Stargate Sovietico (Cold War)

Capitulo 30 Delicada Situacion Politica en Nova Roma(3) -intermedio-

30 de Julio de 1948.Novus Roma.  Campamento Aliado

En los días que siguieron, un malestar se apoderó del valle. Durov se estaba frustrando por su falta de progreso significativo, o más bien por la incapacidad de la misión para producir resultados impresionantes y esta frustración se estaba filtrando hacia sus subordinados.

Igor Diakonoff: ¡Vladimir, acabo de pasar el día descubriendo la cultura material de una nueva civilización y las condiciones específicas del culto al rey en las sociedades primitivas! ¡Esto es lo que cualquier arqueólogo soñaría! - había dicho  cuando Durov le había confiado, pero el coronel no estaba satisfecho. 

Durov y los generales en casa habían estado encantados con el informe de Konovalov, o más bien las implicaciones y teorías que el oficial de logística les había transmitido después de su visita, y de hecho habían recibido un reabastecimiento extenso solo un día después de que el hombre había regresado , que consta de 10 aviones más, así como varios tractores y otros equipos con los que impresionar a los romanos. Sin embargo, el general Abramovich llamó por radio y aconsejó a Durov que regresara rápidamente a la Tierra para presentar su informe en persona al mando superior, en sus palabras, atacar mientras el hierro estaba caliente y asegurar el apoyo continuo del Programa. 

Ya había agradecido a Durov por el material enviado de regreso, pero una serpiente muerta y algunos cadáveres de Unas, junto con algunos adornos de oro, no eran tan impresionantes como los seres vivos reales.

Sin embargo, para traer muestras extensas a través del Stargate, necesitaban asegurarse aquí, lo que estaba resultando más difícil de manejar. La carta de Durov a Thurius había producido un resultado significativo, y el general romano parecía acelerar sus planes. Había marchado la mitad de la distancia hacia la capital y ahora, de hecho, controlaba la mayor parte del estado romano, había tomado todos los distritos militares y ahora controlaba una gran parte de la producción agrícola. 

Thurius con poco esfuerzo podría llevar a cabo un bloqueo de la ciudad, pero hasta ahora estaba feliz de simplemente regular el suministro de alimentos, aún enviando grano, pero dejando en claro que podía detener los envíos si lo deseaba. Sin embargo, la reacción a esto en la capital fue que los equipos del SG habían informado de una creciente hostilidad hacia Thurius y los soviéticos, con discursos populares que afirman que Thurius había sido sobornado o había llevado a cabo varias otras actividades ilegales. 

En su mayor parte, el proletariado romano parecía no creer esto, pero no obstante, había comenzado el reclutamiento. Los soldados comían mejor que los campesinos ya que tenían acceso a los graneros militares, lo que significa que barrios enteros se unieron y habían estado entrenando y desfilando extensamente. 

Cada vez que los soviéticos abandonaban su pequeño campamento cerca de la puerta, eran observados y seguidos por una gran multitud de hombres armados, aunque no estaba claro quiénes eran estos hombres y si su propósito era vigilar o atacar. Stanislav, de regreso en la capital, había enviado súplicas al Senado y al Emperador y había pedido discusiones o algún representante, pero no había recibido respuesta en gran medida. De hecho, Durov realmente no sabía qué estaban planeando los romanos, especialmente teniendo en cuenta que ahora deben ser conscientes del enorme nivel de potencia de fuego soviética disponible. Hasta ahora parecían estar ignorando a los soviéticos y tratando a Thurius como un inconveniente. Era lamentable, pero si sucedía lo peor, el aparato erizo de Konovalov ya había planeado varias soluciones de disparo a través del Stargate alrededor de distritos importantes de la ciudad.

El general Abramovich parecía despreocupado por todo esto y le ha dado a Durov autoridad absoluta para negociar con cualquier persona del planeta. Durov estaba complacido por la confianza que su superior tenía en él y había estado muy interesado en la emoción que Abramovich le había contado que estaba sucediendo en Moscú. Desafortunadamente, la autoridad otorgada a Durov era condicional, lo que requería que resolviera rápidamente las cosas aquí en lugar de tener que llamar a un diplomático profesional.