Deep Web [Markhyuck]

III

"Hey, manzanita. ¿No te han dicho que eso es canibalismo?"

Luego del incidente, Chenle no dudó en acompañar al pequeño pelirrojo. En realidad, ambos compañeros decidieron esperar a Sungchan para que los cuatro pudieran irse rumbo a la casa del más pequeño. No querían dejarlo solo y vaya que Renjun y Chenle tenían sus razones.

-Así que... ¿Trabajo en equipo?

Sungchan cuestionó a ambos chicos mientras veía al pelirrojo entrar con emoción a la casa, sonrió inconscientemente cuando notó que le daba besitos a la pequeña bola de pelos llamada Lily.

-Eh... ¡Sí! -Se apresuró a responder Chenle con cierto nerviosismo en su voz. -¡Un trabajo muuuy importante!

-¿Trabajo de qué? -Volvió a cuestionar dejándolos pasar a la colorida casa de su mejor amigo.

-¡Sobre el cuerpo humano! -Renjun contestó con toda la tranquilidad del mundo a diferencia del tarado de su compañero. Él no hizo nada malo así que no tiene por qué sentirse culpable pero lo que no puede evitar es el sentirse preocupado por el pequeño pelirrojo.

-Puedo ayudarlos, sé mucho sobre cuerpos. Su evolución, su descomposición, y todo lo que conlleva.

-¿Eres forense?

-Oh, no no. Bueno... Solo estudié un par de semestres, ahora estudio leyes.

Sungchan los miró y les hizo un ademán dándoles a entender que podían sentarse en el sofá.

-Ya veo. ¡Excelente carrera! -Halagó Chenle revisando constantemente que Donghyuck siguiera ahí.

-¿No molestamos a los padres de Donghyuck? -Preguntó esta vez Renjun.

-No. Ellos llegan como tres horas más, trabajan muy duro.

-¡Eso es cierto, hyung! Mis papás suelen trabajar tanto, yah, no me gusta eso. -Se quejó el pequeño pelirrojo con Lily en brazos mientras tomaba asiento a un lado de Sungchan.

-Donghyuck, ¿es cierto que tienes que realizar un trabajo en equipo?

Ambos mentirosos tragaron saliva rezando internamente porque el menor no dijera nada. Donghyuck los miró confuso para después asentir efusivamente.

-¡Sí, hyung! El trabajo es muy interesante.

-¿Ah, sí? ¿Sobre qué?

El pelirrojo palideció, los mentirosos maldicieron entre dientes y Sungchan solo lo miraba con seriedad.

Dongyuck jugó con sus manos y sus ojos estaban a punto de cristalizarse por el temor, él nunca había mentido y su hyung lo descubriría ahora mismo. Los dos compañeros le hicieron ademanes señalándose partes del cuerpo, sin entender se apresuró a responder.