Cap. 7

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Cap. 7:
A Mordecai sólo le quedaban un par de metros para llegar a la cafetería, y se puso a pensar en la pequeña sorpresa que le daría a la pajarita.
Y vaya sorpresa que le dio al entrar.
Aunque la sorpresa más grande se la llevó él, cuando vio a su “novia” besándose apasionadamente con un tipo desconocido.
Dicen que del amor al odio hay un solo paso; pues nuestro amigo acababa de cruzarlo. De la alegría pasó a la decepción.
Ma: ¿Mo-Mordecai?... no pensé que vendrías…
Y de la decepción pasó a la ira.
M: No… ya veo que no…
TD: Bueno… creo que mejor me voy…
Y la ira lo despertó a la realidad.
M: ¿Sabes qué? Rigby tenía razón. Sólo eres una zorra. ¡Maldita mentirosa oportunista! ¡Por tu culpa rechacé al mapache, él siempre ha estado conmigo, nunca me abandonó y hasta intentó ayudarme contigo! Pensé que eras una buena chica, pero por lo visto estaba en un gran error 
Ma: Mo-Mordecai…
M: Iré a disculparme con Rigby, él sí merece mi atención…

Mordecai había recorrido el camino de regreso corriendo desesperado para pedirle perdón a Rigby. Recordó lo que había pasado es mañana cuando lo encontró dormido en el árbol, cómo se había sentido al abrazarlo, los nervios al estar cerca de él, los nuevos extraños sentimientos, el sonrojo cada vez que pensaba en el mapache, las ganas de tenerlo a su lado y protegerlo, y lo mal que se había sentido al decirle todas esas cosas horribles, llegando a la conclusión de que también lo amaba, y mucho, así que apuró el paso.
Ahora temía lo peor, y por eso corría así. Cuando llegó lo llamó a gritos.
¡Rigby! ¡Rigby! ¡Rigby!- Nadie contestaba.
Subió corriendo a su habitación y sólo encontró una cama y trampolín vacíos.
Entró en la oficina de Benson y le preguntó por él.
M: Benson, ¿has visto a Rigby?
B: Renunció y se fue
M: ¡¿Qué?!
B: Lo que escuchaste, y no me preguntes por qué, porque no tengo idea
M: Bueno, gracias igual Benson
Lo buscó por el parque pero tampoco estaba, lo llamó al celular y no contestó, llamó a Don y a Eileen, pero no estaba con ninguno, y se dio por vencido.

La soledad desespera .:Morby:.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora