Capitulo 13

129 10 0
                                    

-  No …. no quiero …. no más …. Ya no por favor - suplica y lloriquea

-  Daniel necesito tu ayuda – asiento – necesito la sujetes para colocar el sedante

Me acerco y la sujeto mientras mi tía intenta colocar el sedante, pero Naiara forcejea y sí que tiene fuerza y Javier también se acerca para ayudar, pero nada.

-  No …. no por favor – dice mientras forcejea para soltarse – NO – grita

-  A de tener miedo – dice Alexa y la soltamos

-  ¿Miedo? – asiente – pero a que no le hemos hecho nada

-  Lo sé, pero quizás ella piensa que si – la miro sin entender su punto – quizás tiene alguna fobia a las agujas - Ahora que lo pienso puede ser una opción

-  Nai …. Nai …. Soy yo Alexa necesito tu ayuda – dice sentándose a la cama – necesitamos que nos dejes ponerte un medicamento – acaricia su cabeza y luego su brazo donde pondrán el sedante - Nai cariño por favor deja que te ayudemos ¿sí? Necesitamos que nos ayudes – Naiara abre los ojos lentamente

-  Ale – susurra – tengo sueño – cierra los ojos, pero los vuelve abrir – déjame dormir – dice y Alexa niega

-  No necesitamos curar tu herida – Naiara hace una mueca

-  Ok, pero me déjeme dormir – miro como le cuesta mantener los ojos abiertos – que necesitas que haga

-  Necesitamos ponerte una inyección – niega

-  No por favor no más agujas – hace un puchero que la hace ver tierna y Alexa ríe negando

-  No se puede, pero si lo haces te doy un premio – Alexa le guiña un ojo

-  Esta bien tu ganas

-  Mira te voy a presentar a mi tía Lena ella te ayudara – se acerca mi tía y le sonríe

-  Hola querida te puedo decir Nai – asiente – está bien te pondré un sedante – asiente

Cierra los ojos con fuerza y Alexa se levanta de la cama y deja a mi tía haga su trabajo, pero se detiene con el llanto de Bruno haciendo que Naiara abro los ojos buscándolo con la mirada y lo mira preocupada, Alexa se sienta en el otro lado de la cama para que Naiara lo ve, en eso mi tía aprovecha para colocar el sedante que ni cuenta se dio

-  Es muy bonito – dice con un sonrisa levanta la mano para tocarla, peor se detienen y hay algo en su mirada que no logro descifrar

-  Puedes tocarlo y lo has cargado antes – niega llorando y temblando - Nai tranquila si no quieres no importa

Se levanta de la cama como resorte, niega llorando mira a Alexa cayendo de rodilla y todos nos quedamos sorprendidos por el acto.

-  Perdón yo no quería hacerle daño – hipo - es mi culpa ....  yo la mate – abro más los ojos por lo que dice – no soy buena debí morir yo no el – agachando la cabeza – perdóname –hipo – yo no quería matarlo.

Cuando dijo eso sentir como mi pecho se oprimía no lo resisto más cuando esto en frente me pongo a su altura levanto su rostro con mis manos acunarlo en su mirada solo se ve dolor, sufrimiento, tristeza, culpa, me mira a los ojos pero rápido los aparta, la atraigo hacia mi pecho, me abraza como si vida dependiera de ello, estamos así un rato hasta que ya no llora escucho su corazón por cualquier cosa pero solo esta dormida creo que es por calmante la tomo en brazos poniéndome de pie con ella, para recostarla en la cama y saldo de allí, voy al patio trasero inhalo, exhalo para controlar mi corazón que late con fuerza y lo único que pasa por mi cabeza es Naiara en especial sus ojos marrón. Estoy tan sumido en mis pensamientos cuando me percato de la presencia de Alejandra hasta que escucho si voz.

-  Cariño que hace aquí solito – acariciando mi pecho

-  Que haces aquí Alejandra – apartándome de su toque

-  Te extrañe ya no me llamas

Cuando iba a respondes escucho un grito de  Alexa, corro adentro de la casa para ir a la habitación cuando abro la puerta veo a Naiara esta una esquina de la habitación con un bisturí en la mano y mi tía intentado acercarse

-   Tranquila no te hare daño baja eso querida – niega

-  No te acerques …. Tengo a irme …. ellos vienen por mi – empieza a llorar

-  Naiara – susurro acercándome - vamos baja eso – tira el bisturí al suelo para abrazarme esconde su cara en mi pecho desmayándose y la tomo en mis brazos para acostarla en la cama.

EL REGRESO DE Mi Luna RojaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora