Capítulo 2: heridas.

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—¿Vendas? —pregunta Isabella a Ray.

—Correcto ¿Tiene vendas? —el pequeño asiente.

La azabache queda en blanco por un segundo, pestañea y asiente.

—Esta en el kit de emergencia —sonrie confundida —. En el baño.

—De acuerdo.

Habían terminado de almorzar, Isabella vio el comportamiento de ellos, era claro la protección que tenía Ray ante los menores.

Y entendió como ponía a los niños antes que él.

« —Hermano mayor —Hayato jala la manga de su hermano —, tengo hambre —habla con lágrimas en los ojos.

—Yo...yo también —Zazie se sostiene la barriga —. Me duele.

Ray mira con lástima a los dos, el está igual. Padre y madre aún no habían llegado, se supone que ellos debían traer la comida.

El azabache se dirige a la nevera y la abré.

—Tres huevos...mmm...tomate ¡Hay pan! —Ray cierra la nevera y pone los alimentos en la mesa.

Mira a su alrededor, buscando con que poder cocinar algo decente.

Sostiene una pequeña olla prendiendo el grifo para llenanarlo de agua, pone una silla delante del horno, prende el fogón y acomoda los huevos dentro de la olla.

Todo bajo las atentas miradas de sus hermanos menores.

—Zazie pásame los tomates —ordena llenado un plato de agua—. Gracias.

Comienza a lavarlas para poder cortarlas.

—Bien, debemos esperar ¿Okay? —acomoda en tomate encima del pan.

Tenía 9 años, no sabía que hacer correctamente, solo pensaba en que sus hermanos debían comer y si sobraba el podía saciar su hambre.

—Tambien hay bananas —Ray las acomodas.

—¡Banana! Como en los Minions —Hayato se balancea.

Ray sonríe y asiente.

—Ray ¿No tiene una banana? —pregunta Zazie.

—No hay para mi, pero descuida no tengo hambre.

“Mentiroso”

Zazie asiente inseguro.

Pasan diez minutos y Ray apaga el fogón. Sostiene la olla con cuidado y con ayuda de una cucharada pone los huevos en un plato separado. Estaba caliente, más tarde con cuidado lavara la olla.

—Coman —El azabache pone los platos delante.

Escucha un quejido, ya llegaron sus padres.

—Vamos al cuarto.

Sus hermanos tiemblan sosteniendo sus panes.

...

—aqui está bien —acaricia el cabello del menor.

¿Ellos volvieron malos? —pregunta Zazie.

"Malos" era como le decía cuando llegaban ebrios.

—¡Ray! ¡VEN AQUÍ!

Carajo.

Cerró el armario, dónde sus hermanos se ocultaban y termino de poner la sábana. Ellos no temian estar allá dentro, ya que, tenían un peluche que brillaba.

𝑺𝒕𝒂𝒚 𝑾𝒊𝒕𝒉 𝑴𝒆 (Cancelada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora