Un vaso milagroso

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- Mamá, ¿qué haremos hoy? -pregunto pensativa mirando por la ventanilla.

- Vamos a ir a tu nuevo instituto... - dice, parece estar muy nerviosa cosa que no me gusta, la última vez que estuvo así se divorció de mi padrastro. Estos últimos meses sin él no han sido fáciles, es bastante extraño, él siempre me hacía reír y me lo pasaba muy bien con él, pero las cosas pasan por algo, ¿no? Siempre que le pregunto a mi madre por qué se divorció, se enfadada o hace que no me ha escuchado y sinceramente, me fastidia bastante.

- ¿Te puedo hacer una pregunta?

- Claro, ¿qué pasa Sofi? -contesta bastante confusa.

- Pues que no sé a qué instituto iré, aún no me lo has dicho y las clases empiezan dentro de dos días.

- Pues veras... vas a ir a Santa Joana... -dice con miedo de acabar la frase.

- ¡¿Estas de broma?! Ese instituto es una pesadilla -. Ese es el instituto al que fue mi hermano y lo asesinaron en el tercer año, es decir que no tengo muy buena opinión de ese instituto.

No quiero ir a ese instituto, no quiero que me miren y digan "esa es la melliza de Luís, pobrecita". A ver, que yo casi ni conocía a mi mellizo (nos criamos separados, él se crío con mi padre y yo con mi madre) pero joder era mi hermano. El caso lo cerraron por falta de pruebas. Dicen que fue un suicidio. Cosa que a ninguno de la familia nos cuadró, Luis era muy feliz, por poco que lo conociera, mi madre siempre lo aseguraba ya que ella lo veía más que yo, en cambio, yo no conozco a mi padre biológico, bueno en realidad no me acuerdo de él, lo conozco pero no tenía ni un año así que no cuenta.

- Mama, sabes que ahí asesinaron a Luís, no quiero ir a ese instituto.

- Sofia vas a ir, a parte, tecnicamente fue un suicidio, y a más, es muy caro y te han concedido una beca.

- Una beca que yo no te había pedido, mama por favor no me obligues.

- No vas ha perder la beca -dice enfadada.

- Mama por favor. -insisto.

- ¡No la perderás y punto! -. Cuando mi madre dice y punto era y punto, si seguía podía acabar muy mal, y lo digo por experiencia, como cuando me quedé sin cena durante 3 días o sin ropa limpia durante 2 semanas, cosas de mi madre.

El resto del trayecto nos quedamos calladas en un silencio muy incómodo.

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- ¿Está buena la cena? -pregunta mi madre.

- Sí mamá, mucho -responde mi hermanastro con cara de ángel. Que asco me da, es un chico super rebelde sin su madre, pero cuando esta ella se convierte en un ángel, es decir, que es un doble cara.

- Si mamá, está muy rico -. Respondo muy dulce mirando a mi hermanastro con cara de: así se hace.

- Ay, gracias bombones -. Dice mi madre sonriendo, me pongo muy feliz cuando me llama bombón, es una costumbre que tiene y me encanta, sé que a Diego, mi hermanastro no le gusta, pero a mi me encanta y simplemente verle poner cara de asco cuando dice el apodo hace que me encante más.

- De nada mami. -le digo sonriendo, sé que le encanta que le llame así aunque sea muy cursi y a veces asqueroso.

  -Ay que cursi Sofia. -me dice Diego con tono burlesco, yo como persona super madura le saco la lengua y empezamos a reír, me encantan estos momentos en "familia", me ponen muy feliz, aunque sean complicados de tener.

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