— ¿te gustaría ir a Long beach? —pregunto Ray sin quitar la vista del camino
—pues, si ¿tiene parques?
—claro, es mas ahí esta uno de mis favoritos
—bueno
Después de unos minutos de recorrido llegaron a un viejo parque de Long beach, este tenía un significado especial para Ray, pues aquí fue la última vez que vio a su madre con vida, aparco el auto y ambas se bajaron.
— ¿ porque te gusta este parque Ray?
— es especial para mi
— ¿ por qué?
—pues , te diré, pero me gustaría que guardaras el secreto
—claro—sonrió la niña
—aquí fue donde vi a mi mama por última vez
— ¿ donde está tu mama?
—ella tuvo que irse—dijo Ray aguantando el nudo en su garganta —bueno Amber, hay muchos niños así que diviértete, yo me sentare en las bancas, no te alejes mucho.
—está bien Ray— Ray camino unos metros y se sentó en una banca, saco su celular para entretenerse un rato, pero le fue imposible, ya que este parque le traía muchos recuerdos. —maldita sea—se dijo así misma por tener las lagrimas a punto de salir, pero tenía que ser fuerte, pues había gente.
—¡Ray! ¡Ray!—grito Amber desde lejos. El corazón de Ray se acelero y la busco con la vista, se tranquilizo un poco al verla en lo columpios, camino hasta allá y se poso en frente de ella
—¿ qué pasa Amber?—pregunto Ray
—Ray, todos tienen quien los empuje, menos yo ¿ podrías?
—supongo—Ray se dio la vuelta y la empujo una y otra vez, pasaron la tarde juntas, cuando se oculto el sol regresaron a casa
—Ray—dijo Amber
— ¿Qué pasa Amber?—pregunto Ray un poco asustada
—te debo un helado
—no te preocupes Amber, no es nada
—te di mi palabra, así que te daré un helado, además me llevaste al parque me llevaste al parque
—bueno entonces como gustes—sonrió esta
En el camino se detuvieron por un helado, el cual Amber pago, a ella le agradaba la idea de estar con Ray, ya que esta no la ignoraba como lo solía hacer Sandy. Después de tomar el helado continuaron su ruta a casa. Llegaron se bajaron del auto y caminaron hasta la puerta donde la niña detuvo a Ray
—¿qué pasa Amber?—pregunto Ray
—Ray, solo te quería decir gracias, fue una tarde muy linda
—pues ahora que vivimos juntas pasaremos muchas más asi—ray abrió la puerta y ahí está su padre sentado junto con lucia, el parecía nervioso, pero apenas las vio su cara cambio de semblante—buenas noches—dijo Ray mientras se hacía paso por la sala
—al fin llegan—respondió su padre
—¿como la pasaron?—pregunto Luciana
—súper mami, Ray es genial—conto la niña emocionada
—sí, bueno, yo tengo que dormir un poco que descansen—Ray camino hacia la cocina por un poco de agua y se encontró con un chico blanco, cabello castaño oscuro y ojos azules, el cual devoraba su cereal favorito
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When the heart hates
Teen FictionNo se acepta ninguna modificacion copia a esta obra.