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"Otra cuenta"
La joven castaña suspiro tomando el sobre del suelo en la entrada del departamento donde se alojaba junto a dos pequeños niños.
¿Hijos, hermanos, primos, sobrinos? No. Eran dos pequeños ghouls que _____ había resguardado de los agentes del CCG. Había pasado por un callejón para tomar ruta corta de escape tras robar una tienda, en busca de alimento. Fue en ese momento donde presencio el acto de amor de una madre ghoul, al intentar proteger a sus hijos de los agentes.
-Tienen que salir de aquí..- demandó sin mirarlos
- Mamá, porfavor - suplico el más grande de los dos, tomando a su hermano en brazos- Ma-...
- Corran!!..- los miro.
Aún no olvidaba la mirada que le dio al verla espiando detras de una pared. Eres ella. La mujer que la había ayudado.
Jamás pensó que sería una ghoul de Rango SS. Simplemente le quedó observarla.
"Cuídalos"
Esas palabras las llevo cumpliendo 1 año.
Se dejó caer al sofa de la casa donde antes era habitada por la única mujer que la había ayudado.
Escucho los pequeños pasos de unos infantes correr hasta la sala, donde sin pensarlo dos veces se tiraron encima de la mayor, quien los recibió en un fuerte abrazo.
- Onee-chan ¿Consiguió comida? - pregunto el más grande.
_____ asíntio con una sonrisa. Tomo en brazos al más pequeño, y caminaron a la cocina. Abrió la mochila, y saco dos sobres de comida. Cortesía de Anteiku, cafetería que había conocído el mismo día que huyó de los investigadores, tras la muerte de la madre.
Fue ayudada por Yomo, quien la llevó a Anteiku, y le contó la situación al Jefe. Yoshimura no dudo en ayudarla, brindarle trabajo y además de conocimiento para cuidar a los ghouls más pequeños. Considerando que uno de ellos aún tenía tres años, y el más grande 6.
Tomo dos platos y sirvió la carne. Debía admitir que ya no le daba asco ver la sangre o trozos de carne humana. Al principio lo hacía, pero pronto se volvió costumbre para ella.
- Come Hitomi - le pasó el plato con la carne cortada, para mayor seguridad al dijerir la comida, y un tenedor.
Se sentó en la mesa y con otro tenedor tomo un pequeño trozo de carne y se lo dio aa Ayumi, quien no dudo en comerlocon justo.
