𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 45

390 37 2
                                    











Finalmente aquellos hermosos días en esa isla se terminaron en un pestañeo.
 
Mingi recoge todas sus pertenencias mientras las guarda en la maleta bajo la atenta mirada del alfa. Termina por guardar los anticonceptivos y salir de la habitación.
 
Ambos le dieron una última mirada a la casa para luego partir dejando atrás lindos recuerdos. Pero de cierta manera el omega se siente extraño como si se estuviese olvidando de algo.
 
-¿A dónde me llevarás ahora?
 
Sus ojos negros buscaron los del mayor. Su esposo le sonrió de una forma tierna.
 
-Vamos a una pequeña casa en el bosque. Pasaremos unos días de paz y tranquilidad.
 
Los dos sonrieron al mismo tiempo mientras sostienen sus manos.

 





 

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.






Hongjoong suspiró profundamente. El lazo se encoge en una sensación desagradable que provoca cierto malestar en él.
Hace poco bajaron del avión y recogieron sus maletas.  Al fin están nuevamente en Corea.
Pero apenas pusieron un pie fuera Mingi corrió hasta los baños para poder vomitar.
Ya lleva cinco minutos esperando por el peliverde. Solo espera que no vaya a desmayarse o algo así.
Su bebé salió segundos después con el rostro mas pálido de lo normal y los labios rojos.
 
-¿Estas bien cariño?
 
-Si... El viaje me ha afectado esta vez. No es nada.
 
Hongjoong asintió abrazándolo por la cintura. De verdad le preocupa que pueda caerse o algo así.
 
-Es agradable estar de nuevo en Seúl.
 
Le tomó la mano que le sostiene con suavidad mientras lo mira. Siente que el cuerpo le pesa y tiene mucho sueño.
 
-Lo es.
 
Esperaron unos minutos hasta que un auto negro se estaciono frente a ellos. Un empleado bajó e hizo una reverencia. Abrió la puerta trasera para que los chicos subieran.
 
-¿Nadie sabe que hemos regresado?
 
El peligris negó. Su viaje fue muy largo y poco a poco se iban alejando de la ciudad entrando en zonas boscosas con pocas personas.
 
-Aún no me acostumbro a todas estas cosas lujosas.

-Es entendible. Todo sucedió de la nada, incluso para mi es un poco abrumador.
 
Los frondosos árboles se alzaron ante ellos, los campos verdes decorados de preciosas flores y vacas comiendo pasto. El auto se desvió por una calle de piedra y subió por una colina. La boca del menor se abrió por la sorpresa al ver una casa con forma de triángulo en pleno bosque. En la entrada hay unos escalones que dan con un extenso piso de madera y un jacuzzi. 
 
Las paredes delanteras de la casa son de vidrio incluyendo la puerta principal. El auto se detuvo justo en el frente. Hongjoong bajó y luego le ayudó a su esposo. El empleado bajó las maletas y le entregó las llaves del auto.
Kim agradeció. El chico se alejó hasta que se perdió por el camino de piedra.
Mingi se entró a la casa que es bastante grande. Hay unas gradas que llevan como a una especie de ático pero en realidad es la habitación principal. No tiene puertas o algo así simplemente está la gran cama matrimonial junto con una mesita de noche.
Miró a su alrededor encontrándose con dos puertas. La cocina es un poco pequeña y en la sala no hay ningún mueble o televisión es solo un gran espacio vacío.
Hongjoong entró con las maletas, sonrió y se acercó a su esposo para tomar su mano entrelazando sus dedos.
 
-Ven. Quiero enseñarte algo.
 
Hongjoong abrió una puerta dejando ver una sala gigante. Sus paredes y techos son de vidrio. Es como un gran invernadero.
 
-Quítate los zapatos.

El menor acató la orden. Se quitó los zapatos y bajó unos escalones. Sus pies tocaron una suave alfombra negra, hay un sofá y al parecer unas cobijas.
 
-Todo el piso esta cubierto por la alfombra.
 
-Me gusta. Es muy hermoso.
 
-Es para ti. Se que te gusta mucho la tranquilidad y estar en la naturaleza. Es como tu lugar seguro.

