3.- Lejos

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Ya han pasado cinco meses y mi familia no ha venido desde que me dejaron aquí, y es mejor así. Lo que menos quiero es que me vean sin ganas de vivir o al menos eso es lo me provocan los fármacos que me dan, de alguna manera pienso que eso es algo malo, ya que no puedo ni levantarme, no duermo pero no puedo moverme.

Pasa dos semanas más y un día deciden no darme nada de fármacos, al día siguiente me dicen que mi familia está aquí para llevarme.

-Ll... llevarme... es imposible, yo no estoy bien, solo me dieron estúpidos fármacos-digo molesta, ya que mi familia gastó dinero en una loca.

-Igual no iba a recordar nada, su amnesia es más fuerte, la tratamos por dos meses y no hubo avance-dice un doctor que lleva por apellido Pitts, un hombre de unos cuarenta y tantos años, además es alto, cabello de color negro y ojos marrones oscuros.

-¿Qué? Está loco-digo conservando mi serenidad- No debería ser doctor.

-No me hable de ese modo o...- mi mirada y la suya se encuentran y deja de hablar, ya que mi mirada está llena de odio...- Será mejor que vaya por sus pertenencias y se prepare, su familia llega en treinta minutos.

Hice lo que me dijo me fui enojada de su consultorio y me fui por mis pertenencias y me cambié de ropa. Al cabo de unos veinte minutos estoy lista, mientras espero me siento en mi cama y observo por la ventana, pensando es que el doctor tenía razón, no hubo avance alguno. No recuerdo, no puedo. Quizás es hora de aceptar mi condición, según el psiquiatra dijo que es una amnesia irreversible.

No me percato cuando mi padre y mi madre llegan a la habitación, lo hago cuando mi padre se acerca a mi y me abraza.

-Princesa, es hora-noto en sus ojos que esta triste, aunque intenta ocultarlo tras una máscara tan poco convincente e intenta sonreír, en su sonrisa no veo alegría.

-Mi niña, ya vámonos, que nos esperan-mi madre no se acerca a mi, se mantiene en la entrada de la habitación y me observa seria, sé que no la recuerdo pero veo frialdad e indiferencia hacia a mi, se podría decir que incluso hay odio, quizás sea porque jamás recuperará a su hija. Ahora soy esta t/n, alguien a quien no conoce. La entiendo.

Me levanto con mi padre y dispuesta a irme. No temo en lo que pueda suceder en cuanto ponga un pie fuera de este lugar, tengo la intuición de que algo pasara, aunque aún no sé si sea algo bueno o malo. Mi doctor y algunas asistentes fueron a despedirme, ya que de alguna manera me llevé bien con personas normales.

Después de que subimos el auto y tras un largo camino mi mamá y mi padre no dicen nada. Mi padre lo observo de nuevo triste y veo como sus ojos se empañan esto lo noto al verlo por el espejo retrovisor, ya que voy en el asiento trasero del auto. Mi madre va en el asiento del copiloto. Conduce por tres horas y ya estamos en t/c. Afortunadamente no hay tráfico, y llegamos rápido a casa.

-Llegamos, bienvenida princesa-dice mi papá con un suspiro. Me gustaría preguntarle qué es lo que pasa, tengo el presentimiento que algo anda mal. Mi madre sin decir nada se baja del vehículo una vez que mi padre se estaciona frente a la casa.

Mi padre se baja también aunque saca un bolso pequeño con algunas de mis pocas pertenencias que me dejaron tener en el hospital psiquiátrico. Por último, suspiro y salgo del automóvil, pienso que mis hermanos estarán allí junto con mi sobrino, a quien extrañe tanto, hoy por fin lo veré. Algo tiene ese pequeño niño que me hace sentir bien, y al decir que me quiere, provoca una nostalgia y eso no lo entiendo aún, el porque siento eso, pero me gusta saber que hay una pequeña persona que expresa sus sentimientos hacia a mi.

Al entrar a la casa de mis padres, me llevo una gran decepción, busco por el vestíbulo y no veo a nadie, bajo la mirada un tanto triste, no está nadie, nadie me esperaba o simplemente no querían ver a una loca.

-Tus hermanos tuvieron que ir a Corea del Sur, en Seúl. Nos iremos los tres en una semana, Yael ha estado llamando todos los días para saber si ya hemos ido por ti.

Me giró hacia mi padre que dice eso de repente, todos están en Seúl, pero... cómo fue posible todo esto en tan solo seis meses.

-No importa, ya los veremos allá-dice mi mamá de manera muy arrogante.

-Esta bien, iré a mi habitación, quiero descansar... ammm... pa... papá, podemos... ¿podemos hablar?- él me observa sorprendido, necesito saber qué tiene. Solo asiente y me acompaña a mi habitación- Papá, necesito saber algo.

Digo mientras me siento en la orilla de mi ventana que está cerrada y puedo ver desde ese pequeño balcón hacia la calle. Mi padre se sienta en la orilla de mi cama.

-Claro, pequeña, ¿qué quieres saber?

-¿Qué pasa? Y se sincero, hay algo que me dice mi intuición que esa actitud pensativa y triste no es la tuya, quizá no recuerde... pero mi intuición está allí, tu hija la que te olvidó, talvez trata de liberarse de una oscuridad o alguna pena, pero me dice a gritos que algo te pasa.

-No pasa nada hija, quizás esperaba que te curaran allí, tenemos la esperanza que en Corea entremos el lugar ideal para internarte.

-Eso quiere decir, que mis hermanos están en Seúl, para buscarme otro lugar, ¿cierto? No quieren lidiar con una loca, lo entiendo. Y por eso se fueron hasta allá. Entiendo... quiero decir, no me afecta emocionalmente, son mi familia y buscan mi bienestar, supongo que una vez que encuentren el hospital psiquiátrico ideal, me quedaré allá y ustedes regresaran a t/p.

Solo asiente, no tiene palabras pero... su mirada me hace pensar que estoy equivocada. Algo anda mal, mi intuición me lo dice, algo está mal y no planeo saber nada hasta que estemos en Corea.

-Papá, ¿cuándo nos vamos?

-Mañana por noche, así llegamos en el día allá, es un viaje demasiado largo, así que descansa, si quieres descansar hasta medio día, hazlo, nos iremos a las siete en punto. Descansa un poco, y baja a cenar.

-Ok, pero... no quiero... algo tiene mamá, está muy seria, no preguntar qué tiene, porque siento que la respuesta es mala. Solo dormiré.

Dicho esto mi padre se va. Y el resto del día pasa algo lenta, no hago otra cosa más que ver álbumes familiares, mis fotos de cuando era una niña, una foto atrae mi atención y es en donde estoy vestida de un gato, de color cafre, creo que es un evento en la escuela, sonrío, y sigo viendo más y más fotos. En una estoy con mi padre, creo que fue en un viaje, porque me tiene abrazada y mi mirada es molesta.

-Porque no pueda recordar, no significa que estos pequeños hayan sido especiales.-comienzo a llorar y anhelo que en Corea me ayuden.

SAVE ME (TAEHYUNG & T/N)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora