Omega Distinto (Hongmin)

𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 43

-¿Estas cansado cariño?
 
Mingi asintió con sus ojitos levemente cerrados. Se acomodó mejor sobre la cama cubriendo su cuerpo con las sábanas blancas que tienen el olor de su alfa.
Hace poco se tomó un supresor por petición del peligris y ahora mismo tiene mucho sueño.
Que por cierto no decidieron ir a la playa ya que Hongjoong dijo que tenía algo por resolver y para ser sinceros él se siente bastante exhausto.
 
-Bien, descansa. Saldré por un momento. Si escuchas algo o tienes miedo no dudes en llamarme.
 
El peliverde asintió. Hongjoong dejó un beso sobre la mejilla pálida y salió de la habitación.
Bajó las escaleras y se aseguró de que las puertas corredizas tuvieran el seguro puesto.
 
Le dio un último vistazo a todo y salió de la casa.
Caminó por el extenso puente observando el cielo y el agua cristalina.
Se demoró algunos minutos en llegar a la playa e ingresó a la recepción del resort.
Un chico de cabello azul se acerco a él.
 
-In that I can help you?
 
Hongjoong suspiró. Esto le tomaría varios minutos.
 
Por otro lado el omega está sumergido en el mundo de los sueños.
Se mueve hacía un lado y sonríe aún estando dormido pero de repente escuchó el ruido de unas pisadas que lo despertaron.
 
¿Acaso Hongjoong ya regresó? Se incorporó en la cama y miró fijamente la puerta esperando a que su alfa entrara pero aquello no sucedió.

El sonido de un vaso cayendo lo asustó mucho. Los nervios recorrieron su cuerpo y está seguro de que Hongjoong ya se enteró por que una sensación de desesperación lo recorrió.
 
Con un poco de temor se levantó con cuidado de la cama y salió cerrando la puerta con delicadeza. Bajó poco a poco las escaleras apenas asomándose. Es difícil ya que la noche a caído y lo único que ilumina el lugar es la luz que proviene del exterior.
Su miedo incrementa al ver efectivamente un vaso de plástico color rosa en el suelo.
Las puertas corredizas están abiertas pero no ve a ningún intruso o algo así.
Se levanta rápido y corre hasta la habitación. Se esconde debajo de las mantas y cierra sus ojos con fuerza llamando a su alfa a través del lazo.
 
El peligris no podía creer lo que aquel chico le contaba. Simplemente es irreal que algo así pueda suceder, algunas partes no las comprendió pero juntó todos los cabos sueltos sacando conclusiones.
 
Una sensación de miedo le recorrió el cuerpo.
Su lobo esta inquieto y desesperado.
Cierra los ojos concentrándose en su interior, mas que todo en aquella unión que comparte con su esposo y fue cuestión de segundos para sentir el miedo.
 
Alfa...

Sus ojos se abren de par en par ante ese llamado.
Deja al empleado con la palabra en la boca para correr con todas sus fuerzas hasta que sus piernas duelen.Poco le importo casi caer al agua mientras corría por el puente.
Abrió la puerta principal de golpe y encendió las luces.
Miró las puertas abiertas y un vaso en el suelo. Corrió escaleras arriba con desesperación. Aún puede sentir el miedo del omega.
 
Tomó el pomo de la puerta de su cuarto e intentó abrirla pero tiene puesto el seguro.
 
-Cariño, soy Hongjoong. Abre la puerta por favor.
 
Escuchó unos pasos y la puerta ser abierta dejando ver a su omega asustado.
Enseguida lo envolvió entre sus brazos enviando feromonas para calmar a su esposo.
El menor bajó su cabecita y la recostó en el hombro del peligris. El ruido de otro vaso caer alertó al alfa.
 
-Quédate aquí.
 
Se alejó del peliverde y con pasos cautelosos bajó. Grande fue su sorpresa al encontrarse con eso que solo lo hizo reír.
Dejó salir sonoras carcajadas que alertan al omega.
Con pasos apurados Mingi baja y mira de lo que Hongjoong ríe.
 
Un gritito agudo salió de sus labios. Corrió hasta el alfa y se subió sobre su espalda.
 
-¡Es solo una rata!

Mingi cerró sus ojos con miedo como si fuese el animal más feo y peligroso.
El mayor lo dejó sobre el suelo quitando su zapato e intentando que la rata saliera.
Su idea no era matarla pero fue exactamente lo que hizo cuando el zapato impacto por acciente contra la cabeza del animalillo.
 
-Dios santo. Llamaré a los de limpieza.
 
