Frida conocerá a un chico llamado Ryan Gibson, quien siempre tuvo mala fama, por obra del destino ellos se cruzan y se conocerán.
Frida se siente atraída por Ryan mientras va pasando el tiempo, siente que es alguien diferente y que después de una g...
Aún no puedo creer que Ryan me haya traído hasta mi casa, es decir, vamos el chico más egocéntrico, orgulloso y guapo, que no es capaz de llevar a ninguna chica con el y mucho menos conseguir un auto solo porque a esa persona no le gustan las motos.
Estaba dudando en si escribirle o no y darle las gracias, pero quedare muy intensa diciéndole "gracias" todo el tiempo.
Por parte de mis amigos no recibí ninguna respuesta, ni un simple mensaje disculpándose o pidiéndome perdón.
Decido escribirle a Natalia y por lo menos recibir respuestas por parte de ella.
Frida: Hola Nat ¿cómo estás?
Cinco minutos despues recibo su mensaje.
Natalia: Frida estoy muy enojada contigo, como se te ocurre venir con ese imbecil y no con Harry, en serio que está vez te pasaste y todos los chicos estamos igual de enojados, no nos hables al menos que sea para una disculpa.
No puedo creer el descaro que tiene de decirme que yo les debo una disculpa a todos ellos, cuando ellos se andan comportando de una manera diferente conmigo.
Frida: No pienso disculparme con ninguno de ustedes, quienes se creen para venir a decirme lo que tengo que hacer cuando son ustedes los que me dejan de lado y me usan cada vez que se les da la gana, si alguien merece una disculpa esa soy yo, no espero menos Natalia.
Me cansé, me cansé de andar siempre atrás de ellos, de esperar una explicación o un simple perdón por su parte, no me gusta la decisión que estoy por tomar, pero creo que lo mejor será alejarme de ellos.
Natalia: ¿Estás loca Frida? Yo no pienso disculparme.
Perfecto, con ese mensaje me di cuenta de todo, solo estaban conmigo por conveniencia.
Frida: Me di cuenta que a ustedes nunca les importo mi amistad, ese "amigos por siempre" para ustedes nunca existió, muchas gracias por estos años compartidos.
No aguanto el ardor de mis ojos y comienzo a llorar, no puedo creer que todo cambie de la noche a la mañana.
Natalia:Ay Frida no seas ridícula,¿acaso te estas despidiendo de la amistad que tenemos? Muy bien, si así lo quieres me parece perfecto.
Agarro las llaves del auto y salgo a toda velocidad dirigiéndome al lugar donde siempre que me siento triste lo visito.
Llego después de quince minutos, subo de dos escalones las escaleras necesarias para llegar hasta donde tengo que subir.
Siento el viento en mi cara con el ruido del mar y mis ojos no paran de llorar me agarro de la baranda con fuerza y grito tan fuerte que las pocas personas que están abajo me miran como si estuviera loca.
-Pero que mierda Frida - escucho a mis espaldas, me doy vuelta limpiandome los mocos con la manga de mi remera - que carajos porque estás llorando.
-Que haces aquí Ryan - contesto tirándome al suelo.
-Este es mi lugar - se sienta a mi lado y me levanta la cara mirándome a los ojos.
-Quiero decirte que este también es mi lugar - por primera vez veo de una forma diferente a Ryan - de todas formas ya me iba.
-Quieres que te lleve - prende un cigarrillo.
-No gracias, traje el auto - me levanto con su ayuda.
-Frida - me doy vuelta para poder mirarlo - si necesitas algo no dudes en hablarme.
-Claro muchas gracias - le dedico una sonrisa.
Cuando llego al auto alzo la mirada para poder ver si Ryan sigue en el mismo sitió y efectivamente así es, me mira y quito la mirada rápidamente.
Estoy más tranquila, pero de todas formas nada saca de mi ese vacío que siento en el pecho.
Llego a casa y me acuesto, pensando es alejarme de los chicos es una opción correcta, empezar a tomarme tiempo para mi y pensar en ni paz mental.
(...)
Llega un nuevo día, no decido arreglarme mucho me pongo lo primero que encuentro y es todo un conjunto de ropa color negro, me hago un rodete sin peinarme, tengo muchas ojeras pero no le doy importancia.
Llego al instituto y lo primero que veo cuando bajo es a los chicos sonriendo y riéndose, paso por alados de ellos con la capucha puesta pensando en que me llamarían pero lo único que escucho son sus risas.
Camino por los pasillos con la cabeza mirando el piso escuchando los murmullos de personas diciendo "como se le ocurre venir así" "esta echa un asco""debería darle vergüenza andar asi".
Gente estupida como si fuera que sus palabras fueran a lastimarme cuando ellos son insignificantes en mi vida.
No se cansan de criticar porque parece que solamente sirven para eso.
Llego al salón y me siento al fondo de todos, mirando fijamente el Pizarrón, pero quito la mirada cuando entra el profesor.
-Muy bien debo informarles que he estado corrigiendo sus trabajos, algunos estuvieron bien, otros no tan bien - empieza a llamar a lo alumnos para que pasen a retirar los trabajos - Natalia esta vez estuviste muy floja demasiado deberías trabajar más acuérdate que estamos cerca de las notas finales.
-Frida y Ryan - me levantó, Ryan me mira está en la otra punta del salón - muy bien me sorprende que este trabajo esté tan bien hecho sabiendo que tu compañero es Ryan.
Me vuelvo para mi lugar y logro ver la pequeña sonrisa de Ryan lo cual logra que se me forme una a mi también.
Pasa una hora más y se termino la clase, lo cual salimos al receso para poder comer algo, pero sinceramente no se me apetece nada en estos momentos.
Voy caminando tranquilamente cuando choco sin querer con Natalia y me tira toda la comida encima y se me empieza a reír y todas las siguen mientras me graban.
Me quedo callada solo le doy la espalda y me dirijo al baño.
Siempre se dijo que ignorar a la gente mal vibrosa es lo mejor que se puede hacer, me limpio y salgo dirigiéndome al auto, no pienso entrar en la proxima clase.
No puedo creer que de todas las veces que nos dijimos "juntas por siempre" esto se acabe y ahora parezcamos unas completas desconocidas.
Bien siempre se dice que nunca de termina de conocer a las personas.
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