𝘽𝙖𝙟𝙤 𝙢𝙞𝙨 𝙎𝙤𝙢𝙗𝙧𝙖𝙨

Sombra 1 [Capitulo 11]

Esto ya me estaba cansando, no podía decir mucho porque me sentía mal.
Quería defender lo que era mío sin embargo no lo sentía así.
Su madre se puso eufórica con todo lo que estaba pasando, imagino que no pensó que Joon se opusiera y reaccionara así, y claro no era para menos .

-Basta mamá estoy cansado de que quieras separarme de Malou, la amo y no pienso dejarla, hemos pasado por mucho para estar juntos, y no se que mas hacer para que tú estés bien, solo me queda alejarme y así proteger a Malou de ti. No quiero que le hagas daño a la mujer que amo, y que muy pronto puede ser la madre de mis hijos, te recuerdo que si haces otra mas de tus tonterías, mis hijos olvidaran que tienen una abuela.

-Esta bien hijo! Supongo que no solo te vas por tú esposa y la situación que ah pasado sino por los negocios.
-Ya imaginaba que algo sabías.
-Jo Bo-ah es como mi hija ya te lo eh dicho y espero que puedan cerrar el trato cuanto antes y puedas trabajar con ella.

-Madre ella es la intermediaria de su padre, si su padre no quiere el negocio me da igual, solo quiero darle tranquilidad a mi esposa.

Salimos enseguida, y casi llegando al auto, nos topamos con un auto que estaba llegando.
Entra al auto me dice Kang Joon
-¿Quien es? -le pregunte-
-Es Bo-ah, en mejor que no entables conversación con ella.

No quise irme, tenía que estar a su lado.
-Sale del auto una chica alta de cabello largo color oscuro, era tan blanca como la leche, de ojos café. Usaba una ropa muy de alta costura y sonriendo se dirige hacia Kang Joon.

/Mi querido Joon no pensé verte en casa de la tía.
- Me estaba retirando, si me disculpas.
-Mmm pero no te vas a quedar acabo de tomar la decisión de firmar el acuerdo con tu empresa, mi padre está contento y que mejor que celebrar juntos no te parece, hay que celebrar que ahora seremos socios. Ah pero y esa chica quien es.
-Mi esposa.
-Oh! No creo que sea celosa, o tienes que pedir permiso.
Me miro y me dijo muy confiada, no me lo voy a comer, con una mirada pícara.

-Kang Joon es libre de hacer lo que crea conveniente confío en él, pero dudo que quiera ir con usted, creo que será para una próxima oportunidad.

/Bueno espero no haberte intimidado y espero que un futuro nos llevemos bien, no quiero quitarte nada, solo quiero crecer profesionalmente, sin embargo te puedo asegurar que habrá alguien que quiera dejarme todo el campo libre para mi, entonces no quiero que me odies.

-Recuerda que soy la mano derecha de mi esposo, y se diferenciar entre el trabajo y mi relación, espero que eso pase con usted señorita.

-Bien nos estamos yendo, con permiso. -dijo Kang Joon-
Nos subimos al auto y nuevamente cayó el silencio. Me sentía avergonzada por todo lo que había pasado, le pedí el divorció, y él me quería recuperar, quería ocultar mi cara, en serio me sentía muy avergonzada.

Pero de lo que si estaba segura es que mi sombra más pesada sería su madre, ella era mi sombra1 ahora me faltaba descubrir cuantas más sombras llegarían a mi vida.

Llegamos a casa y él se encerró en el despacho, no me hablo, no dijo nada más , me fui a mi habitación, cuando a la media hora tocan mi puerta salí enseguida, pero no era el.

Señorita el joven Seo nos indica por favor empaque sus pertenencias ya que mañana saldrá su vuelo rumbo a Japón , su equipaje trate que sea algo liviano ya que en su departamento aún se encuentran sus pertenencias.
-Ok gracias-

Aún tenía dudas, y quería hablar con él.
Baje a su despacho con vergüenza aún en mi ser, toque su puerta y lo escuche
-Pase-
-Soy yo- Entrando-

Me miro sorprendido y me dijo, que sucede.
-Mañana iremos a Japón, tan pronto.
-Ya cerramos el trato, y tenemos que ir, aunque tú irás más adelante y yo después,
¿Porque? -pregunte-

Tú antiguo departamento está habilitado para ti, tu amiga se mudará contigo todo el tiempo que nos quedemos en Japón .

Espera y tú?
Yo me quedaré en el Penthouse, creo que es mejor para ti tomarte tu tiempo y que busques y encuentres tus recuerdos, no podemos estar juntos y a la vez distanciados, no soporto no tenerte, así me evito el deseo de tocarte y amarte.
-Ya basta ya entendí, (dije llorando)
Me sentía demasiado mal, me preguntaba que sentía por él, enseguida salí del despacho. Me encerré en el cuarto esa noche mis ojos no dejaron de llorar.