Mingi suspiró observando todo el lugar. Hongjoong se preocupa tanto por él e incluso hace cosas así solo por verlo feliz.
Aquellas acciones hacen que se enamore mas del peligris. Aunque con su simple existencia ya lo ama en grande.
Su unión se sintió cálida. El alfa percibió el sentimiento del amor y agradecimiento a través del lazo que no fueron necesarias las palabras.
Se acercó al omega y lo abrazó fuerte inhalando su aroma.
 
-Te amo tanto...
 
Mingi sonrió al escuchar aquellas dulces palabras. Besó la mejilla del mayor con ternura para abrazarlo de la misma manera.
 
-Estoy tan agradecido contigo por tantas cosas. No me va a rendir la vida para agradecerte.
 
-Tu amor es suficiente para mi.
 

1...
 
2....
 
3....


Las suaves gotas de lluvia comenzaron a caer. Los vidrios se volvieron borrosos a causa del agua que cae con suavidad
 
Mingi levantó su cabeza viendo la lluvia caer. Los ojos le brillaron ante la emoción.
 
-Wuau. Esto es digno de mirar.
 
Hongjoong sonrió al ver la sonrisa de gomita de su esposo. Aquella sonrisa es su favorita en todo el mundo.
 
-¿Te parece si tomamos chocolate caliente y nos acostamos aquí sin hacer nada?
 
El menor miro cómplice a su esposo.
 
-Me parece perfecto.
 
Los dos regresaron a la sala. Mingi buscó su maleta para sacar ropa cómoda para lo que resta del día. El mayor hizo lo mismo pero dejó caer una camisa suya que su esposo tomó primero.
 
-Me la robo.
 
-¡Mingi!
 
El nombrado le sonrió y caminó hasta el baño para poder cambiarse.
Minutos después salió vistiendo solamente la camisa de Hongjoong junto a unas medias que le llegan por la rodilla de color negro. Últimamente se habían convertido en sus favoritas.
 
-Te espero en el invernadero.
 
-¿Invernadero?

Mingi no alcanzó a escuchar sus palabras. Dejó la puerta del invernadero abierta, bajó las graditas y caminó hasta las mantas que están en una esquina. Las extendió justo en el centro del lugar. Luego se acostó boca arriba observando la lluvia caer. Siente un poco de frío pero lo ignoró. El sonido del agua impactar contra el vidrio lo relaja tanto.
¿No es ésta la vida que siempre deseó? Cuando era joven su único deseo era que alguien lo amara completamente. En aquellos tiempos Hongjoong era un amigo para él aunque sus lobos de cierta forma de atraían. Los dos ignoraban esas cosas.
 
Ahora esta casado con un gran chico y no cabe duda de que lo ama con todo su ser.
Suspiro y alzó su mano mirando el anillo en su dedo anular. Todo es tan magico para él.
 
Hongjoong entró con dos tazas humeantes. Le extendió una al menor y tomó asiento en el suelo mientras el menor se incorpora.
 
-¿Recuerdas cuando nos dimos cuenta que nuestro sentimiento era mutuo?
 
El peligris observó a su esposo y sonrió. Aunque era un lindo recuerdo su menor había sufrido.
 
-Estaba curando tus heridas por que te habían golpeado. Me confesé allí mismo.
 
Mingi asintió. Le dio un sorbo a su chocolate y luego lo miro fijamente.
 
-Aún recuerdo como me sentía ese día, estaba tan destrozado como siempre. Siendo un omega miserable.

-Pero ese día cuando por fin pude besarte estaba seguro de que quería cuidarte y amarte por siempre. Sin importar lo que dijeran los demás.
 
Mingi alzó su mirada y observó al alfa. Su corazón se aceleró. Dejó la taza a un lado y se acercó al alfa. Sus labios se encontraron en un tacto lento y humedo que les robó el aliento.
 
-Yo también solo te amo a ti. Lo hice durante parte de mi infancia y toda mi adolescencia. Lo haré el resto que me queda de vida.
 
Hongjoong sonrió y volvió a besarlo acariciando su cintura.
 
Se separaron un poco mirando sus ojos.
 
-Eres el mejor.
 
-No, tu eres el mejor Hongjoong....

 (Eres el mejor del mundo Hongjoong ❤️)

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

(Eres el mejor del mundo Hongjoong ❤️)

Omega Distinto (Hongmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora