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_¿No hubiese sido más fácil solo venir y decir 'Quiero que juegue conmigo, señor' , como hemos acordado muchas veces antes? – con la satisfacción enviando un regocijo a través de sus venas, Jungkook atrapa un pequeño cambio en los ojos de Jimin. No dura mucho, pero es solo un destello que se oculta una fracción de segundo después de que aparece, pero eso es suficiente. – Tratar de provocarme puede funcionar en tu contra, mascota.

Jungkook se endereza y deja ir los brazos de Jimin, viéndolos caer fuera de la mesa como si Jimin hubiese perdido el control sobre su propio cuerpo. Por un momento, el está solo yaciendo sobre la mesa, flácido y sin movimiento, con Jungkook parado justo detrás de él, viendo hacia abajo en su postura congelada.

Lo golpea un segundo demasiado tarde – al menos para el gusto y ego de Jungkook – el que Jimin está esperando por más. Eso es exactamente lo que había querido todo el tiempo, incluso desde que había abierto la puerta frontal. El ha estado tratando de frustrar y cabrear a Jungkook, entonces él tendría lo que quería, solo un poco más rudo, solo un poco más de lo usual.

El sabe instantáneamente cuando Jimin traga audiblemente pero aun pretendiendo que nada ha pasado. Pero Jungkook ve que algo de la rebosante frustración y tensión había dejado su cuerpo, siendo reemplazado por anticipación y expectación .

Considerando todo su comportamiento y sus rabietas, Jungkook claramente ve que hay un montón de desesperación en la mezcla.

Sabiendo que su compañero no lo entiende tan fácil, especialmente luego de incontable veces en las cuales ellos se habían sentado y aclarado todas las reglas de castigo, Jungkook estaba tentado a rendirse, dejar que el nuevo tipo de poder surgido en él y energía lo tomaran y darle a Jimin lo que anhelaba.

Infierno, lo que ambos estaban anhelando.

Jimin quiere ser dominado, quiere perder en el momento, en el deseo. Quiere que Jungkook empuje profundo dentro de su estado de nublación mental que le da esa libertad y serenidad.

Y Jungkook siente la creciente urgencia para tomar lo que sea que el hombre pequeño tiene para ofrecer, haciéndolo psíquicamente completo de nuevo, viéndolo pasar por todas las etapas de la sumisión que Jungkook ama demasiado.

Pero otra vez, eso seria muy fácil – la mente de Jungkook suministra y el retrocede un paso, sus pesadas botas golpeando el suelo con un ruido sordo.

Jimin se empuja fuera de la mesa un poco, con sus ojos extremadamente abiertos en una mezcla de sorpresa y decepción.

_Enderézate.

_No.- Jimin maúlla y se tira nuevamente en la mesa, golpeando la laptop de Jungkook con el codo en el proceso.

_Si la golpeas fuera de la mesa...- Jungkook hace un sonido gutural, indicando que cualquier cosa que haya venido a su mente no pudo haber sido bueno. Literalmente no bueno, no bueno relacionado a la sumisión. – limpia el suelo, ahora. – el adhiere en una voz que no dejaba ningún espacio para la interpretación, el está demandando acción. – lo quiero limpio para el momento que este devuelta.

No espero para que Jimin formara algún tipo de protesta ni lo mira. Jungkook simplemente se gira y deja la cocina, tomándoselo lento, con pasos medidos hacia el baño. Cada vez que sus botas se estrellan contra el suelo, el bajo golpe dice 'no estoy en un apuro. Estoy despreocupado de todo esto. '

El botón de la luz se enciende y una luz cálida ilumina el baño. Jungkook cierra la puerta detrás de el y se aproxima al lavabo. Se queda mirando su propio reflejo por un momento, hasta que tose, sacude su cabeza y entorna sus ojos.

_Pequeña mierda.- murmura nuevamente, cuando el agua comienza a correr de la canilla. Presiona la bomba de su dispensar de jabón y hace una mueca cuando los restantes del frosting de mantequilla se despega de sus dedos. Cree positivamente que la gran cantidad de lo que se había quedado en sus dedos estaba ahora esparcido en la cara y ropa de Jimin.

Lines of CommunicationDonde viven las historias. Descúbrelo ahora