Xiao Zhan tiene una ligera sospecha de que Yibo le es infiel. Estos chicos solo buscan amor, un amor de adolescentes. . .
✨ Adaptaciones únicamente de mi propia autoría, encontradas en este mismo perfil (yun_jeonk).
⇨ Yizha...
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Comida...
Ya había pasado un mes después de que Zhan y Yibo se dieron el tiempo, claro que esto sus ventajas y desventajas.
Zhan estuvo sin comer como una semana, y ni hablar de cuánto le costó a su hermano hacerlo comer, ya que ni apetito tenía.
Por otro lado Yibo le dolía demasiado estar sin su Zhan, pero debía demostrar que nada pasaba y estar al tanto de la empresa que llevaba.
HaoXuan decidió seguir trabajando con Yibo, pues a pesar de todo, Yibo con él nunca fue malo, y pues como todos sabían, JiYang también pidió tiempo, no podía estar con alguien que traicionó a el y a su hermano.
— Zhan-Ge, ZhuoCheng quiere que vayamos a su casa, por fin nos presentará al chico que conquistó su corazón — Dijo JiYang arreglándose mientras veía a su hermano sentado en el sofá.
Era cierto, Zhan aún vivía en aquella casa donde vivió con Yibo, pero casi no le gustaba estar ahí, a cada rato recordaba a su ex, y por ahora no era lo más sano. Prefería estar en casa de JiYang que en aquel lugar.
— ¿A qué hora será? — Preguntó Zhan.
— Dijo que ya ahorita — Comento JiYang levantando a su hermano y llevándolo a la bañera.
A pesar de que ya había pasado un mes, Zhan seguía roto, porque es algo obvio, ¿Quién olvida una relación de 6 años en 1 mes?.
— No tengo ánimos — Se dijo así mismo Xiao frente al espejo mientras desprendía cada prenda que rodeará su cuerpo.
Mirar su cuerpo lo hacía extrañar a Yibo, las caricias, las zonas donde Yibo tocó y varias veces dijo que eran suyas, pero Zhan podía quemar la casa, dejar de ir a lugar donde iba con Yibo, e incluso cambiar su nombre por las veces que el mayor la llamaba, pero ¿Quién cambiaría sus pensamientos y recuerdos?, ¿Quién cambiaría su cuerpo?, ¿Quién cambiaría sus sentimientos?.
Había varias cosas que por más que quisiera hacerlas a un lado era inevitable, no podía y no quería olvidar a Wang Yi Bo. Aún no era momento para hacerlo; tal vez después con el tiempo pueda perdonarlo y volver a intentarlo, pero eso ya no dependía de él.
Una vez entibió su agua entro a aquel cuadro que era donde podía caer el agua de la regadera. Recorriendo desde su cabeza a pies, Zhan no se sentía bien, siempre que comía, desayunaba, cenaba, dormía, veía televisión e incluso se duchaba recordaba a Yibo, y siempre llegaban esas ganas de llorar, de ir a buscarlo y decirle Yibo te perdono, por favor regresemos.
