Debajo De Una Falda ☽ YOONMIN [+18]

VII. Arrebatada

Flashback

Jimin sabía que era un hijo de puta, todos lo sabían, nunca lo había negado.

Así que, en cuanto vio entrar a esa chica pelinegra a su clase, no pudo evitar molestarla. Era su naturaleza, no había más.

— Uy, qué rico, carne fresca —exclamó Jimin entre carcajadas locas, sus amigos lo imitaron. La chica sólo puso los ojos en blanco sin mirarlo.

— Esa chica se ve dura, pero apuesto a que puedes con ella, eh? —dijo Jungkook con una sonrisa malvada.

Taehyung también sonrió—. Pero por supuesto que puede. O no, Hoseok?

— Pues claro, a Park nadie se le escapa —le dio un ligero golpe en la espalda y soltó una carcajada.

Jimin rió con ellos de manera similar y siguió observando a esa chica por un largo rato, bastante interesado en ella. Nunca se había sentido tan atraído a alguien que acababa de conocer, ella tenía algo diferente. Y por supuesto que Jimin iba a descubrirlo.

Fin Flashback

°☆°☆°☆°☆°

Jimin bajó las escaleras a paso lento, la vista perdida en su teléfono y sonriendo de lado.

Aún le parecía increíble lo que había descubierto de "HyunMin". Eso sí que era muy interesante. Aunque aún le faltaba descubrir su nombre. Pero eso no importaba, sabía que con un poco más de persuasión lograría que se lo dijera, sólo tenía que ser más persistente, como ahora que se encontraba molestandolo con mensajes.

Le gustaba hacerlo enojar, se veía delicioso de esa manera.

Terminó de bajar las escaleras y vio a su papá en la cocina preparando la comida para su trabajo. El horario de policía lo mantenía fuera de casa casi todo el día, así que tenía que prepararse comida para almorzar  y cenar.

Jimin entró y tomó la última manzana del refrigerador.

— Oh, buen día, Ji. No te escuché bajar —saludó de manera amena amena a su hijo; utilizando ese distintivo apodo.

— Buen día, papá. Veo que hoy te iras más temprano de lo normal —dijo Jimin al verlo ya en su uniforme completo y con la comida casi lista.

— Así es, hijo. Estamos trabajando en un caso muy importante y requiere de todo el tiempo posible —miró a Jimin con disculpa en sus ojos.

— Está bien, papá, cuídate, sí?

— Gracias, eso haré.

Jimin tiró la manzana acabada en el cesto de la basura, se lavo las manos, y salió de la casa directo a su coche.

La relación con su padre era tranquila, cada quien en sus asuntos, pero no tan estrecha como a su padre le gustaría.

Las cosas no habían sido las mismas desde que su madre murió.

°☆°☆°☆°☆°

Era la última clase del día, y de la semana. Yoongi ya se moría de ganas de salir del aula, la verdad era que se estaba muriendo de sueño, la noche anterior no había podido dormir bien, las pesadillas seguían atormentandolo noche tras noche.

Las distracciones que tenía eran las clases, sus amigos, y el muy sexy chico que le había mandado besos burlones en cuanto entró al aula, como cada día, lo normal.