Luego de un año, su Alfa despierta del coma. TaeHyun se prepara para que este lo encuentre a él y a su cachorro.
✧─ adaptación autorizada por @kookminssi_
✧─ gráficos realizados por @etternaly
inicio: 15.02.22
Lo más difícil para TaeHyun fue hablar con su madre.
Había estado intentando llamarla durante toda la noche, pero no consiguió respuesta en ninguno de los intentos. Recién en la madrugada, su madre le devolvió la llamada. Se preocupó mucho, arrullando a su bebé que se quejó al oír el ruido.
Bajó a la sala, no sin antes haberse abrigado con una gruesa colcha, y se sentó en la escalera, encendiendo la luz.
— Hola, mami.
— Hola, retoño precioso — la mujer soltó un largo suspiro antes de continuar. — Tu abuelo se durmió recién.
— Te oyes muy cansada, mami. Te extraño mucho — un mohín surcó por sus labios.
— Yo los extraño más. ¿Cómo está el cachorro?
TaeHyun resopló a la vez que subía sus piernas, abrazándolas con su brazo libre contra su pecho. — Hay muchas cosas que no te he dicho, mamá.
— ¿JinYoung está bien? ¿Le pasó algo al bebé, TaeHyun?
— JinYounggie está mejor que nunca — sonrió, aunque su madre no pudiera verlo. — Mañana iremos a Daegu.
— ¿Daegu? — TaeHyun mordió su labio inferior, sabía lo que su madre le diría a continuación. — En Daegu está... BeomGyu. Retoño, no creo que-
— BeomGyu ha estado viendo a JinYoung desde hace dos semanas — sus palabras salieron atropelladas. Respiró profundo, esperando aspirar un poco del aroma del Alfa, que se había quedado impregnado en cada rincón de la casa. — Te visitaremos el fin de semana y te lo contaré todo, lo prometo.
— Cachorro...
— Estamos bien, mami — lágrimas llenaron sus ojos al pronunciar esas palabras. — BeomGyu… él nos trata bien.
No pudo evitar que su voz se quebrara, el lobo de TaeHyun aullaba de nostalgia al recordar las noches en soledad, pero estaba inmensamente feliz porque no volverían a vivirlas nunca más.
— Mi hijo está tan feliz — limpió sus mojadas mejillas con una sonrisa. — No te preocupes por nosotros, mami, por favor, estaremos a tiempo el sábado en casa del abuelo.
— Los esperaré, cariño. No olvides que mamá te ama con todo su corazón.
La calidez en su pecho, que se origina al oír la voz de su madre y sus palabras alentadoras, eran reconfortantes; la extrañaba mucho y se moría por contarle la verdad.
— Yo también te amo... JinYoung también te ama mucho, él gatea hasta tu habitación y se sienta a mirar la puerta — rio, despidiéndose una última vez antes de cortar la llamada. Le había relajado hablar un momento con su mamá.
Al regresar a su habitación, se escabulló entre las cálidas colchas nuevamente, atrajo el cuerpo de su cachorro hasta él, abrazándolo y dejando un beso en su coronilla.
Ellos enfrentarían a la mujer que intentó separarlos, que, al final, sí consiguió que se separaran del Alfa que amaban. Estaba asustado, no podía negarlo, pero sabía que ahora tenía a BeomGyu a su lado y, si ese monstruo intentaba volver a lastimar a su cachorro, ambos padres saldrían en su defensa.
TaeHyun mataría a quien sea por defender a su cachorro.
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