Capitulo 11

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"La que traiciona a los dioses"

|Narra Yato|

Esa mujer me miraba fijamente, sin hacer ningún movimiento. -¿Qué quieres?- Pregunte. -Solo quiero jugar- Dijo ella con una sonrisa. Esa mujer, su nombre no me daba nada de confianza, ademas ella estaba con Nora. Yashiro sonrió, y levanto a Nora en alto. -En guardia- Dijo ella, y comenzó a correr hacia mi dispuesta a atacar.

-¡Yato!- Exclamó asustada Amane. -Todo estará bien, Amane- Dije para calmarla. Yashiro y yo cruzamos espadas, y la batalla comenzó. Sus movimientos eran delicados, pero mortales. Era difícil esquivar sus ataques, pero logre mantener un buen ritmo.

Sus ataques eran parecidos a los de Rabo, y eso no era algo bueno. -¿Qué ocurre, dios Yato?- Pregunto Yashiro, mientras cruzábamos espadas. Yo solo la ignore, y intente cortarla. Ella salto lejos de mi, y levanto su espada en alto. Golpeo el suelo con Nora, y una masa negra aparecía del suelo.

Tomaron forma de serpientes, y fueron directamente hacia mi. Logre detener las serpientes con Ame, y las corte a todas en dos. Esas serpientes, eran Ayakashis. Esa mujer era capaz de crear Ayakashis, y eso era algo extraño. -Yo que tu no hubiera hecho eso, Yatogami- Dijo Yashiro. 

-Y-Yato- Escuche que dijo Amane, y al verla, me preocupe. Ame tenia manchas, al hacer contacto con esos Ayakashis. -Resiste, Amane- Le dije. Ella se quedo en silencio, ademas que era primera vez que la usaba para luchar contra otra persona.

Yashiro corrió una vez mas hacia mi, pero yo la esquive saltando a un edificio. Ella salto hacia mi, y yo comencé a correr para tomar distancia. Ella me siguió, así que salte del edificio. Como esperaba, ella también salto. Logre saltar a unos cables de luz, y me impulse hacia ella. Al llegar cerca de ella, hice un corte, y quede a centímetros de ella.

Vi como era una Yashiro falsa, porque ella se volvió una masa negra y se disolvió. -¡Era una trampa!- Exclamó Amane. En ese momento, vi como ella saltaba sobre mi, y intento cortarme. Cruzamos espadas, y su fuerza era sorprendente. -¿Este es todo tu potencial? Me decepcionas- Dijo Yashiro, mientras cruzábamos espadas. -No entiendo como Rabo perdió contra ti- Continuo ella. 

-¿Rabo?- Pregunto Amane. Yo solo miraba con desagrado a Yashiro. ¿Como ella conocía a Rabo?, o ¿Por que ella estaba con Nora?. Esas preguntas aparecían, pero no había una respuesta. Logre deslizar a un lado la espada de Yashiro, y salte hacia atrás para tener distancia con ella. 

Me coloque en guardia, y fui corriendo hacia ella con intenciones de matarla. Podia sentir como Amane se debilitaba, pero intentaba acabar rápido con Yashiro para que Amane no empeorara. Yashiro me empujo lejos de ella con sus serpientes, y esta vez intente no usar a Amane para defenderme. 

Recibí el golpe, y caí al suelo. -Y-Yato, ¿Estas bien?- Pregunto Amane. Mire a Ame, y estaba herida. -¡Amane!- Exclamé, y ella volvió a su forma humana. -Así que este es tu potencial- Dijo Yashiro, mientras caminaba hacia mi y Amane. Amane intentaba quedarse de pie, pero se veía que tenia dificultades. 

-Al parecer es débil, como tu lo dijiste, Mitsuki- Dijo Yashiro, y Nora volvió a su forma humana. -¿Lo ves? Pero, con el tiempo volverá- Dijo Nora. -¿Qué planean?- Pregunte con un tono serio. -Pronto lo veras, dios Yato- Dijo Yashiro con una sonrisa retorcida. -Escucha Yato, esta no sera la ultima vez que nos veremos- Dijo Nora. 

-Nos vemos, Yatogami. Esto solo era para ver el potencial de tu poder- Dijo Yashiro, y ella con Nora desaparecieron en una masa negra que las envolvió. 

-Vamos, Amane- Dije, y comencé a caminar. -Yato, ¿Quien es Rabo?- Pregunto ella. -Solo vámonos, y después te diré todo- Respondí. -Pero..- Dijo ella. -Estas herida, este no es un buen lugar para hablar ese tema ahora- Respondí. 

Una mujer, que conoce a Rabo...

|Narra Hiyori|

Estaba en casa de Kofuku, esperando a Yato con Amane. Ya era muy tarde, y ademas estaba preocupada por ellos. Una tormenta había aparecido, la misma de cuando Yato tuvo esa batalla con Rabo. Vi como la puerta se abrió, y vi como Amane y Yato entraban. 

-¡Yato!, ¡Amane!- Exclamé feliz. Vi como Amane estaba herida, y me preocupe. Corrí hacia ella, y la ayude a caminar. -¿Qué ocurrió?- Pregunte preocupada. Amane solo se quedo en silencio. -Nora- Dijo Yato con voz seria. Coloque a Amane frente a una mesita, y llame a Daikoku. 

-¿Qué ocurre?- Pregunto Daikoku. -Amane esta herida, ¿Puedes tratar sus heridas?- Pregunto Yato. -Claro- Respondió Daikoku. -Estoy bien- Dijo Amane molesta. -Sera mejor ver si no hay una herida grave- Dijo Daikoku, y camino hacia Amane. 

[...]

Después de que Daikoku vendara las heridas de Amane, nos sentamos todos frente a una pequeña mesa. -¿Qué ocurrió?- Pregunto Kofuku. -Fuimos atacados- Respondió Yato. -¿Acaso Rabo volvió?- Pregunte. -No, pero era alguien similar- Respondió Yato. -¿Quien?- Pregunto Daikoku. -Se llamaba Yashiro, y estaba usando a Nora como Shinki- Respondió Yato.

-Una diosa- Continuo el. -¿Quien es Rabo?- Pregunto Amane. -Rabo, era un dios de la calamidad- Respondí. -¿Dios de la calamidad?- Pregunto Amane. -El era alguien que hacia el trabajo sucio de los demás- Respondió Daikoku. -¿Y si esa Yashiro es una diosa de la calamidad?- Pregunte. -Una diosa de la calamidad que estuvo años oculta- Respondió Yato. -¿Como estas seguro?- Pregunto Amane. -No lo estoy, pero puede ser verdad- Respondió Yato.

-Si es una diosa de la calamidad, tendremos problemas- Dije preocupada. -¿Por que?- Pregunto Amane. -Un dios de la calamidad, es capaz de matar gente, fantasmas, incluso dioses- Respondió Yato. -Tu deberías conocerla, Yato- Dijo Daikoku. -Que yo una vez fui un Dios de la Calamidad, no significa que la conozca- Respondió Yato. 

-¿Yato era un dios de la calamidad?- Pregunto Amane sorprendida. -Si, pero eso fue hace mucho tiempo- Respondió el. -Hiyorin y Yukine ya lo sabían- Dijo Kofuku con una sonrisa. -Y no les molesto ni un poco- Dijo Daikuko. -No me molesta, solo que..- Dijo Amane un poco nerviosa. Vi como Yato le dio una palmadita a la cabeza de Amane. -No te preocupes, no me debes tener miedo- Dijo Yato.

-¡N-No te tengo miedo!- Exclamó Amane. Yo solo reí, ya que me había resultado gracioso. Yato fulmino con la mirada a Amane, y ella hizo lo mismo. En eso, la puerta principal sonó. 

-¿Una visita?- Pregunte. -No, no había visitas- Dijo Daikoku. 

Fuimos a la puerta, y Daikoku abrió. Cuando vi quien estaba tocando la puerta, mis ojos se abrieron como platos. Vi como Yato también miraba a esa persona sorprendido.

El era...

Noragami |Secretos en las sombras|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora