CONTRA LAS REGLAS (ADAPTACIÓN JENLISA)

Capitulo Doce

Jennie

No ha salido de su oficina en todo el día. Mis ojos se dirigen a su puerta por millonésima vez. Ya no hay más de ella pasando por mi escritorio cada diez minutos. Esto sólo puede significar una cosa. Vio mi cuaderno de notas y ahora me está evitando. Probablemente piensa que soy una acosadora loca.

Peor aún, me está volviendo loca. ¿Cómo pase de tratar de evitarla a irritarme porque no inventa una razón para hablarme o pasar por mi área de trabajo? Me he acostumbrado tanto a que esté cerca que la extraño, lo cual no tiene ningún sentido. Intento volver al trabajo y mantenerme ocupada, sabiendo que el día casi ha terminado. Limpio el resto de mis correos electrónicos y voy a revisar el calendario para mañana. Mis ojos se congelan en hoy cuando veo que alguien ha hecho un cambio en el calendario de Lisa. 

Hago clic en él y todo lo que dice es cita. ¿Tiene una cita? ¿Cómo puede tener una maldita cita? Ha estado bromeando sobre que yo sea su esposa. ¿Ahora está saliendo con alguien más? Y la está llevando a nuestro restaurante. Bien, no es nuestro restaurante pero es donde nos conocimos. Y en realidad es el club adjunto al restaurante. Aun así. Era nuestro lugar. No puedo creerlo.

— ¿Estás bien?— Miro a Kai, que me está mirando.

—Estoy bien— Obligo a una sonrisa.

—Ese bolígrafo en tu mano no se ve bien— Se me cae el bolígrafo que casi se rompe por la mitad.

— ¿Actualizaste el calendario de la Sra. Manoban?— Espero que tal vez fuera él quien añadió el evento para que yo pueda tratar de obtener algunos detalles de él.

—No. ¿Ha cambiado algo?— Hace clic con el ratón para subirlo. — ¿Una cita?— Kai parece confundido. —Nunca tiene citas.

—Supongo que aceptó la idea de Sorn de que saliera con alguien.

—Supongo— Kai sacude la cabeza antes de volver al trabajo. Veo pasar los minutos queriendo salir de aquí.

Mis emociones están en todas partes y no lo entiendo. ¿Por qué me importa si va a una cita? Ni siquiera me gusta. Le he dado una bofetada, le he echado agua encima y le he evitado. Sin embargo, de alguna manera me siento decepcionada y no estoy lista para admitirme a mí misma por qué. No debería importarme.

Le mando un mensaje a Jisoo para ver si trabaja esta noche. Sé que es terrible, pero puede espiar para mí. Trabaja en el club y en el restaurante atendiendo a los VIPs.

—Me pregunto si es ella. — Miro a Kai pensando que debe haber encontrado una foto o algo así, pero luego sigo su línea de visión.

La mujer que está actualmente en la oficina es impresionante. Es alta, con pelo largo y rubio. Lleva un bonito vestido negro y zapatos con los que me suicidaría. Mirarla y saber que está aquí por Lisa me hace sentir algo en el fondo que podría parecerse a los celos.

Ella es totalmente opuesta a mí en todos los sentidos. La puerta de Lisa se abre antes de que ella llegue a ella. Sus ojos se encuentran con los míos, pero giro la cabeza, mirando hacia otro lado. Tengo que salir de aquí. Agarro mi bolso antes de apagar mi ordenador.

—Te veré mañana— le digo a Kai mientras me pongo de pie. Por el rabillo del ojo veo que siguen de pie en su puerta. ¿Por qué no pueden entrar en su oficina? ¿Por qué tiene que empujar a su cita en mi cara? Después de que su loco trasero dijera que quería casarse conmigo. Supongo que está en la siguiente. Ese pensamiento me hace enojar.

— Jennie — Me giro para ver a Kevin dirigiéndose hacia mí. — ¿Te vas de aquí?

—Sí— Puse mi bolso en mi hombro.

— ¿Quieres tomar un trago?— Empiezo a decir que no pero escucho la risa de la rubia bonita. ¿De qué se ríe? Ni siquiera es gracioso. Es molesto.

—Creo que me gustaría salir a tomar una copa. Déjame ir a casa y cambiarme primero. Conozco el lugar perfecto al que podemos ir. Mi prima puede hacernos entrar— Sé que lo que hago es una locura, pero no puedo evitarlo.

—Déjame conseguir tu número. — Kevin saca su teléfono y yo divago mi número.

Puedo jurar que siento que alguien me está mirando. Miro por encima del hombro y Lisa aparta su mirada de mí. Vuelve a su oficina, la rubia se va con ella antes de que se cierre la puerta.

Mi corazón se desploma. Esto es un montón de mierda. No debería importarme. Le envío un mensaje a Jisoo cuando me dice que tiene un lugar elegante en el que me puede meter esta noche. Tendré que asaltar su armario cuando llegue a casa. Si voy a hacer esto, voy a hacer todo lo posible. Me apresuro a casa para encontrar algo que ponerme. No es tan fácil como pensé que sería. Termino de vuelta en mí propio armario agarrando mí vestido rosado pétalo y me pongo mis zapatos plateados antes de ir al baño a retocarme el maquillaje y el pelo.

— ¿Qué estoy haciendo?— Me pregunto en el espejo. No hay manera de que pueda competir con esa mujer. Estoy más enojada conmigo misma que con cualquier otra cosa. No debería importarme, pero la verdad es que sí me importa. Mucho.

Esto podría ser lo mejor. Si Lisa puede saltar de una chica a otra, terminará rompiéndome el corazón después de cansarse de mí. No significa que no pueda echarle en cara a mi propia cita. Sé que es mezquino, pero no me importa.

Lo que no entiendo es por qué se tomaría tantas molestias. Prácticamente haciendo un espectáculo de sí misma para llamar mi atención y luego sólo girar un interruptor y pasar a la siguiente. Necesito dejar de obsesionarme con esto. Lo hecho, hecho está. Bueno, lo estará después de que le restriegue mi cita en su cara esta noche.

Mi teléfono suena con un mensaje de Kevin. Le envié un mensaje de texto dejándole saber dónde encontrarme. Si Lalisa Manoban va a jugar con mi corazón, entonces yo también voy a jugar con el suyo.