𝑺𝒕𝒂𝒚 𝑾𝒊𝒕𝒉 𝑴𝒆 (Cancelada)

Capítulo 1: Un Camino largo por recorrer.

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Isabella y Leslie esperaban pacientemente la llegada de sus hijos adoptivos.

Detras de ellos había un carro de color negro estacionado.

—Bien, recuerden comportarse bien —Krone acomodó el cabello de Ray —, y ser obedientes.

Los niños asintieron.

—Ya nos conocimos —El menor, Hayato sonríe, abrazando a Leslie.

Sorprendido el hombre acaricia al niño, bajo la atenta mirada de los dos mayores.

—Ray, Zazie —Isabella se apoya en sus rodillas —. Ya me presenté antes pero quisiera volver hacerlo— ella les da una mirada de confianza y Zazie le corresponde —. Soy su nueva madre, es un gusto mi nombre es Isabella Grace.

Krone está feliz, sus niños al fin podrán vivir bien.

—Esta bien, puedes ir —Krone conoce a Ray —. Sabes que son buenos, les dijistes a tus hermanos que dieran una oportunidad de confianza entonces hazlo tu también.

El chico sonríe irónico.

—Mama Krone, gracias por cuidarnos —el oji-verde deja la camisa de la mujer. Dejándose de aferrar de ella —. Cuídese.

Leslie baja la cajuela del auto y los tres suben. Hayato se asoma por la parte trasera y mueve su mano con una forma de despedida.

―¡adios, mis pequeños!―grito la mujer.

Los dos mayores copiaron a su hermano haciendo un ademán de despedida.

El trayecto hacia el hogar fue largo. Al final llegaron y vieron globos por fuera de distitos colores ¿había una fiesta?

―Sigan―la mujer se encaminó hacía la puerta para abrirla.

El azabache junto a los dos menores no entraron por completó. Solo estaban unos centimentros lejos de la puerta.

  ―¡¡Bienvenidos!!―exclamaron las personas dentro de aquél hogar.

Junto a confetis.

Por reflejó Ray se puso delante de sus hermanos, amenazante.

Su mirada se poso en seis chicos parecian más o menos de su edad. Los "escaneo" y no tenían heridas.

Miro a la pareja quienes sonreían, podria decir que había un total de catorce adultos.

Una mujer rubia se asomó de la puerta transparente que estaba tras ellos pudo concluir que había un patio trasero, quince ahora era quince adultos.

―¡Niños, vengan!―grito aquella rubia.

Pudo ver a cinco niños entrar por aquella puerta. Alrededor de cuatro a seis años, su visión periférica pudo divisar a su hermito Hayato asomarse, suspiró y vio a Zazie quien también se le quito lo tenso.

Un poco calmado, sin dejar su posición, miro a Isabella y Leslie.

―Así que estos son los niños―habló un albino―¿podriamos saber sus nombres?

Los dos menores vieron a su hermano mayor, quien veia a los dos mayores.

Seguían sonriendo, la mujer del matrimonio, los iba a presentar pero querían que ellos se abrieran. El azabache capto el mensaje y comenzó hablar.

―El es Hayato―lo atrajo hacia adelante―, el es Zazie―copió el movimiento―y yo soy Ray.

Iban a presentarse pero alguien se adelantó.