Respirar duele (Bakusero)

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Advertencias: angst, dolor, sangre, mención de muerte.
Contexto antes de leer:
Hanahaki Disease, es una enfermedad ficticia donde la víctima de amor no correspondido comienza a vomitar o toser los pétalos y flores de una planta que crece en sus pulmones y que eventualmente crecerá lo suficiente como para hacer que la respiración sea imposible y fallezca la persona que lo contrajo a menos que el amor sea correspondido o mediante una cirugía extirpen la planta.
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Sero sabía que no era más que alguien que se queda en el fondo, alguien que no nació para brillar, al menos no como él brillaba. Sero conocía la realidad, era plano, su personalidad burlona, su irritante voz hablando de cosas aburridas para el rubio, sus codos que le daban náuseas y su estúpida sonrisa; el sabía la verdad y eso le dolía como mil agujas perforando su corazón.
Con el tiempo se dijo que lo superaría, que superaría el saber que el rubio nunca le amaría y que no era suficiente para el, porque no era el número uno. El problema llegó cuando no lo supero, esa incomoda presión en su pecho creció hasta doler, hasta hacerlo vomitar y terminar por sacar pétalos desde dentro de si, ese mismo día Hanta se enteró de su futuro ahora sellado por el estúpido amor, pero se negaba a dejar ir los sentimientos.
Cuando Sero supo sobre el Hanahaki , una risa histérica soltó sus labios, solo el 30% de la población llega a padecer Hanahaki pero de ese 30% casi el 80% resultaba en muertes, la enfermedad era estúpida, morir por amor, pero la cirugía tampoco era una opción no quería perder sus sentimientos ni la oportunidad de poder enamorarse de alguien más y en el fondo el tampoco quería dejar de sentir amor por el rubio explosivo, así que acepto el destino con los brazos abiertos.
Las semanas pasan lento, su garganta sangraba destrozada al tratar de liberar los pétalos de su vía aérea, comenzó a perder el sueño por los ataques a mitad de la noche, comer dolía así que dejó de hacerlo, su cuerpo se deterioraba a velocidad preocupante para todos, pero Sero siguió fingiendo que nada pasaba, a pesar de sólo salir de su habitación para clases y alejarse de todos. Ya no veía a Bakugo más que en clases, dejó de ir a las noches de manga con Todoroki, dejo de hablar con Denki, ignoro a Mina y a Kirishima cuando preocupados le preguntaron que pasaba, y su mirada no brillaba, su piel se tornó pálida, su cabello perdió su brillo y su sonrisa desapareció de sus labios, Sero ya estaba muerto a pesar de seguir respirando.

El chico de cabellos negros estaba en su baño escupiendo lo que sería la primera flor completa, llena de sangre casi perdiendo su tono naranja por el líquido carmesí que la teñía; no había marcha atrás la cirugía ya no era una opción, su Hanahaki estaba avanzando al punto en donde como mucho le quedarían con suerte dos agonizantes semanas más de vida, no quería morir, tantas cosas que no hizo cosas que no dijo a él. Hanta se sentó tratando de recuperar el aliento, respirar le dolía, sentía la planta dentro de él raspar sus pulmones, su garganta dañada apenas le permitía hablar y su débil cuerpo estaba agonizando mientras rogaba por alimentarse.

Los maestros hablaron con el preocupados de lo que le pasaba, en ese momento Sero se cansó de ocultar todo de igual forma iba a morir así que se los dijo, su mirada sin brillo y falta de emociones miró a la de su profesor y de sus labios salieron palabras rasposas con voz ronca perdiéndose de su propia audición - tengo Hanahaki última etapa como mucho voy a vivir una o dos semanas más- Aizawa abrió sus ojos su expresión se endureció.
-Sero...- No tuvo la fuerza para regañar a su alumno por ocultar su enfermedad cuando la mirada de Sero estaba vacía y le miraba con agonía oculta en esas orbes negras, el nudo en su garganta y el temblor de sus piernas lo dejaron inmóvil hasta que las lagrimas calientes mojando sus mejillas le hicieron dar pasos adelante y abrazar al delgado chico- lo siento- fue lo único que pudo pronunciar, no quería perder a uno de sus alumnos no podría soportarlo- Sero ¿quién es?- El cuerpo bajo sus brazos se tensó y Aizawa sintió al niño comenzar a toser, se separó para darle aire pero Hanta parecía no poder conseguir respirar, la desesperación lo congeló, no sabía que hacer y la impotencia le hizo llorar.
Sero se desmayó cuando la flor quedó afuera de su boca, ensangrentada Aizawa la saco cuidadosamente para descubrir que era una flor completa con todo y el tallo, Sero ya no tenía dos semanas su destino se acercaba rápidamente y el niño con la sonrisa más brillante de la clase perdería la vida por amor, su primer y único amor.

Sero Hanta One Shots [lgbtq)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora