasar junto a una mujer negra disminuyó su paso dejándole disimuladamente un pedazo de papel, y después de ahí se fue a despedirse de las nuevas esposas. La americana caminó extrañada para llegar a un lado de la ojiverde, estuvo por hablar pero ella habló primero.

—Investiga todo acerca Camila Cabello, dile a Verónica que te ayude.

«Días después»

Habían tocado la puerta de la casa de Lauren, pero ella al abrir únicamente se encontró una caja mediana, no había nada más que eso, con rareza levanto la caja y pesaba un poco más de lo que aparentaba pero a comparación de lo que normalmente recibía, no era nada.

En la tapa había una pequeña nota, suspiró antes de sentarse en el sofá de su sala de estar y prefirió centrarse en aquello antes de desempacar lo demás, se había mudado, ya no soportaba vivir en la casa que compartía con su ex-esposa. Con delicadeza tomo la pequeña nota que venia pegada a la caja;

"Lo lamento mucho, Lauren"

Con el ceño fruncido dejo la nota a un lado para acomodarse en el sofá y abrir la caja, pero de inmediato se paralizó.

Cartas.

Muchas de ellas.

Pero en la cima de todo decía;

Alex Michelle Cabello.

***

"No debería hacer esto, Lauren.

La primera y última vez que nos vimos fue... Desastrosa, descubrir que eras casada y que lo yo hubiera sido la otra es algo que no es sencillo, y pido perdón si llegué a insultarte, aunque te lo mereces.

Pero ese no es el punto de la carta, lo más seguro es que te estés preguntado ¿Quién es esta?, si es que aún no has desechado la carta, pues soy Karla Camila, aquella chica del bar de hace dos meses, me salvaste de un hombre por si no llegas a recordar, y yo no te conocía e incluso te palmee la cabeza como perro. Cómo sea, estoy divagando, el punto de esta carta no es para obligarte a nada, solo para informarte y será tu decisión que harás después.

Estoy embarazada".

Se estaba ahogando en un mar de desesperación, cada letra, cada palabra, varias fotos al fondo de la caja de casi cada mes de su vida, con los ojos rojos del llanto miro la última foto, su hija mirando a la cámara con una sonrisa y ojos esperanzadores.

DesaparecerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora