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Japón, Yokohama.
30 de septiembre. 9:00 p.m.
Entrega de premios.

Una hermosa joven de piel porcelana se encontraba en una alfombra haciendo diferentes poses junto a una gran para las cámaras que la apuntaban. Presumiendo su hermoso pelo violeta grisáceo amarrado en un moño y sus grandes ojos púrpuras, acompañados de un hermoso vestido rojo.

—¡Tomoyo! —llamó una periodista en un intento de que le conteste, extendiendo su micrófono hacia ella—, ¿Cómo te sientes de haber sido nominada a más de una categoría? 

Su total atención se fijó en la entrevistadora y se acercó a la cámara para poder contestar a sus preguntas—Me siento muy afortunada, pero les tengo que dar las gracias a todos por la gran oportunidad que me están dando —. Respondió, sonriendo con esa inocencia que la caracterizaba.

Se sonrojó levemente al tener esa sonrisa que tanto amaba frente a ella y más periodistas se le acercaron, tratando de conseguir una entrevista sin importar si la lastimaban por la brusquedad—¡Por favor! Déjenme seguir la entrevista con... ¿Tú nombre? 

—¡Soy Yukari! —. Se presentó la periodista de pelo (c).

—Es un gusto, Yukari, sigamos con la entrevista. A los demás luego les daré tiempo para preguntar lo que deseen —. Declaró tomando las manos de la chica, mientras sonreía a las cámaras. 

Y así ambas se habían quedado en la mente de la otra para esta y la siguiente vida.








—¡Y el o la ganadora del premio al artista más joven es... Daidōji Tomoyo! —. Ante el anuncio dado por el presentador, todos los presentes en el lugar empezaron a gritar y aplaudir con emoción mirando como ella caminaba hacia el escenario.

Se acercó al micrófono con su cara sonrojada de la emoción y sus ojos brillosos—Muchas gracias por hacer esto posible, a decir verdad nunca pensé que llegaría a este punto. ¡Muchas gracias! —. Alzó orgullosa el premio, haciendo más fuerte los gritos.

Yukari, desde el fondo, le tomó una foto sonrojada de lo que sería una de las últimas fotos de la cantante.








Japón, Yokohama.
9 de Octubre. 3:00 p. m.
Muelle de Yokohama.

Una tarde de un fresco día, una chica de pelo (...) se encontraba paseando por el muelle aprovechando su día libre a la vez que buscaba algo que fotografiar. Cuando giró a una dirección aleatoria pudo ver a una persona sentada en el muelle mirando el agua, dejando que el viento salado juegue con su largo cabello.

Sin mucho control sobre sí misma, sacó su cámara y la apuntó a la hermosa escena que estaba presenciando. El sonido de la cámara la alarmó, buscando a la persona responsable. Cruzó miradas con Yukari y le sonrió dulcemente mientras la saludaba con la mano, haciendo sonrojar a la que tomó la foto.

—¡Tomoyo! —exclamó, alarmando todavía más a la cantante. Miraron a su al rededor y suspiraron agradeciendo que nadie la había escuchado—. Lamento molestar... 

—No te preocupes, necesitaba algo de compañía —dio unas pequeñas palmaditas al espacio junto a su lado y ella al instante se sentó donde indicó. Un tranquilo silencio se creo entre ellas dos, que simplemente dra llenado por el sonido de las olas chocando contra sí mismas y los diferentes tipos de aves que paseaban por ahí—. Yukari-chan...

—¿S-sí? 

Se quedó un momento en silencio y luego la miró—¿Puedes no compartir esa foto? Que sea... solo para ti... 

Se sonrojó fuertemente ante lo íntima que sonó esa petición y asintió energéticamente. Soltó una pequeña risa inocente entre dientes, y susurró un pequeño "Gracias" para volver a seguir mirando la vista junto con ella.








—Ya me tengo que ir, Yukari-chan— Se llevó una mano a su mejilla con lamento, tomando sus sandalias que estaban al otro lado—. Disfruté mucho tu compañía. Ojalá lo pudiéramos repetir.

—También me divertí... —
Confesó abrazando su cámara.

Ambas se pararon y se quedaron frente a frente mirándose una a la otra con diferentes emociones.

—Tomoyo yo- —. Sus palabras fueron repentinamente cortadas por la sensación abrupta de los suaves labios de Tomoyo presionando contra los suyos.

Se separó unos segundos después y sonrió dulcemente, con un hermoso color carmesí adornando su cara—Volvamonos a encontrar, Yukari-chan.

Le dio la espalda y se fue de allí, dejando ondear su pelo y su hermoso vestido blanco. Extendió el brazo tratando de detenerla, sin embargo allí se quedó, parada con el brazo extendido, con su cara completamente roja y con mil y un cosas que decirle atoradas en su garganta, formando un doloroso nudo.


















❝Quiero volver a probar tus labios...❞

¿XD?

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¿XD?

Largo de aquí!❤

☘️Mafu

Other Life || Edogawa Ranpo × Reader ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora