Gracias a un objeto extraño, nuestras tortugas viajan a Mexico y conocen a 2 personas que las ayudara a regresar a su hogar, pero en lo que descubren como hacer tendrán otro problema que nos los dejara en paz aparte de estar en un lugar que no conoc...
Ante esa declaracion los cuatro hermanos no pudieron evitar mirarse entre si, intentando ponerse de acuerdo, al final terminaron aceptando, después de todo no conocían nada de ese lugar, las tortugas los voltearon a ver asintiendo en manera de aceptarlo.
-Bien esta decidido- Contesto Abraham algo emocionado dirigiendo se hacia la cochera, nuestros amigos solo lo miraron como se hiba con una cara de confusión exceptuando a Mari que solo suspiro y siguió a su hermano, no sin antes de dar una señal a sus invitados en forma de que la siguieran.
Llegaron hacia la cochera que estos tenian mostrando se perplejos por lo que estaba frente a sus narices, era un auto lleno de estampas de anime y tuneado.
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(imaginen se la combinación entre estos dos)
Ellos estaban sorprendidos, a Leonardo y Raphael les pareció algo muy raro mientras que a Donattelo simplemente le parecia fascinante y increíble; ellos se quedaron contemplando el carro hasta que Mickey se le ocurrió decir una de sus ocurrencias.
-Es una tortumovil chiquita- Comento con algo de ternura comparando al auto que ellos tenian.
Al oir esto el de ojos cafés no pudo evitar ofenderse ante tal insinuación, aun que no tenia ni idea de como era esa tal "Tortumovil", este solo se puso enfrente de su hermoso auto -Este no es una tortumovil, esta es "La Waifu bocho"- Presumió señalando a su auto y quedarse contemplandolo un poco mas; se nota que lo queria mucho. Es eso se pudo oir como alguien abrió la puerta de este, no era nada mas y nada menos que la chica de cabello negro.
-Luego le presumes tu carro, pero déjame recordarte que no tenemos toda la noche- Dijo metiendo se al carro rompiendo los deseos de el mayor, para después señalar a los demas para que estos tambien entraran, una vez adentro la verdad no era muy diferente a los demas solo que este tenia muchas figuritas de anime, en su mayoría chicas de anime si no es por decir que todas.
Salieron de el garaje para emprender su pequeño viaje intentando encontrar la personas que les habían robado. Pasaron unas cuantas horas y estos aun no encontraban nada de nada.
-Ah todo esto- Comento la chica con algo de cansancio provocando que las tortugas le pusieran atención -¿La persona no les dijo cómo se llamaba?- Pregunto esta mirándolos fijamente.
-Si- Respondió el de banda roja entre risas por el absurdo nombre que el tenia -El pandita- Apenas pudo completar esa respuesta sin reise a carcajadas, aunque una vez ya terminada no pudo evitarlo. Ante esta respuesta ella se fijo en su hermano que era la persona que estaba conduciendo.
-Lo hubieran dicho antes, nada mas estamos dando vueltas a lo pendejo- Rensoño el conductor, dando una vuelta muy brusca hacia la dirección contraria causando que las personas adentro de el vehículo estuvieran a punto de caerse.
Pasaron unos minutos hasta que al fin llegaron a un almacén abandonado y estacionaron el coche para después bajar de este, recién bajando Mickey no pudo evitar vomitar por lo brusco que el mayor condució, mientras que Leonardo inspeccionaba el lugar.
-¿Por qué estamos aqui?- Pregunto el de ojos zafiros hacia el moreno.
-Vamos a recuperar su bendita caja- Contesto el de ojos cafés metiendo se a la bodega, los cuatro hermanos estaban apunto de hacer lo mismo hasta que la joven los detuvo.
-Mantenga se detrás de mi- Ordeno ella, aunque mas que ordenes sono como si quisiera protejerlos.
Entraron a la bodega, a primera vista se notaba que era de delincuentes por el simple hecho de tener todas las paredes grafiteadas y la gente que no era muy agradable que digamos, ademas de que había una esquina llena de "Jugo rojo" o esperemos que eso sea.
-¡PANDITA!- Grito el de tes morena provocando que los extranjeros se espantaran.
-A-Abraham- Menciono de manera temblorosa el de la cicatris -¿Q-Que te trae por aqui?, ya sabes, no toque a tu hermana- Comento aun con el temblor observando a la mencionada.
-Si, y es por eso que sigues vivo- Sonrió el chico mientras poco a poco se acercara mas al pobre diablo -Mira amigo- Continuo -Necesito una caja que les robaste a esos weyes- Señalo a las tortugas que estabas muertas de miedo por el espantoso lugar.
-Bueno veras- Dijo algo nervioso el Pandita -Se la vendi a un chavo- Confeso con un chingo de miedo por el aura intimidante que emitia Abraham mirandolo amenazantemente para que continuara -Esta en Tepito- Termino de decir el criminal de manera rapida.
-¿Pues que estamos esperando?, si nos tardamos un minuto mas, puede que la pinche caja ya este en Venezuela- Menciono Mari algo molesta pero no solo por la caja si no porque Mickey le estaba jalando el vestido y Rapha el brazo.
-Bueno pus vámonos- Ordeno el de mayor edad.
-Concuerdo con el- Apollo Don con la voz temblorosa.
Salieron de la bodega dirigiéndose hacia el carro y para rapidamente subirse y arrancar. Una vez en el carro se dispusieron ir a Tepito y como era de esperarse, los ninjas no tenian ni idea de donde pingas era o como era, poniéndolos algo nerviosos.
-Oigan- Llamo la atención la joven -¿Se acuerdan de el lugar donde los asaltaron?, ah pues Tepito es lo mismo multiplicado por 10- Advirtió carismaticamente la chica causando que estos sintieran como su sangre se helaba.
-Llegamos a nuestro destino- Informo el de ojos cafés estacionando su carro, ante tal noticia nuestros amigos lo unico que podían hacer es prepararse mentalmente lo que estaba apunto de pasar, sabían que algo malo les hiba a pasar, lo resentían y con todo el temor de el mundo se dispusieron a entrar al peor lugar de México.