Sacó su teléfono y marcó el número de recepción.
Por otro lado Mingi tomó asiento justo en el centro de la sala sintiendo como su lobo esta inquieto y deseoso de algo.
Hasta que una genial idea cruza su mente.
Kim lo observa al percibir su inquietud y emoción.
Enseguida el peliverde sube a la habitación y saca toda su ropa de la maleta al igual que la de Hongjoong junto con las sábanas que tienen impregnado sus olores.
 
Llega a su lugar inicial y tiende la sábana en el suelo. Acerca la ropa de su esposo haciendo un circulo sobre la sábana e hizo lo mismo con su ropa.
 
Cuando su nidito estuvo listo se acostó sobre este con una sonrisa mostrando sus encías.
Hongjoong no puede evitar suspirar como un enamorado. Su precioso esposo es tan tierno.
Es una masita de amor, verlo allí con las mejillas sonrosadas, el cabello revuelto y vistiendo simplemente unas medias que le llegan a la rodilla color amarillo al igual que su braga de encaje le hacen sentirse completamente tonto de amor.

¿Por qué agarro la manía de andar solo con ropa interior?
Unos toquecitos en la puerta lo sacaron de su burbuja de amor.
Los dos gruñeron al mismo tiempo. El omega por sentir a desconocidos entrando a su territorio y el alfa por que vieran a su omega así.
 
-Mingi, toma una camisa o algo así. Vístete por favor.
 
El omega sin rechistar hizo lo que se le fue pedido. Tomó una camisa negra suya y se la colocó junto con unos pantalones cortos de pijama que encontró.
De verdad que Mingi no quería que absolutamente nadie viniera mas que todo por que había construido su nidito para él y Hongjoong.
 
Se levantó rápido y corrió hasta su alfa pero enseguida Kim lo tomó de la cintura para alzarlo. El omega acomodó sus piernas en la cintura contraria mirando aquel rostro tan bello.
 
Juntó ambas cejas y negó repetidas veces pero el peligris no lograba comprender que quería.
 
-Por poco y pisas a la rata.
 
Escucharon de nuevo los golpes en la puerta a lo cual Mingi hizo pucheros y sacudió un poco al alfa para que no abriera.
Hongjoong abrió la puerta dejando que una señora y un chico entraran. Al parecer los dos son omegas.
 
Aquello de alguna forma enfureció al peliverde que se aferra a Hongjoong pero por un momento quería soltarse  de ese agarre. Lo cual el peligris impidió.
Sus ojos se tornaron amarillos y los colmillos se asomaron.

Hongjoong lo observó pero solo ejerció más fuerza.
Mingi quiere bajarse y arrancar los cuellos de esos omegas por irrumpir en su espacio tan íntimo con su alfa.
 
Los desconocidos se encargan de limpiar las manchas de sangre y recoger aquel cadáver.
Kim se aleja un poco para dejar a su omega en el nido que a creado. Puede sentir su enojo.
Sonríe con ternura, toma las mejillas del menor y junta sus frentes.
Mingi cierra sus ojitos y se concentra en el olor de Hongjoong.
El sonido de la puerta siendo cerrada indica que los desconocidos se han ido lo cuál le genera un alivio.
 
Hongjoong junta sus labios en un beso suave y dulce. El omega poco a poco recuesta su cuerpo sobre la ropa extasiado por todas aquellas emociones que burbujean en su pecho.
 
El peligris se aleja. Abraza al omega de la cintura besando su mejilla.
El menor esconde su rostro en el pecho del alfa sintiéndose seguro y protegido.
 
Quiere dormir, necesita dormir entre los brazos de su esposo.
Hongjoong lleva su mirada hacía las puertas corredizas notando que están abiertas.
¿Mingi las abrió? Él las había dejado cerradas.
Juntó ambas cejas recordando lo que estaba hablando con el empleado.
 
-Bebé...

El omega salió de su escondite y le miró sin poder evitar besarlo. Es tan guapo, tierno ah simplemente lo ama mucho.
Su mano dejó suaves caricias en la mejilla y cabello de su alfa.
 
-¿Abriste las puertas corredizas?
 
Mingi negó.
 
¿Entonces quién fue?
 
Le sonrió y beso su frente para estrecharlo contra él.
Estar aquí lo tiene inquieto y estresado.
Se supone que pasarían una bonita y tranquila luna de miel.
Pero esta siendo todo lo contrario.
 
-¿Crees en los fantasmas?
 
El peliverde simplemente le miró un poco desconcertado.