Pasaron los días, y Milo seguía sin siquiera hablarle a Camus...
Camus: -¿Donde esta?-
Pasaba tanto tiempo... Y Camus cada vez se encerraba mas en su templo... No salia por nada... Nada bien se encontraba el templo de Acuario... Y no podíamos decir que el de Escorpio es mejor... Mientras Camus se encerraba... Milo... pues digamos que Milo se encontraba en una peor situación... -Adivina que, Milo- Decía siempre Aioria. -¿Que?- le respondía Milo... Siempre para su sorpresa Aioria con un tono burlón le hablaba del caballero de Acuario, el caballero que se encerró en su templo... Y no salia...
Camus, se mantuvo aislado, solo... Durante mucho tiempo... El solo esperaba... Esperar... Y esperar... Día tras día... Noche tras noche... En silencio... Y cuando ya se sintió el peso de la soledad... -Hola- eso, fue lo que escucho... Ese simple hola, la tipica palabra con la que se empieza cada conversación... Aunque sea un simple hola... Para Camus, fue esa palabra que lo salvo de ese total silencio... -Ho-hola...- Como si se hubiera olvidado como hablarle a otra persona... Contesto el caballero de Acuario, viendo al caballero de Escorpio... -¿Como estas, niño serio?- Decía Milo sonriendo, en las puertas del templo de Acuario.
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Corazón Helado
FanfictionEl objetivo de la vida de Milo, sacarle una sonrisa a Camus... ¿Pero cuanto tardara eso?