06. Chapter six

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ChanYeol se quitó los zapatos en la entrada de su departamento. Agradeció cuando vio al menor hacerlo también sin una mayor indicación. Asentó sus llaves en el mueble cercano y se quitó la chamarra para colgarla en el perchero.

Caminó hasta la cocina con el castaño siguiéndole de cerca. Una vez ahí encendió la luz y la del pasillo también. Al darse la vuelta lo notó muy interesado, al parecer, en el color de la pared.

—La puerta de ahí es el baño, toma una ducha, te prestaré ropa —ChanYeol señaló sencillamente. El menor asintió y caminó a la puerta indicada, encerrándose en la habitación.

Con un suspiro cansado, el rubio se encaminó a su habitación. Encontrar entre su ropa algo que le quedara al chico fue muy complicado, ChanYeol fácilmente le sacaba una cabeza.

Tomando una playera, pants y ropa interior nueva, caminó fuera de su habitación. Tocó la puerta del baño y esperó a que BaekHyun saliera. 

Sorprendiendo a ChanYeol, el castaño abrió la puerta sin camisa y sonriéndole tímido preguntó—. ¿Puedo usar tus cosas, verdad? —asintiendo, con los ojos fijos en los del contrario, le ofreció la ropa que fue tomada de sus manos sin dudar.

—Gracias —sin una palabras más, el menor cerró la puerta en su cara. 

ChanYeol suspiró al apoyar su cabeza contra la puerta del baño. ¿Qué diablos hacía metiendo a su casa a un completo extraño?

Negando lentamente entró a la cocina. Prepararía algo para la cena, a pesar de que tendría el día libre mañana quería descansar cuanto su cuerpo quisiera. Al abrir el refrigerador se encontró un par de toppers apilados al justo al centro. 

Los sacó y sonrió al leer la nota. 

Te preparé la cena O(≧∇≦)O !!

Supuse que estarías cansado y querrías dormir así que quise ahorrarte el trabajo (•̀ᴗ•́)و ̑̑ 

No podré verte mañana (⌯˃̶᷄  ﹏˂̶᷄⌯)゚ , pero si quieres nos veremos el sábado. ¡Te presentaré a Hunnie

 Myeonnie σ(≧ε≦o)

Soltando una risita, metió uno de los toppers al microondas y pensó en JunMyeon. Conoció al chico hace un par de meses gracias a KyungSoo. Le agradece a la vida por haber colocado a ese rayito de sol en su vida. No sabe si aún seguiría vivo de no ser por él.

JunMyeon se preocupa mucho por ChanYeol, quizá demasiado. El menor aparece con ese tipo de pequeños detalles todo el tiempo y no sabe cómo agradecérselo.

Sacó el topper y dividió el contenido en dos platos, lucía como lasaña, así que estaría más que feliz de comerlo, sobre todo porque lo había preparado JunMyeon.

El sonido de pasos le hizo mirar al frente. BaSeok lo miraba con una sonrisa tímida. Tenía puesta la ropa que le prestó y se secaba el cabello con una toalla. 

—Toma un plato y cena, me daré una ducha.

ChanYeol pasó junto al menor para dirigirse al baño, ignoró deliberadamente el sentimiento que se hizo presente cuando sintió que el castaño olía a él. Ni siquiera sabía porqué no le había molestado ni un poco que usara sus cosas, generalmente cuando alguno de sus amigos se quedaba y planeaba ducharse les pedía que trajeran sus cosas. Era extraño, y ellos se quejaban todo el tiempo, pero al rubio le daba igual.

Tal como dijo, se dio una ducha rápida y al salir se encontró a BaSeok con la frente sobre el brazo, descansando en la barra de la cocina. Se quedó mirando al chico fijamente. No se veía mayor que él, el cabello castaño medio largo le sentaba muy bien aunque notó que le rozaba los ojos de vez en cuando.

Era bastante bajo, y delgado. No había tenido una buena vista a sus facciones, pero podía aceptar que el chico era lindo, muy lindo. 

No fue hasta que reaccionó y dejó de mirar, cuando pensó que había dejado a un total extraño solo en su casa. Pudo haberle robado y huir, pudo incluso hacerle algo a ChanYeol con la guardia baja. Técnicamente eso aún podía ocurrir mientras el rubio dormía, pero por algo la habitación tendría seguro.

Suspirando, se acercó al menor y lo sacudió levemente. Unos ojos semicerrados y una mueca adorable le devolvieron la vista—. Lo siento, me quedé dormido.

ChanYeol sonrió levemente y negó—. Ven, ten enseñaré donde dormirás.

BaSeok le siguió por el pasillo arrastrando los pies y cubriendo su boca con la mano al bostezar. ChanYeol abrió la puerta de la habitación y le señaló que entrara.

—Esta habitación es toda tuya por la noche. Hay sábanas en el mueble de allá, el control del clima está aquí y si encuentras algo extraño, déjalo ahí, probablemente sea de KyungSoo, es mejor si no lo tocas, por tu seguridad —finalizó con una sonrisa.

El castaño asintió y caminó hasta la cama, justo cuando estaba a punto de subirse se detuvo—. ¿Tendrás enjuague o un cepillo de dientes sin usar?

ChanYeol asintió.

—En el baño, el mueble debajo del espejo.

Miró a BaSeok caminar hasta ahí y ChanYeol regresó a la cocina para cenar. Cuando terminó lavó su plato y se sorprendió un poco cuando notó que el castaño había lavado el suyo. 

Se lavó las manos una última vez y salió de la cocina apagando la luz detrás suyo, se cepilló los dientes y se aseguró que todas las puertas y ventanas se encontraran cerradas antes de ir a dormir. Abrió la puerta de su habitación, pero decidió checar una vez más por si el menor necesitaba algo más. 

Lo encontró tendido bocabajo sobre la cama, sus brazos y piernas extendidos casi tocando las orillas del colchón, ni siquiera se había metido dentro de las sábanas. La noche era un poco calurosa y BaSeok no había prendido el clima, así que pensando que quizá era friolento, lo encendió y lo dejó en modo ventilador, suficiente para que refrescara el cuarto y nada más.

Cerró la puerta, y con una sonrisa, se encaminó a su habitación. Esa fue la primera noche en mucho tiempo que ChanYeol se metió riendo a la cama.

Crossfire | ChanBaek Donde viven las historias. Descúbrelo ahora