Tiene una mirada invaluable,
una sonrisa que te invita al romance.
Su respiración enloquece mi amor,
y su boca me deja sin voz.
Me convierto en Pablo Neruda,
y ella se convierte en mi musa.
De versos de amor y pasión,
que solo escribo en mi corazón.
Es que es en ella,
dónde todas mis heridas hayan cura.
Ella la única,
capaz de sacar de mi cada duda.
Pero es que es ella y solo ella la única,
quien lleva todos mis te quiero a la luna.
Y va inundando recuerdos,
de un loco que con ella está cuerdo.
Ya no puedo, ya no quiero negarlo más,
quiero ser el dueño de su dedo anular.
Y aunque los días pasen tristemente,
y aunque tus ojos ya no puedan verme.
Mi corazón estará por siempre,
porque te quiero lunáticamente.
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Solo Poesía
PoesíaLa versatilidad de un verso escrito desde lo más profundo de la meditación es inalcanzable pero la avaricia y el calor de lo que surge en un segundo es indiscutiblemente insuperable.