• 004 |🌷

43 9 1
                                    

Antes de leer el siguiente capítulo, aclaro que es muy muy largo, así que tomen asiento y búsquense un snack y una bebida porque ésto va para rato, éste cap llevo escribiéndolo casi un mes y tiene nueve mil palabras, antes tenía dieciséis mil y tuve que dividirlo porque era demasiado largo, será muy soft y fluff, adicionalmente, si ven algún error ortográfico me avisan para corregirlo, a veces mi miopía me gana:( , disfrútenlo.

_____________________________________

_____________________________________

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.




Cuando las puertas dobles del gran castillo color oro se abrieron, Jungkook apretó la mano de Jimin entre las suyas y contuvo el aliento, encogiéndose en su lugar y mirando de lado a lado con sus ojitos brillando, había llegado el momento, ya estaban allí; los líderes de Gwangju habían sido muy generosos al ofrecer una fiesta dedicada a los omegas, pero él no podía sentirse igual de atraído a la idea de convivir con desconocidos, así fuese sólo por un rato, no sentía la confianza suficiente para mantener una conversación sin tener que hablar entre susurros ni esconderse detrás de alguien, su hyung había mencionado que sus otros amigos también estarían allí pero Jungkook se negaba a confiar en la mención de sus presencias de manera anticipada. ¿Y si les ocurría algo y no podían asistir? Podían tener otra clase de compromisos a los que ir y él no quería quedarse solo allí, y a sus ojos, era más que obvio que no pertenecía a esa manada, los omegas de Gwangju tenían olores distintos a los de él y algo extraños a su parecer, hacia tan sólo un segundo que había estado cerca de una chica con un raro aroma a algas marinas que lo hizo arrugar la nariz.

¡Realmente desagradable! ¡Puag!
-chilló su omega en su interior, rasguñando el suelo con sus patas en señal de protesta- Jungkook sonrió, negando, sus ojos se tiñeron de un color oliva que combinaba un verde musgo y un amarillo mostaza, reemplazando a sus ojos oscuros; fue una suerte que ninguna persona a su alrededor notara ese pequeño cambio en él, no quería tener que dar ningún tipo de explicaciones y tampoco era el momento para hablar de las peculiaridades de su lobo.

¿De qué estás hablando? Yo soy normal - le respondió su omega, Jungkook rodó los ojos, veía a Jimin acercarse a paso rápido en su dirección, sosteniendo dos copas de vino, fingió actuar natural y ignoró a su lobo.

"Gracias" Dijo, con una pequeña sonrisa en sus labios en cuanto el alfa le entregó el envase de vidrio, le dio un ligero sorbo a la bebida y hizo una mueca de desagrado, Jimin empezó a reírse escandalosamente de su expresión apretándose el abdomen.

Jungkook apoyó la punta de su lengua contra su mejilla de manera insistente como cada que intentaba no reírse, no queriendo burlarse de sus propias desgracias delante del castaño, su rostro se tiñó de un rosa suave.

"No da risa, lo ves?" Habló, cruzándose de brazos, Jimin rió aún más fuerte, por lo que al final, el omega terminó por unírsele. "Odio el vino de manzana, ¿Por qué sigues intentando que me guste cuando es obvio que sabe peor que horrible?" Gruñó, haciendo un puchero, Jimin estuvo a punto de responderle, pero un chico pelinegro se acercó a ellos portando una sonrisa cuadrada, en cuanto tuvo a Jungkook en frente no dudó en cargarlo y mecerlo de un lado a otro con alegría.

★ boy with flowers ; hopekook Donde viven las historias. Descúbrelo ahora