El Deber De Una Blight- Lumity/ TOH

~La poción de las mil noches~

Muy buenas a todos.

Quería traer esta parte un poco antes, pero preferí esperar a que fuera el estreno oficial del cap. 2 de la segunda temporada de TOH para hacer mención de algunas cosas que suceden en él en esta parte de la historia, y pues ahora que todos lo han visto (o la mayoría) ya no me sentiré mal por hacerle spoiler a alguien (xd).

En compensación por la tardanza, este capítulo es mucho más largo que el anterior (Y estoy segura que les encantará).
Sin más que decir, espero que lo disfruten mucho. No olviden buscar un lugar cómodo para leer, y los veo nuevamente al final de este capítulo.

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La mañana siguiente del que fuera un fatídico día para Amity, transcurrió con la mayor normalidad del mundo para Luz, la entusiasta humana quién iba tarareando una alegre canción y dando pequeños saltitos a cada dos pasos- cómo cuando era pequeña- mientras hacia su recorrido habitual hasta la escuela de magia en la que ya llevaba estudiando algunos meses desde su llegada a las Islas Hirvientes. Se sentía lista para afrontar el pesado día que le esperaba.

Llegó de prisa hasta su casillero para reacomodar los libros que le servirían en las clases próximas, sintiendo un poco de nerviosismo en la boca del estómago debido a que pronto tendría lugar la prueba de su clase de pociones.

Estaba en ello cuando de pronto, pudo ver de reojo a Amity acercarse hacia donde estaba. Sintió dentro de su ser una alegría repentina( como le pasaba siempre que veía a la peliverde), hasta que se dió cuenta de que el rostro de su amiga reflejaba una tristeza profunda. Traía bolsas muy marcadas debajo de los ojos y se le notaba más pálida que de costumbre. En general, se veía bastante afligida.

La morena se había quedado examinando el rostro de la peli-verde con tanto detenimiento, que olvidó emitir algún saludo hacia su persona,  y se había limitado a observarla mientras sentía la preocupación crecer dentro de ella.

Definitivamente algo terrible le había pasado a Amity.

Por su parte, la Blight más joven había pasado de largo junto a ella, absorta en sus pensamientos, sin siquiera notar la presencia de la morena.

Luz reaccionó de un momento a otro.

–¡¡AMITY!! - gritó- Amity, espera...- alcanzó a tomarla del hombro y notó como su amiga saltó ligeramente ante el contacto físico- ¿Estás bien? Luces un poco...- a pesar de que no terminó la oración, la expresión en el rostro de la humana hizo entender a Amity a qué se refería.

–No...- contestó simplemente- pero no quiero hablar de eso, Luz.- se volteó bruscamente y siguió su camino, con un poco más de velocidad- lo lamento.

–¡Espera!! Ami...-

En ese momento sonó la campana escolar, indicando que luz debía dirigirse rápidamente al aula donde tomaba lugar la clase de pociones.

De no haber sido sumamente importante que asistiera a esa prueba- que valía una parte importante de la nota final- habría faltado a la clase con tal de averiguar qué es lo que estaba mal con su amiga. Pero tuvo que limitarse a verla desaparecer entre los demás alumnos, y darse la vuelta para ir a la clase. Soltó un pesado suspiro antes de agarrar sus libros y dirigirse al salón a paso veloz.

No era mentira que de por sí la pobre chica humana era pésima en la clase de pociones , y con tantas cosas pasando dentro de su mente, le era aún más difícil concentrarse.

Ya estando ubicada en su lugar habitual en el salón, y con 10 minutos de haber empezado la prueba, comenzaba a sentir pequeñas gotas de sudor resbalarle por la frente.