Ω|Cαpίтυlo 3|Ω

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+º*。 .Te extraño porque no te encuentro. Te lloro porque me faltas. Te amo porque así lo quiero. 。*゚+

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Luego de una charla muy amena con TaeHyung, donde el rubio se colocó todo el equipo de seguridad y le hizo compañía mientras le preguntaba sobre cada proceso que el omega realizaba, a lo que JiMin respondía encantado; el omega descubrió que tenían la misma edad, que el alfa era nuevo en la ciudad y que ya poseía una licenciatura en actuación, lo cual le llevó a preguntar sobre la estúpida iniciación en la fraternidad.

—Es por mi padre — JiMin le miró sin entender —. Mi padre estuvo en esa hermandad en sus años como universitario. Siempre me habló de ella y de lo genial que era pertenecer a una. Y... no lo sé, yo quería eso... —suspiró —. Al mudarme le comenté que iba a estudiar danza en esta universidad y él me dijo muy ilusionado que si aplicaba para entrar a xi-rho-theta sería genial.

—Entiendo tus motivos —habló el omega —, pero ahora te preguntaré algo —el rubio le miró expectante —¿Piensas quedarte allí?

El alfa dudó unos segundos.

—No —respondió con firmeza —. Desde un principio me pareció repulsiva su forma de pensar. Y la verdad es que no me apetece pertenecer a algo así.

JiMin le sonrió con simplicidad, percibiendo la familiaridad que sentía su lobo para con ese alfa de expresivos ojos azules.

	Al finalizar todos sus pendientes, a eso de las dos de la tarde, se despidió del alfa, que estuvo con él todo ese tiempo alegando que ese día no tenía más nada que hacer, y se dirigió a la casa de SeokMin

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Al finalizar todos sus pendientes, a eso de las dos de la tarde, se despidió del alfa, que estuvo con él todo ese tiempo alegando que ese día no tenía más nada que hacer, y se dirigió a la casa de SeokMin.

Estacionó su auto en la entrada y bajó dejando la bata y su maleta tiradas descuidadamente en el asiento de atrás.

Al golpear la puerta de color caoba de la gran casa, esta se abrió de par en par mostrando a dos niños que le miraban con una sonrisa de oreja a oreja en sus rostros.

—¡Tío Mimi! —gritaron al unísono y abrazaron al omega que sonrió enternecido mientras les devolvía el gesto.

—¿Cómo están, dulzuras?

•𝐇𝐢𝐥𝐨• © ||ʸᵒᵒⁿᴹⁱⁿ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora