XVI

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"Na Jaemin no es tan diferente a su padre, él tiene un particular gusto con la comida, no por nada se certificó en gastronomía. Un día con Na es como un día en el infierno."

-Psst, manzanita

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-Psst, manzanita.

Donghyuck escuchaba pequeños susurros cerca de su oído, un quejido bajito salió de sus labios cuando sintió unas grandes manos apretar sus mejillas con insistencia.

-Manzanita acaramelada, si sigues durmiendo así entonces vendrá blanca nieves y te comerá. -Volvió a susurrar de manera juguetona mientras le mordía el lóbulo de la oreja.

En cuanto el chiquillo escuchó la coqueta voz y sintió la húmeda boca del hombre de sus pesadillas se apresuró a levantarse de golpe. Él creyó por un instante que se trataba de Mark pero no era así, él estaba muerto.

-¿Por qué... estoy aquí? ¿Qué ha sucedido? -Le preguntó temeroso y aturdido por el recuerdo de Mark.

-Yo te traje, ¡es como mi visita conyugal a la cárcel! -Se apresuró a responder Na con cierto entusiasmo, su grisáceo cabello estaba oculta debajo de una gorra negra.

-¿Vas a dañarme, cierto?

Donghyuck tembló ante la presencia del aterrador hombre, le causaba tantos escalofríos que él lo mirara fijamente. Como un platillo, como algo sublime, casi comiéndolo. ¿Por qué tenía esa extraña sensación?

-Oh no, no. Sería muy maleducado de mi parte, ¿no lo crees?

-Sí, sí. Le contestó el menor con rapidez sacándole una sonora carcajada a Jaemin.

-Manzanita, deseo probar lo dulce que eres. ¿Me lo permites? Soy caballeroso.

El pequeño pelirrojo lo miró confundido. ¿Acaso le pedía permiso? Ahora no tiene ni una duda de que el tipo está completamente loco, tiene una obsesión con los modales.

-Supongo que yo... no tengo opción. -Expresó Donghyuck con una expresión asustada, Jaemin sonrió satisfecho acercándose de manera tortuosa, el suave aliento dulce del menor se mezclaba casi con el del grisáceo.

El caníbal podría haber probado sus deliciosos y tentadores labios si no fuera cruelmente interrumpido por los gritos de Yangyang.

-¡Na imbécil! ¡Quiero que me sueltes ahora!

-Este Liu Yangyang es un grosero, le he alimentado y cuidado. No deja de ser un chico sin modales conmigo. -Bufó con frustración el grisáceo mientras se bajaba de la cama, salió de la habitación directo al sótano.

Donghyuck sintió su curiosidad picar, ¿por qué tenía a Yangyang en este lugar? Inseguro de lo que iba a hacer se bajó de la cama también, talló sus ojos en busca de ver mejor y comenzó a caminar por los pasillos.

-¡Vete a la mierda, zombie come carne!

El menor se sobresaltó un poco asustado por los gritos de Yangyang, con el corazón latiendo a mil por hora se apresuró a caminar al sitio de donde provenían tales gritos aterradores. Visualizó la puerta del sótano y no dudó en abrirla, sentía la extraña necesidad de salvar a Yangyang aunque él fuera horrible. Fue el que menos lo dañó así que a pasos lentos bajó por las escaleras observando la extraña escena, Na se encontraba en el regazo de Yangyang mordisqueando sus labios como si fuera algún tipo de comida, casi le devoraba el rostro. Los quejidos de Yangyang se escuchaban apenas audibles, sangre escurría por su barbilla.

Deep Web [Markhyuck]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora