XVI

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– Justo ahí...sigue ahí.

Beomgyu estaba cansado, pero no quería parar, habían sido 2 años desde la última vez que lo habían hecho.

¿Cuántas rondas llevaban? No lo sabía, tampoco importaba, no eran suficientes como para saciar su líbido.

Taehyun no era alguien muy expresivo a la hora del sexo, soltaba algunos gruñidos y era rara la vez en la que gemía, en mayor parte era porque le avergonzaba.

Pero parecía que esta noche, eso no le importaba.

– Ah, Beomgyu – Había extrañado tanto esa sensación, tener a su novio es las posiciones que le gustaban, escucharlo pedir más y sentir sus labios mordiendo su cuello.

Se vino otra vez después de unas cuantas embestidas junto con Beomgyu.

– Tae...

– ¿Sí?

– Te amo – El pelirrojo sonrió satisfecho y replicó.

– También te amo – Se levantó de la cama para ponerse la ropa interior que había sacado de sus maletas.

– ¡Taehyun!

El grito lo había hecho asustar y enseguida lo miró con miedo de que algo malo hubiese ocurrido.

– ¿Qué sucede?

– ¡Quédate justo ahí, no te muevas!

Se levantó de la cama y se colocó frente a él.

– No lo había notado antes, pero...¿Estás más alto?

Solo ahí se dió cuenta, era verdad, cuando se fue, Beomgyu le llegaba a la altura de la nariz, pero ahora apenas y le llegaba al mentón.

– Oh, vaya, entonces  por eso me dolía el cuello, por mirar hacia abajo.

– ¡Cállate! – Salió corriendo hasta su armario y empezó a buscar ropa.

– Tu armario es más grande que mi habitación del campus.

– ¿Enserio? ¿No podías pagar uno mejor?

– Sí podía, pero decidí ahorrar.

– ¿Para qué?

– Ciertas cosas...

– ¿Qué cosas?

– Te lo diré cuando lo consiga – La curiosidad era grande, pero sabía que Taehyun apreciaba la privacidad.

– Está bien – Salió con su pijama azul puesta – ¡Vamos a dormir!

– Que aburrido – Taehyun solo tenía puesta su ropa interior, normalmente dormía así.

A pesar de sus quejas, se durmió enseguida con el mayor entre sus brazos.

...

Al siguiente día, Beomgyu pidió el día libre para pasar con su novio, así que Taehyun aprovechó para pedirle de favor que lo acompañe a un lugar.

– ¿Entonces Yeonjun y Soobin lo sabían? – Preguntó el pelinegro mientras estacionaba el auto.

– Sí.

– Esos malditos traicioneros.

– Son los mejores amigos del mundo – Habían salido a recoger el equipaje que faltaba de Taehyun, habían tantas cosas que decidió enviarlas por embarcación – Por cierto, le compré algunas cosas a Hueningkai y quería saber tu opinión sobre ellas.

🎏;; Sempiterno AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora