El t1ran0 y su secretar1a guapa

Capítulo 90

Una mansión de cuatro pisos ubicada en la capital. 

Había mucha tensión en el salón de la modesta pero destartalada mansión de Berit.

El vizconde Berit y un viejo mayordomo vs Kahir, Derek y James estaban en un mismo espacio.

Aunque el salón era bastante espacioso, se sentía estrecho debido a la presencia deVizconde Berit.

Sobre la mesa redonda había pasteles y galletas elaborados con mucho mimo por el chef dela familia Berit. Era un color y un aroma apetitosos, pero ninguno de ellos lo tocó.

Lo mismo sucedió con el auto. El té de color bermellón resplandeciente en las mejores tazas de té tenían un aroma bastante fragante, pero todos lo ignoraron como si hubieranprometido.

¿Qué está haciendo Su Majestad hasta ahora?

El vizconde Berit concentró toda su mente para comprender las intenciones de Kahir. De todos modos, eso no era difícil encontrar una esposa que solo mirara la apariencia de Kahir y le conociera su corazón. 

El rostro de Kahir no se mostró arrepentimiento, incluso con una cara sonriente, observó el propio trabajo de Berit.

Ojos claros de ojos escarlata que no eran lo suficientemente malos, y no había dudaque pensaban de otra manera, no se desprendió del rostro del vizconde Berit. Tenía una mirada feroz que lo hizo apretar su garganta.

Kahir sonreía, pero su rostro no se veía muy agradable. 

El vizconde Berit sabía que había hecho algo malo, negar vender su pintura a su majestad, pero no podía hacerlo, era uno de sus mayores tesoros.

'Que vas a pasar ahora? Me vas a arruinar ? Va iniciar pelea ? Pues como padre estoy dispuesto a todo.'

Así que el vizconde Berit no se disculpó ni abrió la boca primero. No se porque, pero sintió que la lucha estaba a favor, pero era una guerra sin espada. No quise abrir la boca primeroy entregar la victoria a Kahir.

"¿No le gusta el regalo, Lord Berit?"

Finalmente, Kahir abrió la boca. 

El vizconde Berit gritó de alegría y acarició un poco la barba.

"Es una lástima, Su Majestad".

¿No te gustó la respuesta? 

Kahir, que estaba atando la taza de té, simplemente movió los ojos. Se levantó y miró la obra de Berit. 

Porque carajos el no para de mirar mi propio trabajo ? - tos -tos

"¡Por favor, haga su mejor esfuerzo, Maestro!"

Han envió una mirada de apoyo a su dueño, que estaba luchando por luchar.

Desde el punto de vista de participar en la guerra sin espada, Berit no fue rival para Kahir.