(Narradora): Estaban Zulia, Miranda y Caracas a punto de dormir cuando el caraqueño habló.
Caracas: Zulia -llamó a su hermano-
Zulia: Que coño quieres? -dijo mientras se acomodaba en su chinchorro-
Caracas: Tengo las nalgas frias -dijo mientras se metia las manos debajo de su boxer-
Miranda: No seas marico, Jajsjajaaaa!!! Pa' ve' -se levantó y metió lad manos debajo del boxer del caraqueño-
Zulia: La curiosidad mata chamo -metió tambien la mani debajo del boxer de su hermano- Coñioooo, si el verdaaaa.
Y así pasaron toda la noche, jugando con las nalgas del caraqueño hasta que cada quien se acostó a dormir.