El secreto de mi vecino

Capítulo 29

-Pueden bañarse en el cuarto mío y de mi esposo.--Nos dijo la amable mujer mientras secaba a su hijo con una toalla,lo envolvía con esta para después cargarlo y llevarlo a imagino yo, darse un baño también.

-Gracias Sonia.--Dijo Tom con una sonrisa.

-Sabes que aquí siempre serás bienvenido. Por cierto, ¿Cómo se llama tu amiga?--Me dedico una sonrisa radiante.

-Me llamo Emily,mucho gusto y gracias por permitirme usar su casa.--Se acercó a mí para tomarme de las manos.

-Es todo un placer.--Volvio su atención a su hijo.--Bueno no los molesto más,vayan a ducharse o enfermaran.--Ambos asentimientos para después ser guiada por Tom.

Llegamos a una habitación matrimonial,justo al lado estaba el baño, entramos juntos.

Tom comenzó a quitarse la camisa frente a mi dejándome embobada, esto no paso desapercibido por él.

-¿Acaso quieres quitarme la ropa tu misma?--Preguntó con una sonrisa burlona que me hizo estar aún más a sus pies.

-Prefiero observar desde aquí.--Me recosté en la puerta sonriendole de la misma manera.

-Pues ese no es mi caso.--Se acercó a mí, me tomó por las caderas acercándome a él mientras tomaba el borde de mi camiseta y la subía con una lentitud infernal.--Yo si quiero quitartela a ti.

Lo tomé de la nuca y comencé a besarlo de una forma apasionada, el no tardó en responder de la misma manera, cada vez con menos ropa.

Entre besos nos fuimos acercando a la regadera hasta llegar a la pared donde no dudo en acorralarme mientras me tocaba por donde quisiera.

Yo tampoco me quedaba atrás, lo tocaba y acariciaba en cualquier parte con descaro, semejante hombre no podía ser desperdiciado.

Me tomó de las caderas para alzarme mientras yo enrrollaba mis piernas en sus caderas.

Ataco mi cuello como si fuera a comerme mientras me tomaba de la scaderas con fuerza atrayendome a él.

Un fuerte gemido salió de mi boca inconscientemente cuando entró en mi sin previo aviso, me cubrió la boca con su mano ahogandolo.

-Lo siento...se siente tan bien pero...--Se acercó a mí ocultando su cara en el hueco de mi cuello para dejar salir un jadeo ronco que me estremeció completamente.--El cuarto de Jeimy está a unas cuantas puertas,hay que ser discretos.--Iba dejando chupones por todo mi cuello mientras movía sus caderas con fuerza, trataba de silenciar mis gemidos besándolo pero era casi imposible.

-Ahh...no h-hagas...--Siguiendo con su ritmo tomó mis pechos entre sus manos y comenzó a masajearlos y pellizcar los pezones de vez en cuándo.

-No hace falta que te lo diga pero,me vuelves loco.--Aumento más las embestidas hasta que sentí como ambos llegábamos al clímax, me sostuve de sus hombros con fuerza mientras ambos tratábamos de suprimir nuestros gritos.

Me ayudó a tocar el suelo con delicadeza mientras me veía fijamente, movió un mechón de pelo mojado detrás de mi oreja y me sonrió con ternura.

-Ahora sí,vamos a bañarte.--Tomo el bote de Shampoo e hizo salir un poco en su palma.

Yo me deje cuidar mientras una paz me invadía, se sentía tan bien ser cuidada por él, me hacía un increíble masaje en el cuero cabelludo, me pasó la pastilla de jabón por todo el cuerpo y por último me paso agua,yo hice exactamente lo mismo, este día no podía ser mejor.

Salimos del baño y al hacerlo ya había una mudada de ropa para ambos sobre la cama.

Nos cambiamos y bajamos para encontrarnos con Sonia que nos espereba con una sonrisa tranquila,al lado de ella su hijo se movía impaciente mientras agitaba una pelota morada de plástico.