Eventually Malfoy's Girl |Draco Malfoy |Traducción

Capítulo 46

T/N ROWEN POV

La fricción entre mis muñecas hizo que mi carne sangrara y se ampollara, las cadenas se clavaban en mi piel. Bellatrix me estaba arrastrando en la suciedad tirando del metal, similar a los caballos encarcelados en Reigns. Ella los agitaría lo suficiente como para que golpeara mi mandíbula.

Detrás de mí había hombres anchos y sucios que caminaban detrás, el olor de ellos era repugnante. -El señor oscuro te ha estado esperando. -Bellatrix se rió, saltando por el suelo embarrado.

-Recibí el mensaje. -murmuré para mí misma, todavía estaba en agonía por esa pesadilla, todavía débil, todavía frío.

La advertencia de Voldemort.

Me escoltaban de regreso a la mansión Malfoy a través de un pasillo privado. Bellatrix soltó su agarre de las cadenas y me arrojó por un túnel que estaba escondido detrás de una montaña de libros.

Deslizándome por un préstamo misterioso, mi cuerpo se estrelló contra las tablas del piso tacaños cuando el túnel inclinado llegó a su fin.

Murmullos familiares como los que me seguían en mis sueños, reaparecieron a mi alrededor y el dolor punzante en la parte inferior de mi brazo había regresado.

Todo mi cuerpo palpitaba con diversas esencias de aflicción: dolor nuevo, dolor antiguo y dolor presente.

Oí pasos acercándose a mí, pasos lentos y antagónicos.

-T/n, qué amable de tu parte al finalmente unirte a nosotros. -No necesitaba una cara para aburrirme para saber que era Voldemort.

Cuando se acercó a mí, la hinchazón en mi brazo se intensificó, lo que me hizo estremecer.

-¿Le gustaría saber cómo se le puede quitar todo este sufrimiento?. -Su dedo huesudo sobresalió para girar mi cara y mirarlo de mala gana.

Persistí en silencio sin querer malgastar las últimas gotas de mi energía que me mantenía con vida.

-¿No tienes ganas de hablar?. -Voldemort, como Bellatrix, tiró de las cadenas obligándome a sentarme. -Déjame mostrarte en su lugar. -Su última sentencia provocó un poco de emoción.

Abriendo los ojos a regañadientes, me mordí el labio con fuerza para ahogar mis jadeos en lo que estaba presenciando.

Mi madre y mi padre estaban parados al lado de Lucius, incluso de Narcissa, cubiertos de negro, excepto los rostros y una marca oscura que se arrastraba viva en su brazo.

Cuando aparté los ojos con la esperanza de dejar de mirarlos, lo que vi fue mucho peor.

Draco estaba siendo retenido por los mortífagos que estaban presionando una cuchilla en su garganta. Si tragara saliva sería cortado.

Me sentí aliviada de que estuviera mirando al techo y no a mí de otra manera, sé que estaría mucho más ansioso de verme en este estado.

-Esto es lo que has hecho porque no escuchaste. -Dijo el Señor Oscuro, moviendo mi barbilla hacia arriba haciendo que mi cabeza se volviera hacia atrás.

Se acercó a Draco diciéndoles a sus sirvientes que dejaran el cuchillo que le atravesaba la tráquea.

-T/n. -Draco jadeó, había gotas de lágrimas brotando de sus ojos.

-Cállate Draco. -le advirtió Voldemort, de una manera inquietantemente tranquila. -Lucius llévate tu hijo bueno para nada contigo allá, fuera de mi camino. -Finalmente escupió.

El rubio estaba siendo empujado por su padre en la dirección donde estaba Narcissa, ella se veía tan aterrorizada como su hijo.

Voldemort giró sobre sus talones para mirarme de nuevo, esta vez con una sonrisa cruel. -Como tus padres son unos sirvientes tan leales para mí, te perdonaré por el momento. -Lanzó un hechizo quitando las cadenas de mis brazos.