Black Widow → M.C

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—¡Stella, corre!

Stella. Alta, ojos verdes, cabello castaño y corto, tez blanca y un gran sentido de la moda. Alias, mi mejor amiga.

Corrimos hasta quedar sin aliento y paramos unos diez minutos después, cuando ya estábamos suficientemente lejos.

—¡Casi hemos sido descubiertas!

—¡Lo sé, lo sé! No sé que pudo haber salido mal. Juro que todo lo tenía perfectamente planeado.

—Casi todo. Excepto por la alarma que no tomaste en cuenta.

—¡Oh vamos Stell! No tenía idea de que estaría activada. Sabes que yo no podí... -fui interrumpida-.

—Está bien. No discutiremos por esto. Ya ha pasado. ¿Al menos conseguiste lo que buscabas?

—Lo hice -sonreí, mostrándole mi mano mientras la agitaba de arriba a abajo-.

—De acuerdo, andando. Mamá me va a matar si se entera de que estuve aquí a estas horas. De prisa.

Corrimos una cuadra y media hasta llegar a la casa de la familia Hilton -la casa de Stella- y entramos. Mas vale que sus padres no sepan donde estuvimos esta noche.

+++

—¡Despierta ______!

—Cinco minutos más mamá.

—No soy tu mamá idiota. Mueve ese culo y levantate ya. Se nos hace tarde.

—No. No quiero -murmuré y me tapé con las sábanas-.

—Bien.

Después de esto se oyó donde daban un portazo. Asustada, me quedé inmóvil en la cama tapada con las sábanas y luego de unos dos minutos decidí destaparme para salir de la cama. Justo cuando estaba levantando la sábana sentí un chorro de agua cayendo sobre mí. Stella me había regado un vaso de agua encima.

—¡Tú! ¡Maldita zorra hija de perra vuelve aquí! ¡De esta no saldrás viva Hilton! -grité mientras oía las pisadas de Stell en la escalera.

Corrí lo más veloz que pude hacia la cocina, preparé una cubeta de agua y me fui sigilosamente a buscar a Stella. Recorrí la sala y el comedor, pero ahí no estaba. Seguí caminando hasta llegar al patio y oí un ruido. Estaba en la lavandería. Me fui silenciosamente hasta ahí y cuando abrí la puerta noté que estaba detrás de una de las percheras, corrí hasta ella y tiré toda el agua que llevaba en el balde. Sonreí.

—¡Alicia! ¡Arruinaste mi conjunto!

—Te dije que no saldrías de esta.

—¡Ugh, pero no te querías levantar!

—Iré a desayunar -dije cambiandole el tema.

—Iré a cambiarme - replicó haciendo una mueca. Caminó hasta la escaleras maldiciendo y yo reí a carcajada limpia.

Me di una ducha para salir en busca de desayuno, aún no decidía si prepararme algo o decirle a Stella que ya había comido y comprar algo de camino al instituto.

—¡Alicia, he preparado waffles para ti! -gritó Stell desde el comedor, aclarando mis dudas sobre lo que debía hacer-.

—¡Enseguida voy! -grité de vuelta-.

Corrí hasta el comedor donde se encobtaba Stella, sentada en una silla, mirándome acosadoramente. La miré. Me siguió mirando. La volví a mirar. Me seguía mirando.

—¡Por la gran hija de la nuez! No me mires así. Dejame comer. Tengo hambre, ¿entiendes? Hambre. -me seguía mirando-. De acuerdo, ¿que quieres Stella Marie Hilton? -sonrió-.

—¿Cuando vas a usar lo que robamos ayer de la casa de Michael? -cuestionó. Parecía psicópata con la cara que puso, y juro que si no hubiésemos sido amigas hace algún tiempo habría llamado a la policía.

—¿Su teléfono? -asintió con la cabeza-. Estoy en eso, necesito que me prestes tu cargador porque al parecer mi teléfono es de la era prehistórica y no le cabe el adaptador.

—Okay entonces, ¿esto oficialmente da inicio a la operación Malicia? -movió las cejas arriba y abajo-.

—¿Qué rayos es Malicia?

—¡Son tu nombre y el de Michael combinados! ¿No es genial?

—No. No lo es. Deja de ser tan rara. Ni siquiera recuerdo porque me junto contigo, pero ese no es el punto. Y sí, esto oficialmente acaba de empezar.

+++

N/A

Hola. Aquí el primer capítulo de Black Widow (: Espero que sea de su agrado. He estado escribiendo para mis otras fanfics, y otras las pausaré por un tiempo porque ya no me alcanza el día para hacer nada jaja :(

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Actualizo más seguido.

—Pau.