Pft. Nobles.

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Hey hola muy buenas mis querid@s loc@s. Esta serie trata sobre un chico, que va creciendo a lo largo de la historia y cómo él y su mejor amigo la lían. Está basado en un mundo ficticio donde hay personajes antiguos pero también altas tecnologías. También habrá salseo con chicas. (Amo el salseo)
En fin, os dejo con la historia y advierto que este capitulo es la introducción, donde aún es pequeño. =====================================
Me levanté con el pelo revuelto, como siempre, y me dirigí al baño para lavarme la cara. Cuando entré me miré al espejo, tenía el cabello, castaño oscuro, corto y desordenado, miré fijamente mis ojos grises y me peine un poco con la mano. Me lavé la cara y me vestí rápidamente ya que tenía hambre y quería desayunar lo antes posible. Cuando llegué hasta la cocina el cocinero, Ben, ya me había preparado el desayuno. Fruncí el ceño, odiaba que me prepararan el desayuno, me hacía sentir dependiente. Miré a Ben, con gesto enfadado y él me dedicó una sonrisa. Suspiré y me comí el croissant junto al tazón de leche. Cuando acabé me puse de puntillas sobre el fregadero para poder lavar bien los platos, claro, tenía 7 años. En cuanto acabé, me dirigí a mi cuarto, caminando por uno de los largos pasillos de la mansión. Mi padre es un noble reconocido, así que el dinero no es un problema y por eso tenemos la mansión. Odiaba la nobleza, todos tan refinados, perfectos, educados y modestos. Intentaban parecerse siempre al rey, y cuando estaban con el lo halagaban pero cuando no, lo criticaban y envidiaban. Tan falsos... Tan... Nobles. Cuando venían a mi casa, no ocultaba mi odio hacia ellos, e incluso les gastaba bromas, lo cual me traía muchos problemas. Me asomé por la ventana, para ver el jardín y descubrí a un chico rubio, que aparentaba mi edad, que se había colado en mi jardín para robar una manzana de mi manzano. Me quedé observándolo, no me importaba que me cogiera una manzana. Vi cómo se movía por el jardín estratégicamente para no ser visto. Entonces lo pillaron los guardias de la mansión. "Otra vez será, chaval." pensé. De repente vi que uno de ellos sacaba un látigo y abrí mucho los ojos. Corrí escaleras abajo, hacia el jardín, donde estaban a punto de darle con el látigo. Cogí una piedra que encontré por el camino y se la lancé a el guardia que tenía el látigo. Le dió en la cabeza, lo que hizo que se girara hacia mí. Me miró enfadado, vaya sí que le habría dolido, y se acercó a mí con el látigo preparado. Me lanzó un par de latigazos y yo los esquivé por pura suerte. Uno de los latigazos lo lanzó hacia me cabeza y rápidamente me agaché, esquivándolo. Ya una vez agachado me lancé a sus piernas, tirándolo al suelo conmigo. Le eché una mirada rápida al chico, en señal de que se fuera. El rubio esquivó al otro guardia rápidamente y se fue corriendo por un hueco del muro que rodeaba el jardín. Entonces el guardia del látigo me cogió del pescuezo y alzándome sobre el suelo.

- Estúpido niñato... ¡Me ha hecho daño en la cabeza con una piedra!

- Déjalo Colin, le contaremos lo sucedido a su padre y punto.

- Te vas a enterar chaval. - Le miré fijamente, enfadado. - Encima me mira mal.

- Déjalo ya, su padre hoy ha vuelto, hablaremos ahora con él.

El guardia de látigo que se llamaba Colin me soltó y caí al suelo. Los dos guardias se fueron hacia la casa, hablando entre sí y me alegré al ver que le había dejado marca de la piedra a Colin. Fui hacia el muro para ver el agujero por el que el chico se había escapado. Era grande, así que asomé la cabeza por él. Había un callejón bastante sucio, miré hacia los lados y me encontré con el chico rubio comiéndose la manzana. Enseguida él me percibió y se giró hacia mí con un aire un poco desconfiado.

- Gracias. - Estaba frunciendo el ceño, con aire enfadado.

- ¿Por qué te enfadas? Tienes la manzana y todas las partes de tu cuerpo enteras. - Alcé la ceja.

- Porque odio deber algo a alguien y más a un noble.

- Oh genial pensé que era el único. - Atravesé el agujero y me senté junto a él, lo que debió sorprenderle, porque abrió mucho los ojos. Extendí la mano, para estrecharla.

- Yo soy Will.

- Yo Thomas. - Me estrechó la mano, la tenía sucia pero me daba igual. - ¿Por qué estás aquí en vez de con tus criadas y criados?

- Porque no me gusta cómo me tratan, ¡como si no supiera hacerme un maldito desayuno o vestirme!

- Bueno, a mí no me importaría que me vistiera una chica guapa. - nos reímos.

- Pero es que las criadas son viejas, como si hubieran nacido hace millones de años, con arrugas y lunares.

- Oh, te compadezco. - se rió un poco.

- Tenemos la misma edad ¿no?

- Sí, creo. Yo tengo 7 años.

- Entonces sí, la misma edad. - Noté que le brillaban los ojos azules. - Si no te importa, te consideraré mi amigo. Los hijos de los nobles son unos pardillos lloricas.

- Igualmente pero eh, avísame cuando vengan esos "pardillos lloricas", así me divertiré un poco.

- Sr. Thomas ¿en qué está pensando?

- Sr. Will, obviamente pensaba en lanzarles bolas de barro o tirarles agua encima.

- Debería avisarles de que traigan prendas blancas. - dije riendo y haciéndolo reír también.

- Buena decisión.

Oímos una voz grave que me llamaba, genial, mi padre. Mi expresión cambió, estando más serio.

- Perdón por los problemas que te voy a causar... - puso una cara entristecida.

- Da igual, mañana te veo, hoy a la misma hora.

- Genial, así te enseñaré el pueblo.

Salí del callejón, no sin antes despedirme con la mano de Thomas. Me alejé del lugar para que no descubriera el agujero y me dirigí donde estaba mi padre. Él estaba enfadado, lo podía notar por sus gestos y el ceño fruncido.
- ¿Has ayudado a escapar a un ladrón y has atacado a los guardias?
- El ladrón era un chico de mi edad y los guardias estaban a punto de usar un látigo. ¡Un látigo! ¡Contra un niño! ¡QUÉ CLASE DE CASTIGO E...!
- El látigo forma parte de su uniforme y su trabajo es proteger la mansión de ladrones del exterior. - Me cortó, serio. - No debes interferir en sus acciones, ¿entendido?
Me quedé con la boca abierta. ¿Enserio mi padre iba a dejar que dos adultos usaran un látigo contra un NIÑO pobre de 7 AÑOS que sólo quería una mísera manzana de un manzano con 30 manzanas por lo menos? Al parecer sí, y no pasó mucho tiempo para que descubriera que los demás nobles también.
Bufé, nobles.

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Eyy es mi primer libro, no sean muy duros pls. XD
Básicamente es un libro que subiré cada cierto tiempo, además que he subido este primer capítulo en época de exámenes (Genial, Agua Mineral, qué genialidad por dios)
En fin, espero que os haya gustado el primer capitulo y que comentéis.
Seguidme pls y decidme sugerencias. ¡Gracias!

Secret Sword.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora